9 de enero 2022
Un grupo de familiares de presos políticos que permanecen encerrados en las diferentes cárceles del país realizaron este sábado un panel en el que, además de reiterar su demanda de libertad, relataron, de forma anónima, las torturas y graves violaciones a derechos humanos que sufren ellos y sus parientes privados de libertad.
“Nosotros los familiares de presos políticos seguimos demandando la libertad de nuestros hijos, hijas, madres, padres, hermanos, hermanas, esposos y esposas, seres que queremos, que por pensar diferente están siendo sometidos a cárcel injusta, acompañada de un sinnúmero de violaciones físicas y psicológicas a manos de sus verdugos, que les están afectando sus emociones y salud mental”, indica parte del pronunciamiento divulgado por los familiares.
Seguidamente compartieron algunos testimonios, relatados de forma anónima, sobre las situaciones que viven sus familiares privados de libertad desde el primer día de detención.
“Esperanza”, madre de uno de los presos políticos que ya tiene tres años encarcelado injustamente, denunció que su hijo desde que fue detenido, ha sufrido torturas que le tienen marcado todo su cuerpo. Señaló que el hecho más reciente ocurrió el pasado 11 de diciembre cuando fue golpeado.
“Es doloroso expresar mi dolor, los momentos que vivo a diario desde hace tres años, desde que mi hijo fue secuestrado, torturado, encarcelado, aislado, puesto en una mazmorra llamada la 300”, indicó “Esperanza”.
Además demandó que “basta ya de tanta maldad, basta de hacer tanto a una persona indefensa, basta de abusos, creo que suficiente daño, demasiado daño le han hecho a nuestros familiares. Suplico, por amor de Dios, que ya basta, que no le sigan haciendo daño a mi hijo”.
“Que se vayan”, esposa de un preso político que paga condena de cinco años en el Penal de Chinandega, denunció que su pareja a diario es sometido a graves violaciones a sus derechos y torturas.
“En múltiples ocasiones ha sido víctima de maltrato psicológico, lo cual le ha provocado una enfermedad crónica, ahora es hipertenso producto del estrés carcelario”, denunció.
Señala que su esposo es fotografiado tres veces al día por los funcionarios del Penal, cada vez que debe ir a retirar el alimento proporcionado por el Sistema, conocido como “La Chupeta”. Es trasladado “constantemente” de celda, ha sido golpeado por reos comunes y luego es enviado a celdas de castigo hasta por un mes.
También dijo estar preocupada porque su pariente ha perdido peso, se le está cayendo el cabello, tiene alergias y hongos en su piel y no recibe la atención necesaria para sus padecimientos.
La historia se repite en el caso relatado por “Dignidad”, hermana de un reo de conciencia encarcelado en las celdas de La Modelo, que asegura que su pariente es constantemente trasladado de galerías, sin derecho a llevarse sus cosas personales, su alimentación o su hamaca.
Denuncia que su hermano también ha recibido maltratos psicológicos de parte de los funcionarios del Penal. “Le dicen que es un delincuente, que es un asesino, que se va a quedar ahí metido en el Sistema Penitenciario, que nunca va a salir y después a mi madre le niegan el pase de medicamento”, señaló.
Agregó que su familiar “ha estado mal de salud, con la presión alta, es hipertenso, tiene problemas en los riñones, ha tenido problemas en el corazón, hace dos días tuvo problemas con la presión alta, 150 sobre 100, y aún así el Sistema Penitenciario se niega a sacarlo para que le estén controlando la presión”.
También indicó que como familiares son sometidos a graves abusos cuando llegan a visitar a sus parientes encarcelados. Los adultos son revisados al punto de manoseo y a los menores también los obligan a “verse qué llevan por dentro''. “Los niños sufren un abuso terrible”, denunció.
Régimen aplica más de 38 métodos de torturas
La abogada e investigadora Martha Molina participó del panel realizado por los familiares de los presos políticos e indicó que trabajará una segunda parte de su investigación, donde revela 38 métodos de tortura ejecutados por el régimen Ortega-Murillo contra los presos políticos, pues tras escuchar el testimonio de algunos de los participantes notó que algunos no han sido incluidos.
“He anotado también algunos (métodos de torturas) que desafortunadamente no están incluidas en el estudio que yo elaboré, pero desde un principio he dicho que no es una lista que está cerrada, porque podrían ser más de 38 y a medida que este régimen siga vigente en Nicaragua vamos a ver estos tipos de tortura incrementarse”, indicó.
A finales del año pasado, la especialista divulgó su investigación sobre 38 métodos de torturas que el régimen orteguista ha ejecutado contra los presos políticos, incluso reos comunes, en base a los testimonios divulgados en medios de comunicación y los ofrecidos a organizaciones nacionales e internacionales.
Entre los métodos de tortura físicos que incluye la investigación de Molina se encuentran: asfixia con bolsas plásticas, dormir en lugares con desechos humanos e insectos, desprendimientos de uñas, quemaduras con pistolas de electricidad o cigarrillos, uso de alambres de púas, golpizas con puños y tubos, intentos de estrangulación, introducción de objetos en el ano, violaciones sexuales e inducción de abortos.
También desprendimiento de dientes, tocamientos, acuchillamientos, rapado de cabeza, poca agua y alimentos, poco o nulo acceso a medicinas o aparatos médicos, falta de abrigo, luces encendidas permanentemente, insalubridad en alimentos, precario acceso a horas de sol, obligarlos a desnudarse con amenaza de abusos, aislamientos prolongados, y permanencia en celdas subterráneas, oscuras y húmedas.
La abogada explica que “en ninguna parte de nuestra legislación se faculta a las autoridades de los sistemas penitenciarios del país a cometer actos de torturas”.
Señaló que, de acuerdo a lo establecido a la Ley del Régimen Penitenciario, los métodos de tortura que los familiares de presos políticos denunciaron durante el panel revelan que al menos hay 19 derechos que tienen los privados de libertad violentados.
Indicó que su investigación, y la que estaría preparando con una ampliación de los 38 métodos de tortura que hasta ahora tiene incluidos, pretende dar un insumo para los futuros procesos legales en búsqueda de justicia para todas estas personas que continúan encarceladas injustamente.
El régimen de Daniel Ortega, según el registro de organizaciones de familiares de presos políticos, tiene hasta ahora a más de 160 personas encarceladas injustamente. Entre ellos más de 30 que están recluidos en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, conocido como el "nuevo Chipote", que no tienen acceso a visitas regulares.