11 de agosto 2018
El titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público (MHCP), Iván Acosta, visitó las sedes del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional, (FMI, ambas en Washington), a finales del mes de julio, buscando recursos para oxigenar las mermadas arcas del Tesoro de la República.
La misión ante el Banco Mundial era solicitar un ‘policy based loan’ (préstamo basado en políticas) similar a los que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), había otorgado en el pasado, y que se entregaban en concepto de ‘préstamo de apoyo presupuestario’, similar al que ese banco multilateral tiene congelado actualmente.
La visita a la sede del Fondo llevaba un planteamiento distinto: pedir recursos para fortalecimiento de reservas. Las respuestas del FMI y del Banco Mundial fueron muy similares. Ambas instituciones le dijeron a Acosta que la causa del frenazo económico en Nicaragua es de naturaleza política, por lo tanto que si no hay una resolución de la crisis política, no se pueden considerar tales peticiones de nuevos préstamos económicos.
Por otro lado, en lo que respecta a préstamos destinados a proyectos, el BID está desembolsando los fondos con bastante lentitud. No se trata aún de una decisión política, sino de razones burocráticas. El banco ha disminuido su capacidad de supervisión en Managua porque parte de su plantilla fue retirada del país por razones de seguridad personal. Y, por otro lado, hay más cautela en el desembolso de fondos para prevenir que estos se desvíen para otros usos y porque además el ritmo de ejecución de los proyectos ha disminuido por la crisis del país.
La situación con el Banco Interamericano de Desarrollo puede empeorar drásticamente, si Daniel Ortega decide no recibir al Grupo de Trabajo que conformó la Organización de Estados Americanos, de la que el BID forma parte, porque la entidad continental podría decidir escalar la presión contra el Gobierno de Ortega, cerrándole el acceso a los desembolsos ya aprobados, y negando nuevos créditos si los cancilleres declaran que en Nicaragua hay un rompimiento del orden constitucional.
En referencia a los préstamos de políticas, una fuente que conoce el funcionamiento de las entidades multilaterales, recordó que en el pasado, el Banco Mundial y el BID promovieron (con el condicionamiento de desembolsos), la Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa; la Ley de Acceso a la Información Pública, y el decreto sobre Encuestas y Bases de Datos del Inide, además de apoyar la educación y salud públicas.
Sin embargo, ni uno ni otro banco “han expresado la más mínima preocupación por la violación flagrante de estas leyes y decretos, ni por el uso de ambulancias financiadas por estos organismos para el transporte de paramilitares y partidarios del Gobierno a las marchas del partido gobernante”, reclamó.