7 de octubre 2018
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La recién formalizada Unidad Nacional Azul y Blanco ha asumido un “compromiso ético” que le impediría negociar un perdón por los cientos de muertos en las protestas, a cambio de que el régimen adelante las elecciones generales, según el vocero de la Coalición Universitaria, Harley Morales, quien brindó una entrevista junto a otros dos representantes de la nueva gran alianza opositora, Michael Healy e Ivannia Álvarez.
En la entrevista, que se transmitirá la noche de este domingo en el programa de televisión Esta Semana, que se transmite por Canal 12, Morales dijo que al presidente de la República, Daniel Ortega le “encantaría” que la nueva Nicaragua se construya sobre la base del “olvido” y la “impunidad”, pero eso “el algo que nosotros no estamos dispuestos a negociar”.
La Unidad Nacional Azul y Blanco, que fue presentada este jueves en Managua, aglutina a al menos 43 organizaciones de la sociedad civil, entre ellas: la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, la Articulación de Movimientos Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil, el Comité de Prisioneras y Prisioneros Políticos, el Frente Amplio por la Democracia y la Coordinadora Universitaria por la Democracia y la Justicia.
“Cuando (Ortega) sienta que la correlación de fuerzas está a nuestros favor y de que ya está acabado, (él) estaría dispuesto a ceder el adelanto de elecciones, pero en detrimento de la justicia, de que nosotros olvidemos los crímenes, la matanza y le demos impunidad. Nosotros no estamos dispuestos a negociar eso, porque es un compromiso ético con nuestros asesinados, con las madres y todas las personas que están exigiendo justicia en la calle”, manifestó Morales, de la Coalición Universitaria.
La represión del régimen de Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo, ha cobrado la vida de más de 325 ciudadanos, entre niños, adolescentes, jóvenes y adultos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Además mantiene una persecución selectiva contra los líderes ciudadanos que ha dejado más de 300 presos políticos y al menos 30 000 exiliados.
Segunda etapa: un partido político
Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (UPANIC), vicepresidente del Cosep y miembro de la Alianza Cívica, explicó que en esta primera etapa la Unidad Nacional “no es un partido político”, sino una organización en la que diferentes grupos trabajan en un solo lineamiento: “buscar la democratización, la justicia, la independencia de poderes y ver de qué manera, con todas las presiones articuladas, podamos llegar a sentarnos a la mesa del Diálogo Nacional”.
Aseguró que una vez que se solucionen todos los temas en la mesa del diálogo, vendrá una segunda etapa: la electoral. “Estamos viendo que tenemos una buena base en esta unidad para poder concretar hacia el futuro una buena plataforma electoral, unida con todos estos diferentes grupos y todos los que más se van a unir”.
El Frente Amplio por la Democracia es el único partido que oficialmente pertenece a la Unidad Nacional, aunque Healy afirmó que hay espacio para otras organizaciones políticas que han “luchado por la democracia”, en este caso mencionó a Ciudadanos por la Libertad.
Sin embargo, descartó que otros partidos “por su actuar en el pasado” puedan ser parte de la gran alianza. El productor no citó nombres.
Exigencia de la calle
Morales resaltó que la Unidad “no es un actor político orgánico”, sino un espacio de congruencia, de concurrencia y diálogo sincero de diferentes organizaciones.
Para Álvarez, del movimiento 19 de abril de Tipitapa y la Articulación de Movimientos Sociales, la alianza nació como una “exigencia de la calle”. “La unidad es la necesidad de la calle de estar unida, que creen que la lucha cívica está encaminada a la victoria”.
Comentó que la represión orteguista se cebó con aquellos territorios que no estaban unidos. “Salía una marcha en Chinandega y otra en Tipitapa, que eran dispersadas”.
El líder universitario indicó que las diversas organizaciones “vieron en la unidad” la estrategia más “contundente” para hacerle frente al régimen y de esta manera coordinar, planificar y ejecutar mejores acciones.
Economía irá a peor
Nicaragua cayó formalmente en recesión el lunes pasado, cuando cumplió dos trimestres consecutivos sin crecimiento del producto interno bruto. Mientras el Banco Mundial proyectó que la economía nacional se contraerá un -3.4% en 2018, como consecuencia de la crisis política.
Para Healy, “desgraciadamente” la solución al problema económico “no está en manos de los empresarios, los estudiantes o la sociedad civil”, sino que está en manos de Ortega y Murillo, quienes “son los que deben tener la voluntad de sentarnos a dialogar”.
Expresó que “la economía en sí no va arrancar mientras no haya un acuerdo político. Nosotros como Cosep, como empresa privada, como Upanic y como la misma Alianza Cívica, estamos claros de que acá no puede haber un arreglo económico, mientras no haya un arreglo político”.
Indicó que en el país hay sectores que son golpeados por la crisis y que si el problema no está resuelto para diciembre próximo, “habrá un gran deterioro en la parte financiera”, que también afectará “el sector agropecuario”, que es el principal motor de la economía nacional.
