13 de julio 2018
La Asociación Internacional de Universidades Jesuitas que incluye prestigiosas casas de estudios como Georgetown, University of San Francisco, Fordham, Boston College, Seattle University, Loyola Chicago, Loyola Andalucía, ESADE, Universidad de Deusto, entre mas de 200 universidades del mundo demandaron al Gobierno de Daniel Ortega el fin de la represión en Nicaragua y la desinstalación de las fuerzas paramilitares que aterrorizan a la población.
Durante una Asamblea, los rectores de esas prestigiosas universidades expresaron su solidaridad con Nicaragua, luego que los representantes de la Asociación Latinoamericana de Universidades Jesuitas leyeran una declaración que rechaza las violaciones de los derechos humanos en el país y denunciaron las amenazas contra el Rector de la UCA, José Alberto Idiaquez.
Luego que el padre. Michael J. Garanzini preguntó a los presentes si la declaración reflejaba ''los sentimientos" de los presentes, todos ovacionaron y respaldaron el pronunciamiento que señala que condenan ''la deplorable represión y violencia patrocinadas por el gobierno en Nicaragua" que se ha cobrado más de 350 vidas en menos de tres meses.
"Rechazamos inequívocamente cualquier violación de todos los derechos humanos, junto con cualquier acto de agresión hacia cualquiera y todos los ciudadanos. En particular, condenamos los recientes ataques perpetrados por partidarios del gobierno de Nicaragua contra un grupo de sacerdotes católicos encabezados por el cardenal Leopoldo Brenes y el obispo Silvio Báez mientras ayudaban a los manifestantes atrapados dentro de una iglesia", expresa el pronunciamiento.
Respaldo a la UCA y a su rector
Señalan que "todos los intentos de silenciar o difamar" a la Universidad Centroamericana (UCA) y a su rector, en su firme defensa de las vidas de los estudiantes nicaragüenses "representa un abandono explícito de los ideales de la democracia".
"Sumamos nuestra voz a la de nuestros colegas nicaragüenses para instar al gobierno de Nicaragua a desmantelar los grupos paramilitares, respetar los derechos constitucionales de sus ciudadanos, comenzando por la libertad de expresión y la protesta pacífica; y en apoyar los esfuerzos de la Conferencia Episcopal Nicaragüense (CEN) en la búsqueda de una solución negociada al conflicto", agrega el documento.
Lean la versión completa del pronunciamiento aquí.