10 de noviembre 2018
El ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se mostró a favor de que la comunidad internacional imponga sanciones a Nicaragua por la represión oficial contra las protestas ciudadanas que estallaron en abril pasado. Borrell lamentó la falta de presión internacional sobre el régimen que calificó de "dictadura" y criticó la "represión sanguinaria", que ya suma 325 muertos confirmados, unos tres mil heridos, decenas de desaparecidos y más de 550 presos políticos.
Borrell asumió que la posibilidad de imponer sanciones al Gobierno de Nicaragua no parece estar ahora sobre la mesa, pero cree que sería una opción ante la imposibilidad de que haya un mediador en la crisis nicaragüense.
El funcionario español expresó la preocupación de España por la situación de Nicaragua en su intervención en el Foro Iberoamérica que se celebra en Madrid y cuya inauguración presidió el jefe del Gobierno, Pedro Sánchez.
Borrell se refirió a la crisis sociopolítica nicaragüense como algo que les “preocupa y ocupa en la práctica”.
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez cuestionó al ministro español sobre cuáles son las medidas apropiadas que se deberían tomar para lograr una salida a la crisis de Nicaragua. En respuesta, Borrell declaró que la solución es la presión diplomática, y si bien el gobierno español y la Unión Europea han mostrado su rechazo sobre los acontecimientos en Nicaragua, lamentó que “la comunidad internacional no ha sido capaz de imponer a la dictadura que hay en Nicaragua una exigencia de rendición de cuentas y una dinámica política que permitiera superar esa situación”.
Qué bien, Sergio. Y bravo por tu intervención en la reunión Iberoamericana esta mañana. Has vuelto a poner a Nicaragua en la agenda política, aparte de mantener tu país, como lo mantienes, en el corazón de tantas personas.
— Pilar del Río (@delRioPilar) 9 de noviembre de 2018
Más presión internacional
El político español también señaló que logró entrevistarse con su homólogo Denis Moncada, quien le dio la versión del Gobierno de Ortega sobre la situación que atraviesa Nicaragua. “Hemos intentado buscar un mediador o alguien que pudiese influir en los acontecimientos desde fuera, hasta el momento no se ha encontrado, la OEA tampoco lo ha movilizado”, subrayó Borrell.
“Descartamos las soluciones que usen la fuerza desde fuera o desde dentro, cosa que parece más bien improbable, y una evolución del régimen por sí mismo tampoco lo parece”, enfatizó.
Para el político español, la única salida a la crisis política nicaragüense es la presión y las sanciones de la comunidad internacional hacia el Gobierno nicaragüense, sin embargo afirmó que estas medidas “no están en el futuro inmediato o la pantalla radar, desgraciadamente”.
El Foro Iberoamérica, evento donde han tenido lugar estas declaraciones, ha tenido como principal tema de debate la crisis democrática en la región y el desafío de recuperar la confianza en la democracia, especialmente en Latinoamérica. Los próximos 15 y 16 de noviembre, se celebrará la Cumbre Iberoamericana de Antigua (Guatemala), que según el mismo Borrell será la más exitosa de los últimos años, pues ya han confirmado su participación 14 mandatarios entre ellos, Daniel Ortega.
El presidente español Pedro Sánchez, prevé aprovechar esta Cumbre para lograr reunirse con los presidentes latinoamericanos con los que no ha podido hacerlo, entre ellos Ortega.
Ortega ha estado ausente en las últimas Cumbres Iberoamericanas, pero anunció su participación en Guatemala. Según el diario El País de España, fuentes diplomáticas opinan que esta sorpresiva aparición de Ortega puede deberse a su intento de imponer normalidad ante la comunidad internacional.