21 de septiembre 2018
La familia de Bryan Rogelio Cruz Calderón, a quien le dispararon en la pantorrilla, y luego con un cuchillo le desgarraron parte de sus genitales, está siendo amenazada por los mismos oficiales que torturaron a Byran el pasado 30 de agosto, en Pueblo Nuevo, Jinotega.
Antonia Cruz, hermana de Cruz Calderón, denunció ante la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), que “Martín (García) me mandó a decir que me iban a quitar uña por uña y que si no me agarraban a mi, se la iban a desquitar con mi cuñado, que le iban a trozar los testículos y lo iban a dejar muerto”.
Cruz afirmó que teme que a sus familiares le hagan lo mismo que a su hermano, y sentenció que todo lo que llegue a pasarle a sus hijos (tiene tres), su madre, su cuñado, y sus demás hermanas, será responsabilidad de los oficiales Martín García y Ervin López, ambos originarios de la comunidad El Dorado, Las Cuchillas, en Jinotega.
El jefe de la Policía Nacional en Jinotega, comisionado general Marvin Castro, desmintió la denuncia de tortura de Bryan y su familia. Según la versión policial, Cruz intentó ingresar de forma violenta a la vivienda de Elvin José Jarquín Cruz, de 50 años, en la comunidad El Dorado, e incluso lo amenazó de muerte, y en defensa, Jarquín le disparó en la pantorrilla. Además, la Policía afirma que la lesión perianal es de tres días antes de este incidente y que Cruz tiene un amplio antecedente delictivo. Sin embargo, la familia sostiene que han sido amenazados.
“Mi suegra no duerme, tiene temor. Dice que siente unos pasos. También tengo temor por mi hermano, porque pasa resguardado por policías todo el tiempo. Y a mi hermana, la que lo está cuidando, la han tratado mal en estos días”, expresó Antonia.
La hermana de Cruz Calderón manifestó que el pasado martes, mientras realizaba una llamada en el cuarto en el que está hospitalizado su hermano, un oficial intentó arrebatarle el teléfono, bajo el argumento de que estaba grabando y tomando fotografías.
“Pero yo le dije que por qué me iba a quitar el teléfono, si era mío, y yo no estaba grabando nada. Es injusto que sucedan estas cosas a mi familia y a mi hermano”, lamentó Antonia.
Pablo Cuevas, abogado de la CPDH, explicó que la actitud de las autoridades policiales está yendo contra el sentido común, pues en lugar de dar de baja e iniciar procesos penales en contra de los oficiales que torturaron a Cruz Calderón, simplemente han guardado silencio.
Bryan Cruz fue capturado por paramilitares y policías en El Dorado, Jinotega. Antonia Cruz, hermana, denuncia que él recibió un balazo en la pantorrilla y lo torturaron con un cuchillo, le desbarataron el ano y el testículo izquierdo. Está hospitalizado pero amenazado de muerte. pic.twitter.com/WX9XCWbNqY
— Maynor Salazar (@Maynorsalaz) 17 de septiembre de 2018
“Significa que estas personas transgresoras de la Ley se sienten fortalecidas y amenazan a las personas, en este caso a la familia de la víctima. Nosotros como CPDH, haremos las diligencias, estaremos ante el Ministerio Público acompañando a los familiares, para denunciar estos actos delictivos, contra Bryan y contra ellos”, declaró Cuevas.
Cuevas aseguró que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) tendrá conocimiento del caso, y procurarán estar en el hospital Victoria, de Jinotega, para preservar la vida de Bryan, pues el equipo médico ha insinuado que podrían darle de alta, a pesar de su grave estado de salud.
“Queremos condenar y haremos gestiones para que se dilucide la situación de él dado que está en calidad de detenido, lleva 19 días, siendo que la norma expresa 48 horas”, finalizó Cuevas.