15 de febrero 2022
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo continuó esta semana su embestida contra las organizaciones sin fines de lucro en Nicaragua. Esta vez fueron canceladas: la Asociación de Mujeres Trabajadoras y Desempleadas María Elena Cuadra, Asociación Pen Internacional Nicaragua, Asociación Nicaragüense Por-Derechos Humanos (ANPDH), Fundación para la Promoción y Desarrollo de las Mujeres y la Niñez Blanca Arauz (Fundemuni), Centro Nicaragüense de Promoción de la Juventud y la Infancia y la Fundación Iberoamericana de las Culturas (Fibras). Ensanchando la lista de organismos cancelados en el país.
A inicios de febrero la lista de organismos cancelados desde 2021 sumaba 84, tras la cancelación de la Asociación Universidad Thomas More, Asociación Universidad Centroamericana de Ciencias Empresariales (UCEM), Universidad Internacional de la Florida, Universidad Estatal de Michigan, Corporación Universidad de Mobile, Fundación Universidad Particular en Ciencias del Mercado y la Wake Forest University. Por lo que al sumar las seis asociaciones canceladas este martes la lista se eleva a 90.
Según el decreto legislativo, que fue presentado con carácter de urgencia por el diputado Filiberto Rodríguez y aprobado por los 75 diputados sandinistas, las organizaciones fueron canceladas supuestamente por no presentar ante el Ministerio de Gobernación (Migob) sus estados financieros "con desglose detallado" y por tener "juntas directivas con plazos vencidos". Además, señala Rodríguez, tampoco presentaron el detalle de las "donaciones previas, provenientes del exterior", conforme a la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros.
En el texto el diputado Rodríguez cita un informe presentado por la responsable del departamento de Registro y Control de Asociaciones civiles sin fines de lucro del Migob, Franya Urey Blandón, en donde la funcionaria señala a las organizaciones de violar la Ley 147, Ley General sobre Personas Jurídicas sin Fines de Lucro y el reglamento de la Ley 977, Ley contra el lavado de activos, el financiamiento al terrorismo y Financiamiento de la proliferación de Armas.
Migob se negó a recibir los documentos del María Elena Cuadra
Sandra Ramos, del Movimiento de Mujeres María Elena Cuadra, señaló —en unas declaraciones al Canal 12— que "es falso de toda falsedad" que ese organismo haya incumplido con sus obligaciones ante el Migob y que su junta directiva esté acéfala. Por lo que atribuyó la cancelación a "una acción de vengarse de las mujeres y de esta organización" por ser independientes y no responder a los intereses del régimen.
"Aquí está nuestra carta donde remitimos al Ministerio de Gobernación nuestros documentos de rendición de cuentas correspondientes al año (2021). Gobernación no los agarró, nos rechazó, no los recibió", expresó Ramos. Entre los documentos que les fueron rechazados están: los estados financieros, el detalle de ingresos y egresos, el detalle de gastos, el detalle de las donaciones, libros contables, libros de actas y la lista de integrantes del consejo de dirección.
Según Ramos, en vista de que el Migob se negó a recibirle los documentos, ella recurrió ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Corte Suprema de Justicia para exponer lo sucedido, ya que el ente regulador de la oenegé no los recibió "sin explicación, sin habernos llamado, sin habernos dicho que es lo que estaba sucediendo. Simple y sencillamente no los recibieron", subrayó.
Finalmente Ramos enfatizó que "el María Elena Cuadra no es este edificio, ni son estas cuatro paredes —que nos han costado tanto tenerlas porque aquí el Gobierno no nos ha regalado— sino que son las mujeres" con las que vienen trabajando desde 1994.
Gioconda Belli, de PEN Nicaragua: "Medida de castigo político"
También la escritora Gioconda Belli, quien fue electa presidenta de PEN Nicaragua en 2013, explicó que la oenegé tenía personería jurídica desde 2001, y cada año presentaba sus informes ante el Ministerio de Gobernación. Sin embargo, desde 2018 cuando se registró una ola de protestas contra el régimen, el Migob no les recibía los documentos.
Para Belli, una escritora de talla internacional, la cancelación de la personalidad jurídica de PEN Nicaragua, "es una medida de castigo político por el papel de PEN de apoyar la libertad de expresión e informar sobre las restricciones y atropellos del Gobierno contra el periodismo independiente". Sin embargo, eso no significa que el trabajo de la organización acabó.
"PEN Internacional ha querido mantener un ojo en Nicaragua y aunque ya nos disolvimos desde febrero de 2021, PEN Internacional mantiene un Observatorio sobre Nicaragua y nos considera miembros de la comunidad PEN. Yo no necesito dinero, ni oficina y menos la venia del Gobierno para ser miembro de PEN, pero PEN Nicaragua no existe desde febrero 2021; ahora somos un centro en el exilio", agregó Belli.
El 4 de febrero de 2021, la escritora anunció en una carta abierta, el cierre de PEN Nicaragua, en rechazo a la imposición como "agente extranjero", tras la aprobación de la Ley de Regulación de Agentes Extranjeros, en octubre de 2020.
"Siempre fuimos escritores y periodistas voluntarios; sin salario. No teníamos oficina. Prestábamos un cuarto en una pequeña oficina para reunirnos", expresó Belli a CONFIDENCIAL. "PEN existió por la dedicación de un grupo de escritores que lo hizo existir. El dinero que manejó, que fue muy poco, lo reportó de forma transparente", subrayó.