Liberan a exoficial secuestrado por paramilitares

El Comisionado en retiro Juan Francisco Chong fue liberado la noche del miércoles 4 de julio después de haber permanecido siete días detenido en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), mejor conocidas como “El Chipote”. Chong es originario de Jinotepe, Carazo, y fue capturado por paramilitares el pasado 28 de junio por la mañana, cuando regresaba de la ciudad de San Marcos a bordo de una motocicleta, en compañía de su hija.

Chong relató que previo a su captura, su nombre circuló en las redes sociales: lo acusaban de ser el coordinador de los tranques en Diriamba y Jinotepe. Algo que negó hasta el cansancio, primero a los paramilitares, y luego a los oficiales de la Policía Nacional.

“Yo nunca anduve coordinando los tranques, tal y como me acusaron en las redes sociales. No sé quién escribió eso”, aseguró Chong a CONFIDENCIAL. Afirmó que durante el tiempo que estuvo detenido en El Chipote, no sufrió maltrato físico, aunque sí le “afectó mentalmente, porque uno nunca sabe cuándo va a salir”, expresó.

Paramilitares secuestraron hace 7 días al Comisionado en retiro, Juan Francisco Chong. Permaneció en El Chipote y hoy fue liberado. Lo acusaban de "dirigir tranques" en Carazo. "Yo nunca estuve en eso. Mi detención fue ilegal. No me torturaron pero esto me afectó mentalmente". pic.twitter.com/lIjEu5mL8v

— Maynor Salazar (@Maynorsalaz) July 5, 2018

El comisionado pasó al retiro en 2016. Hasta ese año se desempeñó en el cargo de Jefe de Seguridad Pública de Carazo. Al dejar de trabajar en la institución policial consiguió un empleo como jefe de seguridad interna del complejo judicial, en esa misma ciudad. Chong evitaba circular por las barricadas de Jinotepe y Diriamba, porque algunos ciudadanos creían que continuaba trabajando para la Policía y esto “podía traer problemas”.

“A este esperábamos”

El pasado 28 de junio el comisionado en retiro regresaba de San Marcos, en compañía de su hija de 18 años. Ambos fueron a esa ciudad a dejar unos cuestionarios de sus nietos, quienes por la situación del país, están llevando sus clases en líneas. Al pasar por la Casa Zonal del Frente Sandinista, ocho paramilitares armados con fusiles AK, M16 y escopetas, lo retuvieron.

“Uno de ellos dijo, este es al que estábamos esperando, y me señalaron a mí. Todos dirigieron sus armas, me bajaron de la moto, y me metieron a una oficina a preguntar por qué estaba coordinando los tranques en Jinotepe y Diriamba. Les respondí que era falso, pero ellos insistieron porque vieron la famosa lista de dirigentes en Facebook”, relató el comisionado en retiro.

Chong reveló que luego lo sacaron de esa oficina. Lo montaron en una camioneta con rumbo desconocido. El vehículo se estacionó cerca del cementerio de San Marcos. Uno de los paramilitares se bajó a hablar con el Jefe de la Policía en esa ciudad, el Sub Comisionado Edgard Sánchez. La plática entre ambos duró pocos minutos y luego llevaron A Chong hasta Las Esquinas. Lo bajaron y nuevamente lo montaron a otra camioneta rumbo a Managua.

“Yo les pregunté para dónde me llevaban y me dijeron que había una orientación para llevarme a El Chipote. Les pregunté que cuál era el delito y no me respondieron. Me trasladaron, pero en El Chipote no me aceptaron, así que me llevaron al Distrito Uno, ahí estuve cuatro horas y de nuevo me sacaron para llevarme otra vez a El Chipote”, aseguró Chong.

En El Chipote los oficiales entrevistaron a Chong. Le preguntaron por qué estaba en esa lista y si estaba coordinando los tranques en Diriamba y Jinotepe. Les respondió que no y que una lista “cualquiera podía ponerla en Facebook”. Los agentes no preguntaron más, sin embargo, durante el tiempo que estuvo detenido, lo llamaron al menos cinco veces más a interrogarlo, siempre cuestionando su supuesta participación en las barricadas y solicitando información sobre los “otros dirigentes”.

“El miércoles en la noche me sacaron, supuse que era para otra entrevista, pero era para decirme que me dejaban libre”, continuó Chong, quien recalcó que durante todo este tiempo que estuvo detenido no sufrió maltrato físico, y sus medicamentos (tiene diabetes), se los dieron en tiempo y forma, aunque reconoció que “sí me afectó mentalmente, porque uno no sabe cuando va a salir. Voy a buscar la ayuda de un especialista para continuar”, afirmó.

Actuar de la Policía “no es correcto”

El comisionado en retiro Chong manifestó que su detención fue ilegal, pues no firmó ningún papel y tampoco había cometido delito alguno. Desde su punto de vista, considera que el actuar de la Policía Nacional respecto a las detenciones que ha realizado en estos más de dos meses de protesta, no “es correcto”.

“No estamos en la Ley Inquisitiva, que te decía que eras culpable hasta que no se demostrara lo contrario. Aquí es: sos inocente hasta que se demuestre lo contrario, y con  mi caso fue al revés. Me detuvieron para investigar algo falso, algo que salió en Facebook, que cualquiera lo puede poner, y esto no es así… y ojalá que no se sigan cometiendo esos errores que se cometieron conmigo”, manifestó.

Chong dijo que no sabe si continuará en el trabajo que tenía en el Complejo Judicial, en Carazo, pues luego de siete días, desconoce si le buscaron un reemplazo. Por el momento estará con su familia, pues está “temeroso de represalias”.

Julio Montenegro, abogado de la Comisión Permanente de los Derechos Humanos (CPDH), explicó que en este y otros casos, existe una lesión a un “derecho humano” pues las personas son ilegalmente detenidas y el argumento ofrecido por la Policía no es suficiente como para arrestarlos.

“Antes la tónica era de que yo te detenía, comenzaba las investigaciones y te llevaba un proceso escrito, pero con el Código Procesal, que se supone está en vigencia,  es primero determinar si hay responsabilidad en una persona, producto de los actos investigativos, y una vez que se tenga los elementos de convicción, proceder a una detención”, explicó Montenegro.

El abogado de la CPDH insistió en que todo el proceso fue ilegal porque, además de la detención irregular, Chong sobrepasó el tiempo reglamentario de arresto, que es de 48 horas, sin embargo, las autoridades de El Chipote lo retuvieron por siete días.

“Esto se repite con todos. Siempre la motivación que tiene el Estado es hablar de situaciones de tranques y protestas y eso le incomoda al Gobierno. Y eso está provocando mucha represión contra los ciudadanos. Detención ilegales, golpizas, lesiones y hasta muerte”, finalizó Montenegro.