18 de febrero 2022
La deuda externa de Nicaragua superó los 14 300 millones de dólares, empujando a las finanzas del país hacia un severo problema de contracción del Presupuesto General de la República (PGR) y el aumento en los precios del consumo de bienes y servicios. Este escenario golpea directamente los bolsillos de los ciudadanos, además de limitar las posibilidades de endeudamiento de la nación por su limitada capacidad de pago, advierten economistas.
El informe sobre el comportamiento económico del país al tercer trimestre de 2021, divulgado recientemente por el Banco Central de Nicaragua (BCN), reveló que la deuda externa de Nicaragua, tanto pública como privada, alcanzó los 14 308 millones de dólares, el punto más alto en los 15 años que el régimen de Daniel Ortega ha ostentado el poder en Nicaragua.
De dicho monto, 7616 millones de dólares son de deuda pública; referidos a adeudamientos del Estado con organismos multilaterales, bancos internacionales o por medio de acuerdo bilaterales con otros países. Otros 6691 millones forman parte de la deuda privada, que recae principalmente en empresas y bancos que operan en Nicaragua.
Impacto en el Presupuesto General de la República
El economista y exdiputado Enrique Sáenz advierte que el hecho de alcanzar este monto de deuda externa es una muestra del errático manejo del endeudamiento del país por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y que impactará en el corto y mediano plazo la economía del país en todos sus niveles.
El economista subraya que en 2020, Nicaragua dispuso para el pago del servicio de la deuda 350 millones de dólares, un monto que probablemente aumentará en los futuros presupuestos del país. Esto mermará más el alcance del PGR para cubrir gastos claves, lo que implica reducir beneficios económicos para los empleados del Estado o las asignaciones de recursos para sectores claves como educación y salud, entre otros.
Precisamente, el reporte del servicio de deuda reflejado en informe del Banco Central revela que en el tercer trimestre de 2021, se dispusieron un poco más de 80 millones de dólares de los recursos de la nación para amortizar la deuda externa.
“En el corto plazo el impacto es que al aumentar el servicio (de pago) de la deuda se estrechan los márgenes del presupuesto, porque el pago de la deuda pública al fin y al cabo sale del Presupuesto General de la República. También ese impacto se proyecta en el largo plazo, dado que el monto del pago del servicio de la deuda crecerá año en año. La otra consecuencia es que también se limita la capacidad de endeudamiento del país ya que los prestamistas internacionales, oficiales y privados, miden la capacidad de pago del país”, explica.
“Hay que sumar que al aumentar la deuda en relación a algunos indicadores como el Producto Interno Bruto, exportaciones, riesgo país, en lo que mucho tiene que ver la situación política, se encarecen los créditos. Se pagan tasas de interés más altas, lo cual a la postre, repercute en las empresas y en las familias”, añade Sáenz.
A mayor deuda, bienes y servicios más caros
El impacto en indicadores como los mencionados por el economista afectan directamente las condiciones de vida y el poder adquisitivo de los consumidores, además de restarles competitividad a las empresas nicaragüenses. Esto porque los bienes y servicios que adquieren los ciudadanos aumentan sus precios debido a que los sectores que las proveen, principalmente del sector privado, tienen que pagar tasas de interés más altos por los empréstitos que adquieren en el exterior.
Un reporte de CONFIDENCIAL publicado el 22 de enero de 2022 detalló que en diciembre de 2021, para adquirir los 24 alimentos que contempla la canasta básica, los nicaragüenses tuvieron que desembolsar 981 córdobas adicionales con respecto al precio que los alimentos de la cesta familiar tuvieron en enero de 2021, tras un crecimiento sostenido a lo largo del año.
Solo el costo de los productos alimenticios de la canasta básica (calculado por la autoridades respecto a la compra mensual) supera los 11 096.45 córdobas. En enero de 2021, costaba 10 115.63, según datos del Instituto Nacional de Información y Desarrollo (Inide). Los productos de uso del hogar y vestuario, que también están contemplados dentro del precio de la canasta básica, igualmente mantuvieron una tendencia alcista. En total la canasta básica costó 16 255 córdobas al cierre del año pasado, más de 1300 córdobas más que el monto estimado en enero
El proceso de endeudamiento de Nicaragua se ha acelerado en los últimos años, tanto en la deuda interna como en la deuda externa. Cuando Ortega asumió el poder en 2007, la deuda externa heredada por el anterior Gobierno presidido por Enrique Bolaños fue de 3400 millones de dólares, de acuerdo a los reportes históricos del Banco Central.
Endeudamiento estéril y sin beneficios para el país
“El mayor problema aquí es que ha sido un endeudamiento estéril. Ha sido como agua en las manos. No se ha invertido en generar condiciones que aseguren el pago sin castigar los esfuerzos de progreso del país. Ni mejoró el nivel tecnológico del aparato productivo, ni mejoró la calidad y cobertura de la educación, ni la productividad. Después de 15 años con Ortega en el poder, Nicaragua sigue siendo una economía pastoril, de ganado y recolectora de café principalmente, con el agravante ahora del enclave empobrecedor de las explotaciones mineras”, resaltó Sáenz.
El economista resaltó que la voraz capacidad de endeudamiento de Ortega es un estilo de manejo de las finanzas del país que arrastra desde que gobernó Nicaragua en la década de los años 80. Cuando Ortega entregó el país a Violeta Barrios de Chamorro, luego de ser derrotado en las urnas en las elecciones de 1990, Nicaragua cargaba con una deuda externa de 11 000 millones de dólares.
“La diferencia central es que en la década de los 80 se padecían los estragos de la guerra y los trastornos ocasionados por el embargo comercial y financiero. El endeudamiento actual es con plena normalidad de relaciones comerciales y financieras internacionales, y en paz interna”, destacó Sáenz.