4 de enero 2022
Nicaragua cerró el 2021 con leves avances en el acceso a la información y transparencia relacionada a la pandemia de la covid-19, a pesar de los compromisos con organismos multilaterales que urgían revelar los datos sobre la pandemia.
Según una revisión de CONFIDENCIAL, a los acuerdos de transparencia a los que accedió el Gobierno de Nicaragua, para obtener una serie préstamos destinados a combatir la pandemia -que ascienden a un total de 185.4 millones de dólares- con el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo, las autoridades han cumplido parcialmente con sus compromisos.
Los principales compromisos en los acuerdos era publicar las cifras oficiales sobre contagios por sexo, edad y lugar; muertes, letalidad, pruebas PCR realizadas y sus resultados, gastos relacionados a la pandemia, actualización de salas y boletines epidemiológicos. Aunque parte de esta información recientemente fue compartida, no se hizo con el nivel de detalle y precisión que se solicitó.
Las autoridades del Ministerio de Salud (Minsa) publicaron este mes, 46 de los boletines epidemiológicos de 2021, que habían suspendido en mayo de 2020 después que se alertara de un incremento en muertes por neumonía atribuibles a la covid-19. En estos revelaron por primera vez datos sobre el total de pruebas PCR realizadas en el país: 144 170 hasta el 28 de noviembre, pero no incluyeron el desglose de cuántas fueron positivas, cuántas negativas o cuántas fueron pagadas por motivos de viaje.
Asimismo, en estos documentos se incluyó un par de gráficos en los que el Ministerio de Salud (Minsa) expone a los contagiados de 2021 por género y por edad, pero sin revelar cifras que permitan corroborar la información o hacer análisis más profundos. Mientras, las salas epidemiológicas, donde se puede ver el impacto de las epidemias por departamento, no han sido actualizadas desde mayo de 2020.
Los “contratos covid” tampoco han sido actualizados en tiempo real. Las autoridades han incluido cuatro actualizaciones de compras hechas durante la pandemia que incluyen al menos 60 contratos, pero dejan por fuera adquisiciones que favorecieron a empresas relacionadas al Gobierno, según revelaron investigaciones periodísticas.
Dos años sin estadísticas vitales
Durante el 2021, el Minsa tampoco actualizó el Mapa de Salud en el cual se revela información sobre el número de hospitalizaciones y de las 15 causas de muerte más frecuentes en el país. Estos últimos datos permitieron el año pasado conocer el exceso de mortalidad que hubo durante los primeros seis meses de pandemia que, según opiniones médicas son atribuibles a la covid-19 y ubicaron al país entre los países con más sobremortalidad.
“Es una epidemia devastadora, estamos entre las mayores tasas de mortalidad en el mundo y del continente, el mayor subregistro de países con estudios. Saquemos lecciones de esto, evitemos que se repita la tragedia”, dijeron miembros del Comité Científico Multidisciplinario, que en 2021 se autodisolvió ante la persecución política del Gobierno.
Las autoridades tampoco han publicado el compendio de estadísticas vitales de los últimos dos años, en donde recogen, en detalle, las cifras de actas de defunciones y nacimientos a nivel nacional. Este documento es divulgado por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), pero no se actualiza desde 2019.
En cambio, las autoridades se han limitado a compartir ciertos datos en entrevistas con medios oficialistas, en los cuales destacan los logros que tuvieron en el año y mencionan algunos números sobre hospitalizaciones, pero no de muertes.
Según una entrevista brindada el 13 de diciembre del año pasado por la titular del Minsa, Martha Reyes, hasta esa fecha en 2021 se registraban 538 800 hospitalizaciones, 43% más que las reportadas un año atrás. Sin embargo, no explicó si este aumento está relacionado a la segunda ola de covid-19 que fue mayor a la primera.
Sobre las cifras de mortalidad solo comparó las tasas de mortalidad infantil, materna y de cáncer del cuello uterino ocurridas en 2021 con las que se registraban en 2006, antes que Daniel Ortega asumiera la presidencia.
Represión contra médicos que alertan sobre la pandemia
En un esfuerzo de imponer la opacidad, las autoridades también desataron una ola represiva en contra del gremio médico, las organizaciones de Salud y los periodistas que informan sobre la pandemia.
Al menos 15 organizaciones médicas, entre ellas la Asociación Médica Nicaragüense, Asociación Médica de Neumología, Asociación de Diabetología, entre otras, perdieron su personería jurídica después que la Asamblea Nacional aprobara un decreto de cancelación asegurando que estas no “cumplieron” con sus obligaciones legales y estatutarias, pese a las “trabas” impuestas por el mismo Ministerio de Gobernación (Migob) durante los últimos tres años.
Asimismo, el Minsa citó con “carácter obligatorio”, ante la Dirección de Regulación Sanitaria y la Dirección de Asesoría Legal de esta institución, a una decena de médicos independientes a quienes cuestionó por sus declaraciones a medios de comunicación y los amenazó con la Ley de Ciberdelitos y la cancelación de su licencia médica.
“Según lo que me dijeron es el Ministerio de Salud el único que está autorizado y que no hay que diseminar información para no causar angustia y ansiedad en la población”, dijo uno de los médicos citados.
Las amenazas al gremio provocaron que muchos médicos decidieran exiliarse, otros dejaran de dar entrevistas o hablaran protegiendo sus identidades. Sin embargo, la mayor pérdida provocada por la represión fue la autodisolución del Comité Científico Multidisciplinario, que durante el primer año de pandemia brindó información preventiva y de análisis sobre la pandemia.
El Observatorio Ciudadano COVID-19, que realiza un monitoreo independiente sobre los contagios y muertes sospechosas de la pandemia, ante el vacío de las estadísticas oficiales, también se vio afectado. En varios momentos de 2021 perdieron capacidad de recolectar información debido a la represión.
“Los reportes recibidos por el Observatorio mostraban un claro incremento a partir del mes de mayo de 2021, esto coincidió con la evidente tendencia al incremento reportada por el Minsa en sus informes semanales, curiosamente, a partir de que comenzaron las detenciones y la aplicación de las leyes recientes, a pesar del incremento informado por el Minsa y de que sabemos que la epidemia no ha sido controlada, los reportes que recibimos han disminuido”, señalaron en junio del año pasado.
Sin embargo, durante la segunda ola de la covid-19 que fue más fuerte que la primera, retomaron la frecuencia de contagios y muertos. Pero tras disminuir el brote, que coincidió con la realización de las votaciones en las que Daniel Ortega aseguró su cuarto mandato sin competencia electoral, perdieron capacidad y ahora cambiaron su informe semanal a quincenal.