Un día después del encuentro entre el presidente Ortega y la Conferencia Episcopal, que culminó sin ningún acuerdo para poder reanudar el Diálogo Nacional, los tranques se extendieron y arrecieron en todas las vías del país, porque “son la única forma de presión” contra la violencia del Gobierno, asegura la líder campesina Francisca Ramírez.
En los departamentos de Managua, Carazo, Masaya, Granada, León, Boaco, Chontales, la RAAS, Estelí y Matagalpa, se han instalado más de cien tranques, según el cálculo de una empresa nacional de seguridad.
Ramírez expresó que cada día más personas se suman a la lucha y a la convocatoria de paro porque han hecho conciencia de la difícil situación que atraviesa el país y mantendrán los tranques “hasta que Daniel Ortega de señales de un verdadero cambio”.
Ortega pidió 48 horas a los obispos para “reflexionar” sobre la agenda de la democratización, y en las primeras 24 horas, la represión continuó en Managua, Jinotega y otros departamentos, dejando varios muertos y decenas de heridos.
Los dirigentes campesinos llamaron a los autoconvocados a intensificar los tranques.
“Es un sacrificio que sabemos afecta en cierta medida a los nicaragüenses, pero la misma población sabe que no tenemos otro camino para cambiar el rumbo del país”, manifestó la líder campesina.
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Ante la represión y asesinatos de manifestantes que siguen ocurriendo, “la única salida” que ha quedado “son las calles” y por eso los tranques se mantendrán “firmes y en resistencia”, aseguró Medardo Mairena, líder campesino anticanal y uno de los integrantes de la Mesa de Diálogo Nacional.
“Hemos hablado con los líderes de los tranques autoconvocados en todo el territorio nacional y todos aseguran que la lucha debe continuar porque aquí la exigencia es que se vaya Daniel Ortega del poder”, precisó.
Managua casi aislada
Ante la represión gubernamental contra el pueblo que protesta, los tranques se han intensificado en todo el país y en Managua se mantienen cerradas varias de las vías de entrada a la capital.
Un tranque gigante mantiene cerrado el paso vehicular en el kilómetro 14.3 de la Carretera Masaya, en el sector de la rotonda Ticuantepe, desconectando a la ciudad con la zona suroriente del país.
En Las Banderas, Tipitapa y El Crucero la población mantiene barricadas. Dentro de la ciudad, en el sector de la UPOLI y la UNAN, los estudiantes se encuentran atrincherados y han cerrado totalmente el paso para evitar nuevos ataques como el ocurrido la noche del jueves que dejó un joven fallecido. Los únicos accesos a la ciudad son la Carretera nueva y vieja a León, aunque en la entrada a Ciudad Sandino se reporta este sábado un nuevo tranque.
Refuerzan barricadas
Todas las vías de acceso a Masaya permanecen bloqueadas por pobladores que temen constantemente la llegada de turbas paramilitares y fuerzas policiales que han asediado la ciudad.
En la ciudad hay barricadas, en algunas zonas cada 50 metros. Diriá, Diriomo, Catarina, Tisma, Masatepe y La Concepción mantienen tranques sobre las carreteras.
Carazo es otro de los departamentos aislados y con las vías cerradas en todas sus salidas. Hay tranque en el sector de Las Esquinas, en la salida de Diriamba hacia Dolores, otro se encuentra en la entrada de Jinotepe que retiene más de cinco kilómetros de camiones en filas de tres sobre la Carretera Panamericana.
Los tranques se han mantenido de manera temporal o fija en casi todo el país desde el pasado 10 de mayo, como parte de la protesta, pero se “ha intensificado” y “se seguirá presionando” al Gobierno de Ortega, aseguró el líder campesino, Medardo Mairena.
Las calles principales de Granada están también cerradas y tensionadas por los ataques de esta semana. De igual forma se activó el tranque entre Masaya y Granada por la entrada a la Laguna de Apoyo.
En Chontales se encuentran instalados al menos once tranques, mientras en Matagalpa hay unos nueve, en el Caribe Sur se levantan ocho, que ya han provocado desabastecimiento en algunos municipios y en Rivas hay por lo menos cuatro tranques.
En Nueva Segovia, León, Chinandega, Estelí, Boaco, Madriz, el Caribe Norte y Jinotega se encuentran al menos 17 tranques.
Amenazan con trancar Nicaragua
El corte en las carreteras del país estaría reteniendo unos 6,000 camiones cargados de mercadería, según Raúl Alfaro, presidente de la Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (Astic) y podría generar un contraataque de los camioneros, que propusieron, en represalia, “trancar Nicaragua”.
“Propongo que nosotros, como sector transporte centroamericano, tapemos toda Nicaragua”, atravesando sus unidades en las fronteras de Peñas Blancas, El Guasaule, El Espino y Las Manos, dejando todo “completamente cerrado en protesta nuestra, por todos los compañeros atrapados en el territorio”.
La propuesta incluye impedir que siga saliendo más mercadería desde El Salvador con rumbo a Nicaragua, pensando en que la carencia de productos en el país puede doblegar a quienes protestan en los tranques. “Cerremos Nicaragua: a ver quién aguanta más”, retó Alfaro.
Uno de los ‘compañeros atrapados’ a quienes hace referencia, es Douglas Samayoa, retenido en un tranque en la Panamericana Sur. En un audio, el transportista dice que “es duro estar en esta postura. Llevamos sobre siete días de estar acá, en los que solo hemos podido avanzar 53 kilómetros, y no hay esperanzas de que quieran habilitar el paso”.
Desde El Salvador, Alfaro explica que pidieron una semana para poder sacar todos los camiones atrapados, y lograr que las personas, los vehículos y la carga regresaran a sus países… sin respuesta. Por eso, insiste en decir “vámonos a la frontera. No carguemos absolutamente nada hacia Nicaragua. Cerremos completamente” esa vía.
Llamado a la conciencia
El líder gremial invita también a “llamar a la conciencia” a las partes en conflicto porque “tenemos camiones en Costa Rica que no pueden regresar a nuestros países, igual que los que van de aquí para allá”.
Aparentemente, los conductores atrapados podrían tomar iniciativas para limitar ellos por su cuenta, la (escasa) capacidad de movilización que le queda a la población que convive con los tranques.
Samayoa declara que “estamos de acuerdo con el llamado de don Raúl… la gente se cansó. Ya estamos sin dinero. Si no vemos una solución para este mismo día tomaríamos medidas de no permitir el ingreso y egreso de los mismos habitantes de la zona, (Rivas, Nandaime), porque la situación se está tornando demasiado precaria”.
El transportista declara que “ya no hay víveres en los centros comerciales; las tiendas están desabastecidas. Una tacita de café anda alrededor de 20 a 25 córdobas, un plato de comida llega a 100 a 135 córdobas, y nos estamos quedando sin dinero”.
“Esto es una pérdida para el transporte. Si no vemos un resultado viable, tendremos que tomar acciones por nosotros mismos, porque somos los más afectados, porque, quiérase o no, los clientes no se han pronunciado”, justifica.
El transportista también lamenta que “los cancilleres no han dicho nada, las asociaciones no se han manifestado, así que prácticamente nos hemos quedado solos, y eso nos está conllevando a que tomemos medidas por nosotros mismos, de hacer cierres totales, como medida de presión, para ver si esta gente accede a abrirnos el paso, y poder llevar nuestra mercadería a sus destinos”.
Afecctación regional: USD700 millones en pérdidas
La Federación de Cámaras de Comercio del Istmo Centroamericano (Fecamco), que sesionó en Miami esta semana, lamentó el conflicto que desangra nuestro país, llamó a cesar la represión contra los ciudadanos, y felicitó “el valor del pueblo nicaragüense, que está enfrentado esta situación, y lo instamos a no desfallecer en este momento histórico”.
Desde luego, también hicieron cálculos de las afectaciones al comercio regional. Rosendo Mayorga, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, declaró que se estiman “pérdidas superiores a 700 millones de dólares, y un retroceso de cinco años como país”. Mayorga asumió la presidencia de la Secretaría Permanente de la Cámara de Comercio Latina de Estados Unidos (Camacol).
Jorge Briz, presidente de la Cámara de Comercio de Guatemala, señaló por su parte que “las pérdidas por la crisis en Nicaragua son cuantiosas en Centroamérica”.
El líder gremial recuerda que el principal mercado de exportación de nuestros países, es el istmo centroamericano. “A partir de lo que acontece en Nicaragua, no podemos transitar libremente por el territorio de ese país. Las condiciones de inseguridad que se presentan, hacen también que el comercio no sea tan activo”, añadió.
Su colega Yolanda Fernández, presidente de la Cámara de Comercio de Costa Rica, declaró que “esto nos preocupa como país, como empresarios”, porque también está afectando el movimiento regional de personas.