22 de febrero 2022
El proceso judicial orquestado por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra los siete presos políticos: Juan Sebastián Chamorro, Arturo Cruz, Tamara Dávila, Violeta Granera, José Pallais, Félix Maradiaga y José Adán Aguerri, se prolongó para una sexta audiencia, este martes 22 de febrero. Fuentes cercanas al caso prevén que el juicio político finalice entre miércoles o jueves.
Este lunes interrogaron a seis testigos policías —que mantienen un discurso repetitivo—, pero aún faltan tres y la presentación de pruebas documentales, señalaron fuentes cercanas a los familiares.
El juicio a cargo del juez orteguista Félix Ernesto Salmerón Moreno, del Juzgado Quinto de Distrito Penal de Juicio, cumple este martes ocho días desde que inició el 15 de febrero.
Desde la segunda audiencia, realizada el 16 de febrero, quedó en evidencia el grave deterioro físico y mental que sufren los siete acusados, que permanecen encarcelados desde mediados de 2021.
Llevados temprano
Tras que el preso político José Pallais se desmayara en el juicio que se desarrolla a puerta cerrada en El Chipote, y Arturo Cruz mostrara “signos o síntomas asociados a la enfermedad de Parkinson”, el Ministerio Público los trasladó a ambos junto al exdiplomático, Francisco Aguirre Sacasa a sus casas, bajo arresto domiciliar.
Este lunes, tanto Pallais como Cruz fueron llevados a El Chipote temprano, para que vistieran los uniformes de presidiarios. Aún se les ve mal, sin recuperarse. Pallais aún camina débil y Cruz percibe dolores al movilizarse, confiaron fuentes.
Familiares de algunos de los reos de conciencia denunciaron, en entrevista con CONFIDENCIAL, que el estado de los siete presos políticos es “alarmante”. Todos muestran una grave pérdida de peso; se le notan los huesos; debilidad para caminar y levantarse de las sillas donde los ubican; inseguridad y temor a la hora de hablar.
Casa por cárcel para todos
La Asociación de Familiares de Presos Políticos solicitó públicamente que las autoridades del sistema penitenciario de Nicaragua envíen a casa por cárcel a todos los 177 reos de conciencia del régimen de Ortega y Murillo, debido a las malas condiciones de salud en que se encuentran.
“Solicitamos a quienes controlan las instituciones, el sistema de justicia, a que nos entreguen a nuestros familiares con el cambio de medida de casa por cárcel con las medidas que sea necesarias, vemos que humanitariamente debemos cuidar a nuestros familiares, porque la salud y la vida de todos corre mucho peligro y no queremos más muertos”, solicitaron este lunes durante una conferencia de prensa.
Según explicó Ulises Rivas, ex-preso político, familiar de un reo y miembro de esta asociación, la salud de todos los recluidos es delicada y por eso hacen la petición en general y no solo a unos cuantos casos. “Muchos tienen enfermedades y padecimiento que se han vuelto crónicos”, señala.
Asimismo explica que “no le podemos pasar medicamentos porque siempre nos lo niegan y ahora está más fuerte el acoso dentro de la celda. No tienen ni pastillas para el dolor de cabeza”.
Los padecimientos más comunes entre los presos políticos son presión alta, infecciones renales y problemas respiratorios. Los familiares también denunciaron que los presos no tienen acceso a frazadas o cobijas, duermen en tablones y en los últimos meses han perdido mucho peso debido a estas condiciones precarias.
“La muerte de Hugo Torres nos ha llenado de angustia y acompañamos a su familia en su luto. Siempre hemos sabido que ellos corren peligro de muerte”, dijeron los familiares en el comunicado.
Los familiares también señalan que hay tres reos que ya cumplieron sus condenas, pero aun así no han sido liberados. Sin embargo, los parientes de estos no han autorizado revelar sus nombres por temor a que no los dejen salir.