11 de septiembre 2018
El director general de la Policía Nacional y consuegro del comandante Daniel Ortega, ascendido este lunes como primer comisionado, Francisco Díaz, aseguró en el discurso de su ascenso que los oficiales de la Policía Nacional fueron atacados en sus unidades por los "terroristas golpistas y asesinos", siguiendo el guion de la pareja presidencial ante la represión a las protestas que suman más de 320 muertos confirmados.
"Jamás atacamos a nadie. Hicimos el uso legítimo de la fuerza (...) Este golpe de Estado fue derrotado con el apoyo de nuestra comunidad, con el apoyo de policías voluntarios", afirmó Díaz, obviando la represión, muerte y persecución política que la Policía ejecutó junto con paramilitares encapuchados y fuertemente armados en diferentes ciudades de Nicaragua.
Según el jefe policial, los detractores del Gobierno ejecutaron desde abril "este tenebroso y diabólico plan haciéndose pasar como manifestantes pacíficos y cívicos" para intentar derrocar a Ortega, pero que "no pudieron, ni podrán".
Durante la ceremonia, en la que la primera comisionada saliente Aminta Granera fue la gran ausente, Ortega ascendió a cuatro comisionados mayores al rango superior inmediato, el de comisionado general.
Ortega insiste en criticar a organismos humanitarios
Ortega criticó nuevamente a los organismos de Derechos Humanos porque, a su juicio, estos ignoran en sus informes a los 22 policías que han muerto en el marco de una crisis sociopolítica.
En un discurso en ocasión del 39 aniversario de la Policía Nacional, el mandatario señaló a los organismos humanitarios de ser "manejados por el imperio", en alusión a Estados Unidos, y que, según Ortega, no han recogido los testimonios de los familiares de los policías fallecidos.
Ortega sostuvo que esos oficiales, antes de ser asesinados, en algunos casos fueron torturados y quemados, y una vez muertos, los responsables, a los que tildó con ironía como "los pacíficos, los demócratas y los agentes del demonio", bailaban sobre sus cadáveres.
Durante el acto, celebrado en el centro de convenciones Olof Palme, en Managua, el mandatario rindió homenaje a los oficiales fallecidos durante las protestas.
Ortega otorgó a las madres o familiares de los 22 oficiales fallecidos la placa de honor "Comandante Tomás Borge Martínez".
Asimismo, entregó la medalla al valor "Sub Comisionado Juan Ramón Torres Espinoza" a 359 policías que resultaron heridos, entre ellas 59 mujeres, en el marco de las protestas.