19 de mayo 2018
Margarita Mendoza buscó a su hijo desaparecido durante diez días. Lo buscó en las estaciones de policía. Lo buscó en El Chipote. Lo buscó con una foto. Lo buscó.
Este viernes le confirmaron que el muchacho, su muchacho, estaba muerto:“¡Me mataron a mi chavalo! ¡Son unos asesinos! ¡No es justo!”, gritaba desconsolada en una sala de espera del Hotel Intercontinental Metrocentro, donde había llegado a denunciar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que iniciaba el primero de sus cuatro días de trabajo en Nicaragua.
Javier Munguía desapareció el ocho de mayo.
Margarita sospechaba que lo tenían en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (El Chipote). Preguntó por él a jóvenes que habían sido liberados y uno de ellos le dijo que allí estaba, golpeado, pero las autoridades se lo negaron. El miércoles el presidente Daniel Ortega negó que en Nicaragua existieran desaparecidos. Retó a los estudiantes a que le presentaran una lista, mientras Margarita buscaba a su hijo y denunciaba su desaparición.
Este viernes, en el Instituto de Medicina Legal, le dijeron que tenían el cuerpo de Javier desde el ocho de mayo. Le dijeron que se cayó. Que le dio un infarto. Que murió por causas naturales. “Ni ellos saben el dictamen y ni me lo van a decir”, lamentó la madre.
“Si se supone que desde el ocho de mayo está aquí, ¿por qué no me dijeron nada el sábado (12) que vine (a buscarlo), con foto y todo? También me dijeron que lo encontraron en una casa y ahora lo están involucrando en un robo. Mi hijo no es ningún delincuente. Yo responsabilizo a la Policía de lo que le pasó, porque ellos nunca me dieron información a pesar que sabían todo”, reclamó.
La noticia de la muerte de su hijo le llegó el día que la CIDH empezó su visita de trabajo para observar “en terreno” la situación de los derechos humanos en Nicaragua. Un equipo de la Comisión la acompañó a Medicina Legal.
“Su rostro está irreconocible, ellos dicen que se cayó, que se golpeó y que le dio un infarto al corazón. Cómo es posible que digan eso, si mi hijo estaba joven y no tenía ninguna enfermedad, mi hijo estaba sano”, lamentó.
“No confiamos en ninguna de las aseveraciones del Instituto de Medicina Legal”, sentenció Denis Darce, director de proyectos de Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), organización que acompañó a Margarita en la búsqueda de su hijo.
Los desaparecidos
Según la CPDH en Nicaragua se reportan seis desaparecidos. Hasta el jueves contaban siete con Javier. El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos, Cenidh, no tiene una lista de nombres, en algún momento llegó a sumar 47 casos, pero admiten que este número se redujo porque han aparecido vivos, pero también muertos, como Javier.
Para la presidenta del Cenidh, Vilma Núñez, esta imprecisión se debe a que los familiares tienen miedo de denunciar y si lo hacen, después no notifican que las personas aparecieron.
Denis Darce aseguró que los casos que ellos tienen son en su mayoría de “jóvenes, menores de 30 años. Se ha buscado a estas personas en los centros penales, se han buscado en las unidades policiales y en El Chipote y en ninguno de estos lugares han dado información sobre la persona”.
“La mayoría están relacionadas con áreas donde están las protestas, pero no necesariamente tenemos información de que estas personas hayan sido parte de las protestas”, aclaró. Entre los seis desaparecidos que la CPDH cuenta hay una mujer.
Él prefiere “no revelar nombres, ni circunstancias específicas que permitan identificar una situación concreta, porque eso puede repercutir en alguna represalia. No podemos ponerlos en riesgo”, subraya.
En esto coincide con el Cenidh. Ambas instituciones insisten en que las familias “quieren agotar todas las posibilidades de búsqueda para poderlos encontrar, hay muchas personas que tienen la esperanza que estando la CIDH puedan encontrar a sus familiares”.
En un mes de protestas, el Cenidh confirma 63 asesinados en Nicaragua. La CPDH cuenta 69.
CIDH condena “muertes y desapariciones”
Toda la documentación recabada por ambas organizaciones ha sido entregada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que este 18 de mayo, reveló que, con base en su visita, elaborará “un primer diagnóstico”, que presentará el 21 de mayo en conferencia de prensa.
La delegación de la CIDH está integrada por la comisionada Antonia Urrejola, relatora país de Nicaragua, el comisionado Joel Hernández, relator para personas privadas de libertad y el comisionado Francisco Eguiguren, relator para personas defensoras de derechos humanos. También están en Nicaragua Edison Lanza, relator especial para libertad de expresión, Soledad García, relatora especial para derechos económicos, sociales, culturales y ambientales, Paulo Abrão secretario ejecutivo de la CIDH y ocho personas del equipo técnico.
Divididos en tres grupos, visitarán los departamentos de Managua, Masaya, Matagalpa y León para recabar “testimonios de estudiantes, personas y familiares que han resultado afectados”, aseguró Antonia Urrejola, relatora país de Nicaragua.
Durante el viernes se dieron los primeros encuentros con organizaciones de derechos humanos, estudiantes y más de veinte familias de las víctimas
También, la CIDH visitó la mesa de Diálogo Nacional e instauró “una oficina abierta” en el Hotel Intercontinental Metrocentro, donde recibirá documentos y peticiones hasta el 20 de mayo.
En su primer pronunciamiento en el país, la CIDH llamó “al Estado al cese inmediato de la represión de las protestas”, e instó a las autoridades a “investigar, sancionar y reparar”.
“Reiteramos nuestra condena más enfática a las muertes, desapariciones, agresiones y detenciones arbitrarias de manifestantes, activistas y periodistas que se han registrado en el país desde el inicio de las protestas”, sentenció Urrejola.
La visita se extenderá a centros de detención y hospitales. Se aclaró que como parte de su monitoreo permanente la Comisión “ya tiene información” previa y que a pesar de que la visita está enfocada en la coyuntura de protestas, igual están anuentes a recibir “cualquier otra información de derechos humanos en el país”. Al ser esta una visita “preliminar”, la CIDH podría regresar como parte de acciones posteriores.