14 de enero 2022
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Al menos una decena de colegios privados retornarán a clases presenciales por completo este 2022; mientras otros, aún evalúan la decisión de abandonar la bimodalidad —días presenciales y otros en línea—, que adoptaron en 2021 para disminuir la propagación de contagios de covid-19 entre sus comunidades estudiantiles. El retorno a clases para los colegios privados está previsto para finales de enero o principios de febrero.
Si bien, Nicaragua se negó a suspender las clases presenciales en el sistema educativo público por el coronavirus, los colegios privados optaron por continuar las clases en línea. Sin embargo, en este tercer año de pandemia, en su mayoría, apuestan por volver a la presencialidad.
El Colegio Alemán Nicaragüense aseguró que los alumnos estudiarán “ciento por ciento presencial”, igual que el Colegio Hispano Nicaragüense. Bajo esa misma línea, el Colegio Chino Nicaragüense y el Colegio Centroamérica iniciarán el año escolar con clases presenciales, con la salvedad que sí la situación del coronavirus cambia optarían por otra modalidad de estudio.
En el caso del Colegio Teresiano, los alumnos de secundaria asistirán tres veces a la semana, mientras el resto de grados, diariamente.
Otros colegios como La Salle y Pureza de María mantendrán el sistema bimodal. La escuela normal María Mazzarello y el colegio Enrique de Ossó aún no han tomado una decisión sobre su sistema de estudio, confirmó un monitoreo realizado por CONFIDENCIAL y consultas con padres de familias.
Doctores piden “prudencia”
El anuncio del retorno a clases ocurre al mismo tiempo en que se han detectados casos de infecciones por ómicron en países vecinos, mientras en Nicaragua el Ministerio de Salud (Minsa) calla sobre el comportamiento de la pandemia, sus variantes y el potencial impacto de un tercer rebrote.
La medida debe ser tomada con “prudencia”, explica el neumólogo, Jorge Iván Miranda, que teme que el inicio de clases coincida con el “pico del repunte”.
En mayo de 2021, varios de los centros de estudios privados suspendieron clases presenciales por la aparición de contagios sospechosos y confirmados de covid-19 entre su comunidad educativa. Lo mismo ocurrió en las escuelas públicas, con la diferencia que en vez de prevenir, intentaron ocultarlo, confirmaron maestros bajo anonimato.
Sobre el retorno a clases pesa el riesgo de un tercer rebrote, advertido por médicos independientes, que ya empezaron a notar un leve incremento de infecciones con características asociadas a la variante ómicron, que ya circula en tres países centroamericanos.
Fortalecer la vacunación contra la covid-19 en menores
El país también se enfrenta a una “tasa tan baja de vacunación en los chicos”, advierte Miranda. Nicaragua empezó a vacunar a niños desde dos a 17 años el pasado 25 de octubre, en medio de una atmósfera de desconfianza entre los padres de familias, quienes debían decidir inocular o no a sus hijos con los sueros cubanos Soberana y Abdala, cuya información científica es escasa.
Los datos del régimen orteguista indican que el 62% de niños de dos a once años han sido vacunados contra la pandemia hasta principios de enero de 2022. El alcance es del 72% en el grupo de adolescentes de 12 a 17 años. Y de forma general, el 79% de la población. Pero la Organización Panamericana de la Salud (OPS) difiere y señala que se ha vacunado el 46.8% de la población del país.
Las cifras oficiales son muy escuetas y no detallan qué porcentaje de estos vacunados corresponden a primeras dosis, segundas o refuerzos. Precisamente “la falta de confianza en las vacunas” destinadas para el grupo etario en el que se encuentran los escolares ha incidido en que muchos aún no estén inoculados contra el coronavirus, explica el neumólogo.
“Debe garantizarse la vacunación de los chicos con vacunas de efectividad y seguridad comprobadas como Pfizer y Moderna”, demanda el especialista. El Minsa destinó el uso de Pfizer para embarazadas, puerperas, lactantes, y niños con padecimientos crónicos.
Para el epidemiólogo Leonel Argüello, si la vacunación no alcanza el 80% de la población, “seguirán fácilmente contagiándose. Lamentablemente de las vacunas cubanas aún no vemos publicados resultados de seguridad y eficacia. Y para poner barrera a la variante ómicron necesitás el refuerzo de la vacuna”.
Reforzar protocolos de prevención en escuelas
Ambos especialistas coinciden en la importancia de fortalecer las medidas de prevención en los centros escolares para evitar más contagios, y mucho más, tras el riesgo que implica la aparición de ómicron. Esta continúa propagándose a nivel mundial, desplazando a otras variantes de preocupación y generando nuevas olas de casos.
A finales de la semana pasada, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, indicaron que si bien las tasas de hospitalizaciones aumentaron para personas de todas las edades, tras la llegada de ómicron, los ingresos pediátricos se “encuentran en la tasa más alta en comparación con cualquier punto anterior de la pandemia”.
“Estamos viendo que las tasas de hospitalizaciones aumentan para niños de cero a cuatro años, niños que aún no son elegibles para la vacuna contra la covid-19. Todavía estamos aprendiendo más sobre la gravedad de ómicron en los niños”, indicó la directora de los CDC, doctora Rochelle Walensky, en una rueda de prensa.
En Nicaragua se desconoce qué tan fuerte ha golpeado el coronavirus a los menores de edad. No hay datos sobre el nivel de contagio o severidad de los casos. Sin embargo, para Miranda no se debe descartar que ante un repunte de infecciones por ómicron, también crezcan las hospitalizaciones en niños.
Al inicio del año lectivo de 2021, en el Instituto Primero de Mayo instalaron dos lavamanos en la entrada // Foto: Nayira Valenzuela
Señala que entre las condiciones para un retorno a clases seguro está el “uso de mascarillas eficientes o doble mascarilla, fomentar distanciamiento y muy buena ventilación en las aulas, evitar los conglomerados en lugares cerrados”.
Para Argüello, es necesario “ser más riguroso con los protocolos de las escuelas y una mayor exigencia de las autoridades y de los padres de familia para lograr un entorno saludable”.
También es clave que se evalúe el nivel de transmisión de la enfermedad en la comunidad y la cobertura local de vacunación. Se deben facilitar pruebas de laboratorio a estudiantes y trabajadores escolares, recomienda el epidemiólogo.
Se espera que 1.8 millones de estudiantes regresen a las escuelas en dos semanas, pero hasta la fecha, ni el Minsa ni el Ministerio de Educación han informado qué medidas tomarán si el país vuelve a padecer una tercera ola de casos.
