24 de febrero 2022
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El experto en política extranjera rusa, Iván Ulises Kentros Klyszcz, estimó que el rol de Nicaragua, en la tensa coyuntura actual entre Moscú y Washington, es ser un mero instrumento de “provocación” hacia la potencia norteamericana.
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Entrevistado en el programa Esta Noche —transmitido por Facebook y YouTube debido a la censura del régimen orteguista— Kentros opinó que si la crisis en Ucrania escala a un conflicto militar entre Rusia y Occidente, los países en Latinoamérica alineados con Moscú “tendrán que sopesar las graves consecuencias diplomáticas” e incluso económicas de mantener estos lazos políticos e ideológicos.
En la noche del miércoles 23 de febrero, Rusia inició sus operaciones militares a gran escala en Ucrania, con bombardeo de artillería y misiles, ademá del desembarco de infantería. Los primeros reportes en la mañana de este jueves, es que los ataques ya dejaron más de 50 muertos ucranianos.
Recientemente el régimen de Vladimir Putin lanzó una ofensiva diplomática en la región enviando a su vice primer ministro, Yuri Borisov, a visitas oficiales a Venezuela, Cuba y Nicaragua, para firmar acuerdos de cooperación en materia económica y militar.
Sobre los acuerdos firmados entre el régimen de Daniel Ortega y Rusia, no se dieron detalles durante la visita de Borísov. El funcionario ruso se limitó a indicar que se buscaba triplicar el intercambio comercial entre Nicaragua y Rusia, y que se fortalecería la cooperación militar con el Ejército nicaragüense.
Ortega por su parte, elevó el tono de su discurso a favor de la postura de Rusia en el conflicto con Ucrania, al punto que respaldó la entrada a dicho país de fuerzas militares rusas para respaldar a rebeldes prorrusos que declararon la independencia de los territorios de Donetsk y Luhansk, en el este de Ucrania.
El vice primer ministro ruso Yuri Borísov visitó a sus aliados en Nicaragua, Cuba y Venezuela, en medio de las tensiones de un conflicto armado en Ucrania entre Rusia y Occidente. ¿Qué simboliza esta visita?
La visita de Yuri Borísov se encuentra dentro de la política exterior rusa hacia América Latina en general. Moscú desde hace varios años considera que sus aliados en América Latina funcionan como un espejo de la presencia de Estados Unidos en Europa del Este. La cercanía geográfica de Nicaragua, Cuba y Venezuela al territorio estadounidense, han dado la idea a Moscú que estos países pueden funcionar como una plataforma para una política de confrontación más cerca del territorio de Estados Unidos. En la coyuntura actual, esta visita tiene un importante elemento simbólico: Moscú comunica, efectivamente, que tiene varios recursos para responder a la política estadounidense en Europa del Este y en particular, en Ucrania.
¿Y qué interés tiene Rusia especialmente en Nicaragua?
Nicaragua se ha destacado como un país receptivo de Rusia, en particular la Administración del presidente Daniel Ortega. En cierto modo, se ha beneficiado de la política exterior de Rusia, de la disposición de Moscú de cooperar con su Gobierno para salir de un aislamiento diplomático con el mundo, más allá de América Latina. Moscú con Nicaragua quiere ganar una presencia más amplia en el Caribe y, en particular, en América Central, donde ha tenido dificultades para ampliar su presencia diplomática. Fuera de eso, Nicaragua no puede ofrecer una plataforma estratégica de tipo militar, hasta el momento. Aunque si hubo varios desarrollos en esa dirección, como por ejemplo la cooperación antinarcóticos entre Moscú y Nicaragua. Quizás en el futuro podamos ver una mayor cooperación en otros ámbitos de seguridad o quizás más en el ámbito militar.
¿El alineamiento político de Ortega con Putin, en medio de este conflicto en Ucrania, se limita a una provocación hacia Estados Unidos, o Putin espera algo más de Nicaragua y de Ortega?
Sin duda es una provocación al Gobierno de Estados Unidos. Pienso que en efecto Putin tiene la esperanza que Nicaragua sería capaz de proveer algún apoyo simbólico, por lo menos a las aspiraciones independentistas de estas dos regiones rebeldes de Ucrania. Nicaragua ya ha aportado con esto con el pasado. Por ejemplo, en 2020 abrió un consulado en Crimea. Quizás lo que Putin espera es que Nicaragua va a hacer una maniobra diplomática semejante, quizás incluso reconocer a las repúblicas u otras maniobras también.
Iván Ulises Kentros Klyszcz, experto en política extranjera rusa. Foto: Cortesía
En el encuentro de Ortega con Borísov se aseguró que firmaron acuerdos de tipo comercial y económicos, y se anunció que también reforzarán la cooperación tecnológica y militar con el Ejército de Nicaragua. ¿Cuáles son los alcances de esta cooperación?
En el pasado con Nicaragua se han dado transferencia de equipos militares y sistemas de defensa. Por ejemplo, los tanques de combate, entre otros. Es difícil decir, en este punto, en qué tipo de esferas —de la actividad militar— desea el Gobierno de Nicaragua que haya una mayor presencia rusa. El Gobierno de Nicaragua, probablemente, espera ampliar sus capacidades militares a través de una cooperación con Rusia, pero no sé a qué grado podría entrar la influencia rusa dentro de los comandos estratégicos de las Fuerzas Armadas de Nicaragua.
En los últimos meses hemos visto el fortalecimiento de estas relaciones diplomáticas y de cooperación entre Managua y el Kremlin. ¿Estaría dispuesta a Rusia a instalar bases de espionaje militar en Nicaragua?
Ciertamente. Hoy en día ya hay sospechas de ciertas instalaciones con las que Rusia ha estado presente en Nicaragua, como las instalaciones de lucha contra narcotráfico, entrenamiento de fuerzas policiales e instalaciones satelitales. Ya con esta infraestructura se tiene una presencia en Nicaragua, en ciertos aspectos que pueden contribuir a la inteligencia rusa. Por otro lado, si Nicaragua está interesada en ampliar su cooperación con Rusia, estaría interesada en ampliar la gama de opciones de colaboraciones con la inteligencia rusa que ya se tiene, a partir del territorio de Nicaragua.
Estados Unidos y la Unión Europea han emitido en los últimos días sanciones en contra de Rusia y se espera que a medida que aumente o crezca la tensión en Ucrania, habrá más sanciones. ¿Puede eso afectar los lazos y las relaciones entre Rusia y Nicaragua?
Diría que no. Las sanciones que la Unión Europea y Estados Unidos y otros países están imponiendo a Rusia no arriesgan la cooperación entre Rusia y Nicaragua, por el momento. Esto va a depender también qué sectores van a ser implicados en estas sanciones, porque en todo caso, pueden afectar a algunos de los sectores en los que la cooperación tiene lugar. Por ejemplo, si afecta al sector militar, ver si esto va afectar la capacidad de cooperar entre Nicaragua y Rusia.
¿Qué repercusiones tendría una invasión Ucrania a gran escala de parte de Rusia en los países aliados de Rusia en América Latina, como Nicaragua?
Ante todo forzaría a los países aliados de Rusia en América Latina a reflexionar acerca de los objetivos que logran a través de su colaboración con Rusia. Por ejemplo, puede suceder que un conflicto mayor entre Ucrania, Rusia y Occidente, resultaría en que cualquier colaboración con Rusia sea demasiado costosa en términos diplomáticos, de relaciones internacionales, y en términos de lazos económicos. Es difícil predecir el tipo de impacto que habría, pero sin duda alguna complicaría mucho la colaboración con cualquiera de estos países.
