7 de junio 2018
Por la televisión, el señor Gamaliel Leiva Mendoza se enteró que su hijo Ezequiel Leiva García es acusado por la Policía Nacional de estar involucrado en el asesinato del ciudadano estadounidense Sixto Henry Vera, ocurrido la madrugada del 2 de junio. No lo podía creer. “Miraba la pantalla y no lo creía”, recuerda. No lo creía, sobre todo porque unas horas antes estuvo en el hospital visitándole. Su hijo está hospitalizado en estado de coma desde la noche del 31 de mayo.
“Vengo a desmentir públicamente (la acusación) y expresar que no puede ser posible que una persona que está internada en un hospital pueda haber participado en un asesinato”, manifestó Leiva Mendoza al presentar la denuncia ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
El padre presentó una constancia del Hospital Salud Integral que indica que Ezequiel Leiva García fue hospitalizado en ese centro asistencial desde las 7:14 p.m. del 31 de mayo cuando llegó trasladado del Hospital Bautista.
La constancia firmada por la doctora María Gabriela Barrios Machado, directora médica del Hospital Salud Integral, señala que el joven de 26 años se encuentra “en muy delicadas condiciones de salud” y que, tras ser intervenido quirúrgicamente la misma noche de su ingreso, paso a ser “ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde permanece ingresado, conectado a un ventilador mecánico y en graves condiciones”.
Herido en las protestas
Leiva Mendoza explicó que su hijo fue herido de un disparo con arma de fuego en el costado izquierdo de su cuerpo el lunes 28 de mayo cuando participaba, junto a otros jóvenes, en una protesta que fue atacada por policías y turbas paramilitares en las inmediaciones de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).
Para su progenitor la única realidad es que su hijo “se está debatiendo entre la vida y la muerte” por recibir un disparo de un francotirador.
“Allí está debatiéndose entre la vida y la muerte, pero saca la Policía el día 4 (de junio) una comunicación en la que dice que ha esclarecido el crimen del (ciudadano) norteamericano que sucedió en Rubenia y lo implican a él, cuando está en coma”, insistió Leiva Mendoza.
Contó que el joven ha sido sometido a cuatro cirugías, pero su estado clínico no presenta ninguna mejoría.
“Investigación debe ser clara”
Al joven, la Policía lo señala de integrar una banda delincuencial liderada por un sujeto conocido como “Viper” y lo acusan de cometer el asesinato del ciudadano estadounidense, en el sector de Rubenia, junto a Néstor Manuel Tiffer.
Su padre cuestiona que la Policía lo relacione con ese crimen cuando únicamente participó en las manifestaciones contra el Gobierno de Daniel Ortega desde el pasado 18 de abril.
Además, Leiva Mendoza presentó el último record policial de su hijo que “muestra que está limpio y que no ha cometido delitos”.
“No estoy de acuerdo que me lo presenten como a un delincuente, así que pido a los altos mandos de la Policía Nacional que se esclarezcan las cosas (…) porque no pueden estar involucrando a gente solo porque se dan cuenta que andan en una marcha”, exigió.
Hizo un llamado al presidente Ortega a “poner orden” y a la población “a decirle al mundo lo que está pasando en esta nación”.
Policía en duda
Por su parte, el abogado del Cenidh, Salvador Marenco, aseguró que este caso es “grave” porque pone “en duda” las investigaciones realizadas por la Policía Nacional.
“¿De qué forma pudo participar una persona que se encuentra en estado de coma desde hace ya varios días? Eso en un hecho que debe ser aclarado”, cuestionó Marenco.
También expresó que se deben esclarecer los más de 130 asesinatos ocurridos durante las protestas “de los cuales no se ha esclarecido prácticamente ninguno” y señaló que hasta la fecha “no se conoce a ningún policía o funcionario público que esté siendo procesado”.