2 de julio 2018
El equipo técnico de expertos internacionales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que desde hace una semana se encuentra en Nicaragua como parte del Mecanismo de Seguimiento y apoyo al Diálogo Nacional, considera que los niveles de violencia represiva han disminuido durante su estadía en el país. O al menos eso percibe. El viernes, en una reunión sostenida con el Instituto de Medicina Legal (IML), dicha institución aseguró a la CIDH que, en comparación con los picos de violencia registrados antes, en los que en promedio a diario recibían de siete a nueve personas muertas, en esta semana se reportaron entre uno y dos fallecidos al día.
La responsable de la delegación, María Claudia Pulido, consideró que la reunión con el IML fue productiva, pues pudieron encontrar algunas claves para entender por qué difieren tanto las cifras estatales de asesinados, con las de la sociedad civil u organismos de derechos humanos. Mientras la CIDH registró 212 fallecidos, y el Centro Nicaraguense de Derechos Humanos (Cenidh) una cifra similar, con doce casos adicionales en proceso de verificación, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (Anpdh), hasta el 15 de junio, contaba 285 asesinados en dos meses de protestas.
El día que el equipo de la CIDH llegó al país, ciudades como Nagarote, León, Diriamba, Jinotepe, Matagalpa y Juigalpa fueron atacadas por policías y paramilitares. Al menos dos personas resultaron muertas ese domingo.
A diferencia de la visita que hicieran en mayo, en la que recogieron más de mil testimonios, “en esta oportunidad no estamos recibiendo testimonios, pero sí hemos sostenido reuniones muy importantes, tanto con autoridades como con organizaciones de la sociedad civil y hemos recibido información que estamos actualizando para entregar a la comisionada Antonia Urrejola”, explicó Pulido en el programa Esta Semana.
Sobre la negativa de las autoridades de la Dirección de Auxilio Judicial de no permitir este jueves, el ingreso a El Chipote al equipo de la CIDH, explicó que esto se debió a que la delegación no tenía contemplada la visita a centros de detención, pero que, motivados por las denuncias de los familiares de los detenidos, decidieron programarla. Al hacerlo “sobre la marcha”, no informaron oficialmente al Estado de Nicaragua. No debían pedir permiso, pero sí comunicarlo. “Ya enviamos la comunicación oficial correspondiente para realizar las visitas a este centro de detención, y a otros durante esta semana que arranca”, aseguró.
Pese a que no pudieron entrar a las celdas, consideró que las entrevistas que consiguieron con los familiares de los detenidos les proporcionaron información valiosa.
Grupo Independiente de Expertos Internacionales
“El contexto es muy complejo porque cada vez se va cambiando. Sigue el temor, las personas se autoimpusieron un auto toque de queda, evitando salir a las calles de noche”, aseguró el secretario ejecutivo de la CIDH, Pablo Abrāo al presentar el informe en un foro de Naciones Unidas este viernes en Ginebra.
Abrāo y Antonia Urrejola, relatora especial para Nicaragua, llegarán al país este domingo, para instalar el próximo martes el Grupo Independiente de Expertos Internacionales que en un plazo de seis meses investigarán las responsabilidades sobre los asesinatos “La idea es que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes recoja testimonios pueda valorar estas pruebas y sobre todo establecer líneas de investigación qu sugieran a la autoridad competente (Ministerio Público) para que los expedientes que está adelantando se puedan avanzar. Su fin último es contribuir al establecimiento de la verdad”, explicó María Claudia Pulido en el programa televisivo Esta Semana.
Ella espera que la población confíe en el GIEI para que denunciar y así este mecanismo cuente con la información “válida, específica, concreta”, que le permita “generar líneas de investigación de tal solidez, que el Ministerio Público tenga la capacidad y la apertura de recibir para poder investigar de acuerdo a la ley y a su mandato constitucional”.
Aunque el Gobierno de Nicaragua rechazó el informe final de la CIDH a través del canciller Denis Moncada, sí está implementando algunas de las recomendaciones contenidas en dicho documento. “El 30 de mayo firma con la Comisión Interamericana y con la Secretaría General la creación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes que estará instalándose este martes”, resaltó Pulido.
Niegan a parapoliciales
Esto, consideró, son “señales muy importantes” de que el Estado está en “dirección del cumplimiento de las recomendaciones”.
Sin embargo, una de las observaciones claves del informe era el desarme y desarticulación de grupos parapoliciales que continúan reprimiendo y sembrando terror. “La respuesta de las autoridades es la misma: que la Policía Nacional está acuartelada y que no hay un control de parte del Estado de lo que sí aceptan que existen, que son terceros, desde su perspectiva, armados”, lamentó Pulido, quien insistió en que es deber del Estado desarticularlos.
“El punto de partida debe ser reconocer los errores y excesos en medio de la tensión social”, subrayó en entrevista con CONFIDENCIAL la comisionada Antonia Urrejola, relatora especial para Nicaragua de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Urrejola insistió en que es necesario reconocer que los grupos parapoliciales “existen y están afectando la vida de las personas. Están generando un ambiente de intimidación para distintos sectores de la sociedad, gobiernista y oposicionista. Es una obligación del Estado desmantelarlos y es una de nuestras 15 recomendaciones que el Estado debe asumir”.
Verificar y monitorear
Ante la pregunta de si la CIDH jugará un papel de mediadora para detener acciones represivas, como lo ha hecho la Conferencia Episcopal de Nicaragua, Pulido aseguró que la Comisión “no tiene mandato, una capacidad de pacificación y de poder interceder frente a una situación de fuerzas de choque o violencia que se esté dando, tampoco tiene elementos para negociar entre dos partes, no está dentro de sus facultades”, pero que sí puede atender “el llamado de la Mesa de Verificación y Seguimiento”, para acompañar, verificar y monitorear la situación de derechos humanos.
Este viernes, por ejemplo, la CIDH acompañó a Jinotepe a la Comisión de Verificación y Seguridad en las negociaciones para que furgoneros varados en Carazo, pudieran finalmente llegar a sus destinos, luego de permanecer “trancados” en la zona durante casi un mes. Esto respondiendo a “una solicitud de carácter humanitario, de parte de gobiernos de países hermanos del área centroamericana” que recibió la CEN.
Según la relatora especial Antonia Urrejola, el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) del que forma parte el equipo que llegó hace una semana, permitirá “un monitoreo permanente de lo que está ocurriendo en el país en materia de derechos humanos, obtener información en tiempo real, y en base a ello, adoptar las medidas que correspondan de conformidad a nuestro mandato y hacer seguimiento a la implementación de todas nuestras recomendaciones plasmadas en el Informe Final”. El Meseni estará bajo la supervisión de Urrejola y del Secretario Ejecutivo de la CIDH, Paulo Abrão.
En Nicaragua se mantendrá un equipo técnico de la Comisión “mientras la situación lo requiera”, sentenció.
“La situación es muy preocupante”
Desde el martes una delegación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) ha sostenido en Nicaragua encuentros con representantes de organizaciones humanitarias y movimientos de la sociedad civil, y el Gobierno. Esto es parte de una primera etapa que consideran “exploratoria” y que permitirá establecer una misión permanente durante tres meses para brindar ¨acompañamiento, asistencia técnica y monitoreo de la situación de derechos humanos”.
“La situación es muy preocupante, esperamos el cese de la violencia”, dijo la representante de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), Alicia Londoño, después de una de las reuniones.esde el martes una delegación de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh) ha sostenido en Nicaragua encuentros con representantes de organizaciones humanitarias y movimientos de la sociedad civil, y el Gobierno. Esto es parte de una primera etapa que consideran “exploratoria” y que permitirá establecer una misión permanente durante tres meses para brindar "acompañamiento, asistencia técnica y monitoreo de la situación de derechos humanos”.
La Oacnudh llegó al país por invitación del Gobierno de Ortega, como una exigencia del Diálogo Nacional, por parte de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, con el apoyo de la Conferencia Episcopal, que actúa como mediadora.
“La situación de las personas en Nicaragua es inaceptable. La gente está perdiendo su vida, la voz de las personas está siendo suprimida, las oportunidades de las personas por una revisión judicial independiente de la fuerza injustificada de los militares y la policía no están siendo respetada”, aseguró la Alta Comisionada Adjunta de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Kate Gilmore, en un evento en Ginebra este viernes.
En una nota de prensa publicada en su sitio oficial la Oacnudh señaló que “ONU Derechos Humanos mantendrá un equipo de manera permanente en el país para avanzar con su objetivo de acompañamiento, asistencia técnica y monitoreo de la situación de derechos humanos”.