5 de enero 2022
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán (MOFA) demandó explicaciones al exembajador en Nicaragua, Jaime Wu, a quien el régimen de Daniel Ortega entregó la ciudadanía un día después de romper relaciones con ese país para reconocer a la República Popular China, denunció este miércoles el diario Taipéi Times.
El Ministerio contactó por canales privados a Wu y le pidió que respondiera a las preguntas del público. Un portavoz de esa institución, Joanne Ou, dijo en una rueda de prensa que el exdiplomático había solicitado la jubilación desde el 28 de septiembre del año pasado, sin embargo, aclaró que el Ministerio no había sido informado sobre la decisión de recibir la ciudadanía.
Es el segundo pronunciamiento del Gobierno de ese país sobre el caso del exdiplomático. De manera discreta, cuando se conoció la nacionalización, el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Jaushieh Joseph Wu, dijo que el exembajador de Nicaragua se encuentra “retirado del servicio diplomático” y no quiso comentar mayores cosas sobre su familia o su vida personal.
La versión que ofreció a su país
Sin embargo, el tono de Taiwán cambió ahora. Según las declaraciones del vocero citadas por Taipéi Times, el exembajador le había dicho al Ministerio que su esposa no podía viajar largas distancias debido a problemas de salud, por lo que la pareja no podía regresar a Taiwán por el momento.
Ou recordó que Wu todavía está sujeto a la Ley de Protección de la Información de Seguridad Nacional Clasificada. “El ministerio está llevando a cabo discusiones entre agencias sobre los llamados a enmendar la ley para prevenir un incidente similar”, agregó Ou.
El exembajador llegó al país en 2007, tuvo al menos dos misiones diplomáticas—la última desde de 2017 hasta el año pasado—, en las cuales destacó en sus discursos su aprecio por Nicaragua. Sin embargo, fue clara su cercanía con la familia presidencial y fue cuestionado por su silencio y el respaldo económico entregado por su país a Ortega, en medio de la grave crisis de derechos humanos provocada por la represión estatal.
El 10 de diciembre pasado se publicó en la Gaceta diario Oficial, la resolución de la Dirección General de Migración y Extranjería de Nicaragua en que se comunicó la decisión de conceder la ciudadanía a Wu y su esposa, en la que se reconocen sus aportes a través de su papel como diplomático en el país, la cual fue firmada por el comandante Juan Emilio Rivas Benites desde el 26 de noviembre pasado.
Más críticas en Taiwán: “No tiene ética”
El diario también cita al exlegislador del Partido Democrático Progresista, Wang Ting-yu en declaraciones que publicó de manera separada en su Facebook ayer, en las cuales sostiene Wu debió esforzarse por el bien común.
Sin embargo, Wang asegura que sus acciones, incluida la aceptación de la ciudadanía nicaragüense y la permanencia en el país centroamericano después de que cortó los lazos con Taiwán, demuestran que no tiene ninguna ética profesional, lo que debería ser condenado por el público.
Wang incluso sugirió que las autoridades deberían discutir si congelar la pensión de Wu o emprender acciones legales, e instó al exembajador a regresar a Taiwán y explicar sus acciones.
La ruptura de relaciones con Taiwán es el último escándalo diplomático de Ortega. Taipéi denunció la “apropiación ilegal” de su antigua sede diplomática que realizó el “régimen dictatorial” de Nicaragua para entregarlo a la República Popular de China. Un vocero de esa potencia mundial lo consideró un “acto de justicia”, mientras algunos expertos nacionales e internacionales, consultados por este diario, cuestionaron la actuación de las autoridades nicaragüenses, un caso único de despojo en la región.
CONFIDENCIAL solicitó desde hace más de una semana una entrevista con las autoridades del Ministerio de Exteriores taiwanés, pero hasta ahora no ha obtenido respuesta.