12 de enero 2022
Los cancilleres de Costa Rica, Panamá y República Dominicana coincidieron este martes 11 de enero en describir a la crisis de Nicaragua como una “prioridad urgente” en la región, un día después de la toma de posesión de Daniel Ortega que significó el inicio del año número 15 en el poder del régimen, el que se dio bajo la sombra de la ilegitimidad y denunciado por graves abusos a derechos humanos.
Los ministros de exteriores de los tres países participaron en un encuentro virtual, promovido por el Wilson Center desde Estados Unidos, bajo la conducción de Chyntia Arnson, la directora del programa de América Latina. Los tres funcionarios conversaron sobre la Alianza para el Desarrollo de la Democracia, que tiene cuatro meses, y en la que han expresado sus puntos de vista a instancia del público sobre Nicaragua.
El canciller de Costa Rica, Rodolfo Solano Quirós, planteó que la democracia, los derechos humanos y la libertad de expresión “están bajo ataque”, lo que necesita una respuesta regional inteligente y estratégica en un contexto en que la pandemia ha significado un deterioro de la calidad democrática, altos niveles de corrupción y restricciones a la prensa.
“Nicaragua tiene un elemento regional y es que hay que considerar que las instituciones democráticas no solamente respetan los derechos humanos, sino que son para promover los derechos humanos y creo que este es un tema a considerar”, dijo el ministro al responder la pregunta sobre la crisis nicaragüense.
Solano aseguró que se debe seguir trabajando con la comunidad internacional para encontrar una “forma inteligente” para llevar de regreso al país vecino a una vida “más democrática”.
El 12 de noviembre pasado, una mayoría de 25 países de la Organización de Estados Americanos (OEA), entre ellos los miembros de Costa Rica, Panamá y Dominicana, denunciaron la ilegitimidad de las votaciones de noviembre pasado, demandaron la libertad inmediata de los presos políticos y la restitución de los derechos democráticos de los nicaragüenses, conculcados por el régimen desde septiembre de 2018 y vulnerados aún más desde mayo pasado cuando iniciaron una escalada represiva para eliminar la competencia electoral.
Hasta mediados de enero de 2022, el secretario general del organismo, Luis Almagro, extendió el plazo para enviar un informe sobre las gestiones con Ortega ante la resolución regional, sin embargo, fuentes diplomáticas afirmaron a CONFIDENCIAL que las mismas se encuentran en un punto muerto.
Solano dijo en el foro del Wilson Center que están esperando que las autoridades de Nicaragua muestren a corto plazo una buena forma de expresar su entendimiento de las situaciones regionales que demandan que la democracia, derechos humanos y la libertad de expresión sean una parte que “identifique a la región centroamericana y que el mundo nos conozca como una región pacífica y democrática”.
Costa Rica insiste en gestiones diplomáticas
Solano dijo que hay que seguir trabajando. “Podremos tener distintas acciones a desarrollar para que Nicaragua cree sus propias estrategias y debemos apoyarlos con distintos actores de la región como Estados Unidos, Canadá, Unión Europea, incluso con otros actores como El Vaticano y la posibilidad de establecer (...) Es un concepto que tenemos sobre la mesa, pero hay que tener muy claro que el momento histórico de entendimiento de la democracia y derechos humanos son la agenda principal que puede brindar, no solo para Nicaragua sino para toda la región, las condiciones para avanzar hacia un desarrollo incluyente”, explicó.
La canciller de Panamá, Erika Mouynes, aseguró que, pese a la pandemia, se deben asegurar una conexión constante para atender situaciones que son prioridad urgente como Nicaragua y otros países en la región.
Según Mouynes, este tipo de casos implican la responsabilidad de atenderlos de manera apropiada, lo que significa que continuarán ejerciendo presión y llevar a cabo también una respuesta humanitaria.
Uno de los casos destacados, desde un principio por la funcionaria, fue el tema de la migración y explicó por ejemplo que en el caso de Panamá vio cruzar por sus fronteras al menos 8000 migrantes, lo que se elevó a 140 000 el año pasado.
“Básicamente venían de Haití y esto requiere un análisis colectivo, ningún país puede reaccionar a esto por sí mismo. Somos el primer país que le brinda atención médica, albergue, pruebas biométricas, esta alianza es extremadamente útil en la promoción de esta discusión”, adujo.
No sustituyen a organismos regionales
El canciller de República Dominicana, Roberto Álvarez, dijo que, aunque han atendido el tema de Nicaragua, eso no significa que esta alianza de países sustituya a los organismos regionales como Naciones Unidas o la OEA.
“Nuestra intención no es reemplazar instituciones existentes, es trabajar en favor de lo que hay”, afirmó Álvarez.
Mouynes respaldó la posición de su homólogo de República Dominicana y dijo que la OEA lleva décadas trabajando en Latinoamérica, pero explicó que pueden sumar esfuerzos para “asegurarnos una forma más activa y que nos lleve a que el cambio nos dirija a lo que queremos alcanzar”.
Los tres cancilleres abordaron también otros temas regionales como el comercio global, las cadenas de suministros, el efecto climático, la procura de un desarrollo sustentable, además de la democracia. Igual piensan en la posibilidad de una alianza con Estados Unidos que se realizará en una cumbre en marzo en Costa Rica.
La iniciativa de Desarrollo de la Democracia, de Costa Rica, Panamá y República Dominicana, se lleva a cabo cuando en la región centroamericana hay un avance del autoritarismo en países como El Salvador, Honduras y Guatemala.