4 de febrero 2022
Un día después que la Asamblea Nacional canceló la personería a jurídica a cinco universidades, oficiales de la Policía y grupos de civiles vigilaban el perímetro de dos de ellas, la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) y la Universidad Popular de Nicaragua (Uponic). Situación a la que se sumó la cancelación de otras siete sociedades vinculadas a universidades privadas extranjeras, generando más tensión entre la comunidad educativa afectada.
En la Upoli, que en 2018 fue tomada durante casi dos meses por estudiantes que se manifestaron contra el régimen de Daniel Ortega, civiles y agentes policiales, a bordo de motocicletas y patrullas, llegaron a primera hora y permanecieron afuera del campus durante gran parte del día. Pero las autoridades de esa casa de estudios evitaron pronunciarse al respecto.
Sin embargo, los estudiantes de la Upoli criticaron en una declaración a las autoridades nicaragüenses que "de manera alevosa" despojaron de su personalidad jurídica a esa universidad, con más de medio siglo de existencia, "para que deje de funcionar con normalidad".
"Con mucha indignación nos pronunciamos y nos solidarizamos con todos los estudiantes de otras casas de estudio, a quienes de igual manera se les fue arrebatada la oportunidad y seguridad de darle continuidad a sus clases, así como de culminar sus carreras", señalaron en el escrito.
Asimismo, los estudiantes pidieron que se mantengan los puestos de trabajo y de dirección de la universidad, además que "se mantengan nuestras notas e historial académico intactos y no se exponga a ningún estudiante por exigir sus derechos de tener una educación digna y de calidad como manda nuestra Constitución".
Mientras, en la Universidad Popular de Nicaragua (Uponic) la vigilancia policial fue registrada tanto su edificio central en Managua, como en una de sus sucursales en Jinotega.
Universidades canceladas a la orden del CNU
Las universidades que fueron ilegalizadas el miércoles son la Upoli, Uponic, Universidad Católica del Trópico Seco (Ucatse), Universidad Nicaragüense de Estudios Humanísticos (Uneh) y la Universidad Paulo Freire (UPF).
El cierre fue aplicado porque supuestamente las instituciones afectadas "han incumplido con la entrega de los informes financieros al Departamento de Registro y Control de Asociaciones Civiles Sin Fines de Lucro" del Ministerio de Gobernación, o porque su "Junta Directiva se encuentra acéfala", según la exposición de motivos del decreto. Por lo que el Consejo Nacional de Universidades (CNU) dijo que garantizará la continuidad académica a los estudiantes.
Tras la cancelación, la UPF informó a la comunidad estudiantil que procederá "a preparar la información del estado financiero, académico y administrativo de las carreras y sus áreas de trabajo para su debida entrega a las autoridades del CNU". De manera que "con la información que entreguemos" el ente rector de las universidades pueda garantizar la continuidad educativa.
Mientras tanto, la Uneh señaló a través de un comunicado que —a pesar de no haber sido notificada oficialmente sobre lo actuado por la Asamblea Nacional— está dispuesta a facilitar "todo el proceso de traspaso de calificaciones y expedientes académicos a quien las autoridades del CNU indiquen", de tal manera que los estudiantes puedan culminar sus estudios.
En el caso de la Ucatse, perteneciente a la diócesis de Estelí, todavía no se ha pronunciado sobre la cancelación de su personería jurídica. Sin embargo, fuentes de la ciudad de Estelí señalaron que la universidad ya habría sido intervenida por el CNU.
La estudiante de Ciencias Políticas y Gestión Pública, Neyma Hernández, señaló que le causa "mucha preocupación" el hecho de que ahora terminará su carrera en una universidad controlada por el régimen de Daniel Ortega, mismo que ha reprimido brutalmente a los estudiantes que piensan diferente.
La cancelación de las universidades "nos afecta mucho porque sabemos el modelo educativo (público) que hay en Nicaragua y la forma como hacen las cosas", señaló Hernández. "Estamos en una dictadura que quiere colapsar todo (el sistema educativo) para que no haya resistencia cívica", agregó.
Tras las universidades extranjeras
La cruzada del régimen en contra de los centros de educación superior continuó este jueves. Esta vez fue el Ministerio de Gobernación (Migob) que publicó una resolución en La Gaceta, diario oficial del Estado, en la que anunció la cancelación de las personerías jurídicas de siete sociedades vinculadas a universidades privadas extranjeras.
De acuerdo a la resolución del Migob, las sociedades canceladas fueron: Asociación Universidad Thomas More (UTM), Asociación Universidad Centroamericana de Ciencias Empresariales (UCEM), Universidad Internacional de la Florida, Universidad Estatal de Michigan, Corporación Universidad de Mobile, Fundación Universidad Particular en Ciencias del Mercado y la Wake Forest University.
Al igual que las cinco universidades canceladas a través de la Asamblea Nacional, el Migob acusa a estas siete sociedades de haber incumplido con "sus obligaciones conforme las leyes que regulan a los organismos sin fines de lucro, en territorio nicaragüense (Ley 147, Ley 977 y su reglamento)", y de no haber reportado la conformación de sus juntas directivas del país de origen, las donaciones que recibieron del exterior y los documentos de identidad de directivos, representantes legales y proveedores de fondos.
La Universidad Thomas More, pocas horas después de que se divulgará la resolución del Ministerio de Gobernación, emitió un comunicado en el cual aseguran no tener vínculos con la Asociación Universidad Thomas More cancelada por esta cartera estatal, ya que este centro de educación superior se encuentra registrado en Nicaragua.
También, la responsable de mercadeo de la Universidad Centroamericana de Ciencias Empresariales (UCEM), dijo al diario La Prensa que la asociación cancelada no tienen ninguna vinculación con esa casa de estudios, ya que se encuentran inscritos y registrados en Nicaragua desde 1993 y que esta sociedad cancelada por Gobernación, habría dejado de operar desde hace mucho, por lo que continúan con sus actividades normales.
"Quitarle a una universidad su autonomía es quitarle su espíritu"
La inesperada cancelación de las cinco universidades solo puede tener un impacto negativo en la sociedad, valoró el académico Ernesto Medina, y —como casi todas las cosas en educación— "los efectos se verán a mediano y largo plazo", ya que a lo inmediato solo se percibe la enorme confusión de los afectados directamente.
El académico también valoró que con la intervención del CNU en estas universidades "se termina cualquier viso de autonomía que pudieron haber tenido y quitarle a una universidad su autonomía es quitarle su espíritu". Peor en un momento en que el país atraviesa una profunda crisis sociopolítica.
Actualmente las universidades publicas bajo el control del CNU "están totalmente ausentes en cualquier esfuerzo de proyección de futuro del país porque su principal preocupación es tener a la gente controlada, quieta, que no hable, que no piense y esto se va a trasladar a estas otras universidades, que tampoco es que eran la gran maravilla de aporte a la sociedad, pero por lo menos tenían un espacio de libertad que no tienen las universidades públicas", señaló Medina.
Es así que, el académico concluye, que Nicaragua está a punto de entrar "a una etapa de estancamiento, de oscurantismo, que va a tener un precio y que lo vamos a ver con claridad en el futuro cercano".