16 de octubre 2018
El Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP) presentó una propuesta de Presupuesto General de la República 2019 en la que espera que el próximo año, los ingresos caigan más de 11 022.2 millones de córdobas (-13.6%), si se le compara con el Presupuesto (inicial) 2018, antes de ser reformado en agosto.
El descenso pronunciado de las principales actividades económicas, sumado a elevadas tasas de desempleo, causó un agujero en las recaudaciones, que según las proyecciones del Gobierno para el año completo, se elevaría a casi 7500 millones de córdobas, y ahora se calculan en más de 11 000 millones.
Al comparar solamente los ingresos fiscales, (los que provienen del pago de impuestos), el Ejecutivo confiesa que espera una caída total de 11 323.5 millones para el presente año, lo que añade 3861.2 millones a la caída de 7462.3 millones en ingresos fiscales aprobada en la reforma de agosto pasado, y augura que habrá que presentar una nueva reforma al presupuesto vigente.
“Apruébese el Presupuesto General de Ingresos para el ejercicio presupuestario 2019 por el monto estimado de 69 751.0 millones de córdobas”, dice el documento, lo que contrasta con los egresos programados para este año, calculados en 80 014.5 millones, y genera un déficit de 12.83%, que equivale a 10 263.5 millones.
Para cubrir ese monto, el Ejecutivo prevé que obtendrá 2,018.5 millones de córdobas en concepto de donaciones externas, más 3784.1 millones de financiamiento externo neto y 4460.9 millones de financiamiento interno neto, lo que en ambos casos implica mayores niveles de endeudamiento, como lo muestra el hecho que se aprueba la colocación de Bonos de la República por 11 264.2 millones.
El proyecto de Presupuesto 2019 finalmente admite lo que varios organismos nacionales e internacionales, están diciendo por varios meses ya: la economía nicaragüense no crecerá 1.0% como pronosticara el Banco Central en julio pasado, sino que se desplomará a -4.0% este año, y volverá a decrecer en 2019, cuando cierre en -1.0%.
El Ejecutivo espera que la economía vuelva a crecer hasta en 2020, año para el que vaticinan un crecimiento de 1.0%, manteniendo sus proyecciones optimistas para 2021 y 2022, cuando suponen crecimientos de 2.0% y 2.5%.
Reformar la Ley de Concertación Tributaria
La propuesta de ley señala que para 2019, la política fiscal del Gobierno “toma en cuenta el deterioro económico y social observado en 2018, como resultado de las acciones de desestabilización”.
A partir de ese supuesto, se plantea “la necesidad de avanzar en la consolidación fiscal, que tenga como base la austeridad y eficiencia del gasto, la priorización de inversiones que impacten en el crecimiento, así como la continuidad en el proceso de racionalización del gasto tributario y la focalización de los subsidios”.
Para implementar esa política, proponen “consensuar e implementar en 2019 las reformas que aseguren la sostenibilidad financiera del sistema de seguridad social y una reforma a la Ley de Concertación Tributaria (LCT)”, para “generar los espacios fiscales necesarios” que aseguren “la política de sostenibilidad fiscal y estabilidad macroeconómica”, buscando “reactivar las inversiones, la generación de empleo y el crecimiento con equidad”.
La propuesta de trabajar en todos esos campos a la vez, se explica porque se estima una “pérdida de ingresos acumulados a valor corriente de cada año entre 2018 y 2022 con respecto a lo que se tenía estimado recaudar en este periodo… de C$119 183.7 millones que equivale a US$3356.4 millones”.
Eso era “antes de los actos de violencia y terrorismo ejecutados en el intento de romper el marco constitucional democrático establecido…. Estos recursos no podrán recaudarse por parte del Gobierno Central, debido a que las familias no podrán generar los ingresos que seguramente podrían haber logrado por su trabajo en las condiciones de seguridad y estabilidad en las que se venía operando”, añade.
Los números de la debacle
El siguiente cuadro muestra la diferencia en diversos rubros, expresada en millones de córdobas, comparada con el Presupuesto (inicial) 2018, y la propuesta de Presupuesto 2019 que entra a tubería.
El decrecimiento sería mayor porcentualmente hablando, si los montos no estuvieran expresados en córdobas corrientes (o sea, que no toman en cuenta el deslizamiento de la moneda), y si se le sumara el hecho que el Presupuesto 2019 no incluye porcentaje alguno de crecimiento.