7 de agosto 2018
A un mes de las sanciones de Estados Unidos, por la represión oficial que ha dejado 317 muertos confirmados, el secretario de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, presentó su "carta de renuncia” como presidente de la junta directiva del equipo de fútbol Real Estelí, tras estar catorce años en el cargo.
Estados Unidos aplicó a Moreno las sanciones de la Ley Global Magnitsky junto con el jefe de facto de la Policía Nacional, Francisco Díaz, y a Francisco López, vicepresidente de Albanisa.
Moreno “agradeció la oportunidad que se le brindó de estar al frente de una de las mejores instituciones deportivas de este país, externó su agradecimiento al cuerpo técnico, jugadores y aficionados”, dice parte del comunicado que el club compartió con la prensa nacional.
La Global Magnitsky afecta “en cuatro ámbitos distintos: personal, familiar, profesional y hasta reputacional”, según explicó un oficial de la embajada de Estados Unidos en Managua. El comunicado ofrecido por el Real Estelí no cita información alguna sobre la sanción que Estados Unidos impuso a Moreno.
“El dinero de estas personas todavía está en sus cuentas en cualquier banco, pero no pueden usarlo, ni sacar dinero a través de nuestro sistema financiero. Los bancos y organizaciones internacionales estadounidenses, no pueden actuar de manera normal con estos fondos. Nuestros ciudadanos tampoco pueden hacer negocios con los individuos sancionados”, detalló el diplomático.
Las tarjetas de débito y crédito quedan canceladas de inmediato, igual que cualquier recompensa por programas de lealtad; el acceso al sitio web del banco, las chequeras, la posibilidad de hacer transacciones internacionales, “porque el banco puede perder sus corresponsalías en Estados Unidos”, explicó.
Según el comunicado oficial del Real Estelí, bajo la administración de Moreno, ese club se convirtió en un equipo “sin límites en el fútbol nicaragüense, dominando todas las competencias nacionales organizadas por la Federación Nicaragüense de Fútbol y Liga Primera”.
Igual que Francisco López y Roberto Rivas
Las sanciones que aplicó el Gobierno de Estados Unidos son contra los individuos y no directamente en contra del Gobierno de Nicaragua, ni contra la Alcaldía de Managua, ni contra Albanisa, ni contra la Policía Nacional, sin embargo, es evidente que todas esas entidades resultaron afectadas por la decisión estadounidense.
Prueba de ello son los acuerdos presidenciales que dejaron a Francisco López fuera de la presidencia de Petronic y la de Eniminas, para luego quitarle la representación de las acciones de capital propiedad del Estado de Nicaragua, en Disnorte y en Dissur.
El Gobierno de Daniel Ortega también sacrificó la cabeza de Roberto Rivas, en medio de la crisis política.
“El Gobierno de Nicaragua, reiterando su voluntad de continuar trabajando por el fortalecimiento de la institucionalidad, confirma la renuncia del presidente del Consejo Supremo Electoral, Roberto Rivas, y está pendiente de las decisiones que conforme Ley corresponde adoptar a la Asamblea Nacional”, informó la Cancillería de la República, en un comunicado conjunto con la OEA.
No se ha conocido de una renuncia de Moreno a la secretaría de la Alcaldía de Managua.