18 de enero 2022
Una caravana de migrantes centroamericanos, en la que iba un centenar de nicaragüenses, se dispersó luego que agentes y soldados guatemaltecos “rociaron con gas lacrimógeno y utilizaron sus garrotes y escudos” sobre parte del grupo que intentaban romper un cerco en una carretera que une Guatemala y Honduras, según reportó la agencia noticiosa Ap.
La caravana partió el pasado sábado desde San Pedro Sula, en el norte de Honduras, y caminaba hacia la frontera de México con Estados Unidos. El grupo estaba integrado por hondureños, nicaragüenses, salvadoreños y otras nacionalidades.
“Se estima que unas 600 personas forman parte de esta primera caravana. La mayoría de este grupo son ciudadanos nicaragüenses que huyen del régimen de Daniel Ortega. Cruzaron por puntos ciegos la frontera entre Honduras y Nicaragua”, reportó el medio hondureño Contracorriente.
El primer grupo de la caravana salió la madrugada del sábado y el segundo grupo unas tres horas más tarde, dirigiéndose hacia Corinto, punto aduanero en la frontera común de Honduras y Guatemala, cercana al Caribe, según relataron algunos migrantes a la agencia Efe.
Deportan a 33 nicaragüenses
Al pasar por el departamento guatemalteco de Izabal, próximo a la frontera, el segundo grupo de migrantes fue interceptado por centenares de agentes antimotines de la Policía Nacional Civil y soldados del Ejército.
Según medios locales, la noche del sábado se dio un incidente en el kilómetro 303, cuando los migrantes intentaban seguir su trayectoria y la Policía y el Ejército trataban de contener su paso.
#Ahora | Momentos de tensión se viven en El Corinto entre un grupo de migrantes y agentes de la @PNCdeGuatemala y de @MigracionGuate que se encuentran en el lugar tratando de impedir que continúen su camino. pic.twitter.com/p7l5LJ6nWE
— Prensa Libre (@prensa_libre) January 16, 2022
Las autoridades guatemaltecas dijeron que contuvieron al grupo de migrantes, que el enfrentamiento dejó 15 oficiales heridos y que retornaron a su país de origen a 430 migrantes “por no realizar controles migratorios”, incluyendo 33 nicaragüenses.
Las autoridades migratorias guatemaltecas solicitan a los ciudadanos que quieren ingresar al país presentar un documento personal de identificación, el carnet de vacunación contra la covid-19 y una prueba negativa. Quienes no contaban con la documentación requerida tenían que ser regresados a su país, indicó a la prensa local Carlos Emilio Morales, director general del Instituto de Migración.
“Estamos protegiendo nuestras fronteras, estamos protegiendo la salud de todos los guatemaltecos. Se está viendo un pequeño contingente que ya está siendo analizado y ya está siendo estudiado por medio de la Inteligencia del Ejército, de Policía, de Migración”, agregó.
Pobreza y violencia son los motivos de migración
Las dificultades económicas y la violencia han empujado a miles de centroamericanos a migrar, un contexto que se ve agudizado por la crisis sanitaria de covid-19, los huracanes Eta e Iota que afectaron a varios países centroamericanos y, en el caso de los nicaragüenses, la represión estatal a partir de 2018.
El objetivo de los migrantes es encontrar una mejor calidad de vida en el país del norte. Muchos de ellos emprendieron el viaje luego de enterarse en redes sociales que senadores de Estados Unidos propusieron al presidente Joe Biden la posibilidad de aprobar un programa de estatus de protección temporal, pero ese programa es únicamente para migrantes de ciertas nacionalidades que ya se encuentran en Estados Unidos y que llegaron en fechas específicas.
“Dijeron que nos iban a dar un tal TPS, no sé cómo es, para darnos la oportunidad de entrar para ver cómo trabajar allá para ayudar a nuestras familias”, indicó un nicaragüense que iba en la caravana, reportaron medios de comunicación.
El TPS es un programa temporal y renovable para los ciudadanos extranjeros que viven en Estados Unidos e impide la deportación y da acceso a un permiso de trabajo. Esta condición es otorgada a aquellas personas que no pueden regresar de manera segura a su país de origen debido a desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias.
En septiembre del año pasado, Washington anunció que aumentaría su límite para recibir a 125 000 refugiados y sus familias a partir de 2022, pero en diciembre indicó que restablecería un polémico programa fronterizo de la era Trump que obliga a los solicitantes de asilo a permanecer en México a la espera de las audiencias de inmigración en EE. UU.