6 de octubre 2018
El Banco Mundial proyectó que la economía de Nicaragua se contraerá en 2018 y 2019, como consecuencia de la crisis política. El pronóstico se distancia del optimismo oficial y calcula que el producto interno bruto caerá a -3.8% en 2018. Además, el Banco Mundial califica como crítica la crisis sociopolitica del país y descarta perspectivas de nuevas proyectos, debido a la creciente incertidumbre.
El organismo internacional expresó públicamente su preocupación por las consecuencias de la crisis sociopolítica de Nicaragua. "La situación es muy crítica... ya van cinco meses de problemas sociales y políticos. Lamentablemente, (eso) está tomando un costo importante", dijo Carlos Végh, economista jefe del BM para América Latina y el Caribe.
El vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Jorge Familiar, también comentó que "todos quisiéramos ver una Nicaragua con las condiciones adecuadas para crecer, para reducir la pobreza, la desigualdad, y en este momento no es lo que estamos viendo".
En general, según el Banco Mundial, Centroamérica crecerá este 2018 un 2.8 por ciento, por debajo del 3.7 por ciento de 2017, en parte debido a la crisis que desde abril pasado vive Nicaragua y que se reflejará en una contracción económica del 3.8 por ciento, indicó un informe del Banco Mundial difundido este viernes.
Se espera que Centroamérica continúe "creciendo a un buen ritmo (2.8 por ciento)" aunque el mismo "se verá mermado por la crisis política y económica que sacude a Nicaragua", indicó el Banco Mundial es su informe "Sobre incertidumbre y cisnes negros: Cómo lidiar con riesgo en América Latina y el Caribe".
El único punto rojo en la tabla de proyecciones del ente multilateral para Centroamérica es Nicaragua, con una caída del producto interno bruto (PIB) del 3.8 por ciento este 2018, comportamiento que se mantendrán en 2019 aunque con mucho menor ritmo (-0,5 por ciento).
"Se estima que el PIB de Nicaragua caerá un 3.8 por ciento en el 2018, frente al crecimiento positivo del 4.9 por ciento en el 2017. Aunque el PIB de Nicaragua solo represente el 5.3 por ciento de Centroamérica, una caída tan fuerte resta 0.4 puntos porcentuales al crecimiento" de la región en 2018, indica el informe.
Desde abril pasado Nicaragua está inmersa en una crisis debido a múltiples protestas antigubernamentales que han dejado más de 325 muertos confirmados, centenares de detenidos y procesados, y un impacto económico que según el Banco Central del país redujo de 4.5 a 1 por ciento la expectativa de crecimiento este año.
En el informe presentado este viernes por el Banco Mundial, Panamá aparece nuevamente liderando la región con un crecimiento del PIB de 4.5 por ciento este 2018, seguida de Honduras con 3.6 por ciento; El Salvador con 2.8 por ciento; Costa Rica con 2.7 por ciento; Guatemala con 2.6 por ciento, y Belice con 1.5 por ciento.
El crecimiento centroamericano de 2.8 por ciento este 2018 sigue siendo mucho mejor que el 0.6 por ciento proyectado para toda América Latina y el Caribe.
De acuerdo con la previsión proyectada por el multilateral, la tasa anual de crecimiento real del PIB de Centroamérica será del 3.2 por ciento en 2019, mejor que la esperada para este año pero aún lejos del 3.7 por ciento de 2017, del 3.8 por ciento de 2016, y del 4.2 por ciento de 2015.
Para 2019, las proyecciones del multilateral colocan nuevamente a Panamá a la cabeza de la lista con una expansión del PIB del 5.4 por ciento, seguida de Honduras con el 3.8 por ciento, Guatemala con el 2.7 por ciento, Costa Rica con el 2.6 por ciento, El Salvador con el 2.5 por ciento y Belice con el 1.9 por ciento.
En su informe, el Banco Mundial explicó que para la región de América Latina y el Caribe "tres factores externos siguen siendo relativamente positivos: el fuerte crecimiento en Estados Unidos; el crecimiento en disminución pero aún superior al 6 por ciento en China; y la recuperación del precio de las materias primas".
También alerta que "uno de los nubarrones que se ciernen sobre el horizonte es, sin duda, la normalización de la política monetaria en Estados Unidos que, al aumentar las tasas de interés, ha contribuido a una drástica reversión de la entrada neta de capitales a la región, un fortalecimiento del dólar, y una caída de la moneda doméstica en la mayoría de los principales mercados emergentes".
Con información de EFE