18 de septiembre 2018
La perspectiva del futuro inmediato no pinta nada bien desde el punto de vista de los 127 empresarios adscritos a la Cámara Americana de Comercio de Nicaragua (AmCham), que respondieron a la encuesta ‘Contexto Actual del País’, efectuada en agosto pasado.
La consulta muestra que el 46% de los que respondieron el cuestionario cree que tendrá que disminuir personal en los próximos tres meses, aunque un 51% más optimista, espera poder mantener inalterable su plantilla.
El 3% de los que admitió haber tenido que despedir personal, dijo que se había deshecho de más del 51% de sus colaboradores, mientras 6% más, reconoció haber cesanteado a un grupo que osciló entre 41% y 50%.
En el otro extremo, 60% de los encuestados dijo que tuvo que despedir al 10% de sus empleados, mientras otro 20% se deshizo de entre 11% y 20% de todo su personal.
Mayoría prevé disminución en ventas
Si en la encuesta anterior, efectuada en junio, la mayor parte de los empleadores (61%) había logrado mantener intacta su planilla, en la de agosto solo el 40% podía presumir de lo mismo.
En cuanto al desenvolvimiento de las ventas, la tabulación de los datos muestra que el 58% prevé disminución en la comercialización de sus productos, mientras que solo el 10% espera un incremento, y otro 31% cree que seguirán igual que hasta ahora.
Al separar las ventas internas de las exportaciones, hasta el 74% de los empresarios refiere haber dejado de colocar el 10% de sus productos en el extranjero, mientras que la disminución de las ventas locales afectó a todos los segmentos casi por igual, con la excepción del 16% de empresas que perdió más del 51% del nivel de ventas previo al inicio de la crisis.
En el apartado del crédito, dos de cada tres empresarios consultados (66%) cree que disminuirá la disponibilidad de financiamiento, mientras 4% cree que crecerá, y otro 24% opina que seguirá inalterable, lo que está en línea con los análisis de los datos del Banco Central de Nicaragua (BCN), que muestran cómo el público sigue retirando sus fondos de los bancos comerciales, lo que incide directamente en la aprobación de nuevos créditos.
Finalmente, 76% cree que disminuirán sus inversiones, y solo 2% hace planes para aumentarlas antes que termine noviembre. Otro 19% espera sortear las dificultades y seguir invirtiendo como lo tenía previsto.
La calamidad ya no es noticia
Dos problemas fueron presentados como fuente de preocupación para los empresarios: la renegociación de préstamos (74%) y el incremento en el costo de los servicios básicos (48%). El resto (toma ilegal de tierras y obstáculos en la realización de trámites), genera mucho menores niveles de ansiedad.
El publicista Armando Castillo, director honorario y expresidente de AmCham, relató que la Cámara citó a una reunión la semana pasada para presentar los resultados a la membrecía y que a pesar de lo catastróficas de esas previsiones para el próximo trimestre, lo que más le impresionó fue que nadie se mostrara asombrado por la noticia.
“Todos representaban a empresas verdaderamente importantes, pero no se sorprendieron por esos resultados. Me llamó la atención que no fuera noticia para nadie, pero es que eso es lo que todos estamos viviendo. Nadie hizo mayores comentarios”, recordó Castillo.
Al preguntarles cuál consideran que es la mejor forma para lograr una salida pacífica a la coyuntura actual, el 90% opina que la solución es regresar a la mesa de Diálogo Nacional, solución que no convence al 10% restante.
Al respecto, el expresidente Castillo forma parte de la legión que opina que urge encontrar a una solución a la crisis socioeconómica política que existe en el país. “¿Cómo resolverla? No sé. Sí sé que no se resuelve con un paro, ni con desobediencia fiscal”.
En el primer caso, recuerda que los economistas entrevistados por Esta Noche y por Confidencial, así como los estudios de Funides, señalan en el escenario más optimista que el PIB apenas sí crecerá (la Cepal calcula que podría ser 0.5%) si la crisis no se resuelve pronto, y que decrecerá si el conflicto continúa más allá.
“Cuando dicen que hay llamar a un paro de un día, pienso que la situación de mi empresa será peor, y que quizás tenga que despedir a dos personas más”, aparte del 35% personal que ya tuvo que despedir. “Si el paro es indefinido, ¿tendré que correrlos a todos?”, cuestionó.
En cuanto a la propuesta de desobediencia fiscal, recuerda que “el objetivo de los que llaman a esto es dejar al Estado sin dinero, pero el Estado emitirá dinero inorgánico para seguir pagando sus gastos, y entonces volveremos a la experiencia que vivimos en los años 80, que es la misma que está viviendo Venezuela: la inflación. No hay nada que impulse más la inflación que el dinero inorgánico”, sentenció.