Un nuevo ataque de las "fuerzas combinadas" del Gobierno de Daniel Ortega dejó al menos tres personas fallecidas y 27 heridos en el barrio Sandino de Jinotega, según informaron jóvenes del Movimiento 19 de abril de esa ciudad.
A pesar que el lunes el presidente Daniel Ortega declaró a la cadena estadounidense "Fox News" que Nicaragua está "volviendo a la normalidad", los policías y paramilitares recetaron balas durante más de ocho horas, desde la noche del lunes hasta el amanecer del martes, a jóvenes que se encontraban en unas pequeñas barricadas en esa localidad.
Benito González Rodríguez, de 30 años; Bryan Picado, de 22 años; y Leything Pérez, de 16 años; son los tres fallecidos durante el brutal ataque a "ciudadanos desarmados" que permanecían en unas pequeñas barricadas levantadas hace un par de días.
"Esas barricadas fueron armadas de nuevo, tras ser desmontadas por los paramilitares, porque los pobladores se enojaron cuando los orteguistas pasaron en caravana el 18 de julio disparando en las casas del barrio Sandino", declaró un ciudadano de la zona que prefirió el anonimato por temor.
Ante eso, se volvieron a levantar barricadas y una vez más "a fuerza de balas e intimidación", las volvieron a desmontar las llamadas "fuerzas combinadas".
Así la población Jinotegana replegan a paramilitares que estaban en el barrio Sandino#SOSNICARAGUA #Nicaragua #GritoporNicaragua #RenunciaYa #Jinotega pic.twitter.com/lLc52OoBDG
— Firulais Informativo Tv (@Firulaistv) 24 de julio de 2018
Al menos 27 heridos contabilizó el Movimiento 19 de abril de Jinotega, pero además se desconoce el paradero de decenas de personas que tuvieron que huir ante los ataques.
Atacaron desde tres puntos
Ante el asedio de los paramilitares, los ciudadanos autoconvocados realizaron una caravana masiva que concluyó en el barrio Sandino, cuando empezaron a recrudecer los ataques.
El periodista Byron Centeno de Jinotega contó a CONFIDENCIAL que al principio la población logró replegar a dos grupos de los atacantes, pero cuando estaban replegando al tercer grupo les empezaron a disparar "y volvieron los que se habían retirado, repartiendo tiros desde tres puntos contra la población".
Los pobladores del barrio Sandino, conocido como "el Monimbó del norte", resguardaron a varios de los manifestantes de la caravana, quienes tuvieron que dejar sus vehículos tirados.
"Fue un ataque brutal que duró varias horas y toda la noche no dejaron de sonar los disparos, yo estaba dando cobertura y tuve que dejar tirada mi moto ante los constantes disparos", contó Centeno.
Permanecen intimidando
El barrio Sandino amaneció sitiado este martes por policías liderados por el Comisionado General, Marvin Castro, que mantienen a la población angustiada, según denunciaron pobladores en redes sociales.
Al amanecer decenas de paramilitares recorrieron las calles de la ciudad, desapareciendo luego y dejando la ciudad "en manos de los policías", de acuerdo a uno de los líderes del Movimiento 19 de abril de Jinotega.
#ReporteCiudadano El acoso de paramilitares continúa en Jinotega. Video de @byroncentenonic #SOSNicaragua @confidencial_ni pic.twitter.com/4zkc2bdHts
— Yader Luna (@Lunacero) 24 de julio de 2018
"Nos agarró fríos este ataque. Desde hace como un mes y medio no nos habían atacado, pero siempre estábamos siendo asediados por los paramilitares", confesó uno de los estudiantes que defendió las barricadas.
Iglesia busca mediación
El obispo de la Diócesis de Jinotega, monseñor Carlos Enrique Herrera, en su cuenta de Twitter anunció por la mañana que visitaría el barrio para asistir a las familias de los fallecidos.
Me informan que el barrio Sandino de nuestra #Jinotega está siendo atacado. Pido a todos los pobladores proteger su vida y no exponerse. Dios nos proteja.
— Mons. Carlos Enrique Herrera (@ObispoHerrera) 24 de julio de 2018
Horas antes, había llamado a la población a "proteger sus vidas y no exponerse" ante los ataques de las fuerzas combinadas.
Juan Carlos Rivera, vocero de la Diócesis de Jinotega, explicó que brindaron apoyo a los familiares, consiguiendo en algunos casos ataúdes y dieron apoyo moral a las familias que perdieron a sus seres queridos.
"Toda la noche se escucharon los disparos (...) monseñor (Carlos Enrique) se ha comunicado con las autoridades policiales y el alcalde de Jinotega para hacerles el llamado a no seguir reprimiendo a la población y para que se retiraran del barrio", manifestó.
Rivera comentó que el obispo también se ofreció a mediar para liberación de los detenidos, aunque se desconoce cuántas personas están detenidas.
La Policía Nacional justificó el ataque en Jinotega como “labores de restablecimiento de libre circulación” e informó que cinco agentes policiales resultaron heridos.