En la madrugada del cinco de abril de 1968 fueron capturados los ex oficiales de la GN David y René Tejada Peralta, quienes para entonces ya eran militantes del FSLN. Ese mismo día David muere asesinado a golpes por el esbirro el mayor Oscar Morales, comandante de la Tercera Compañía GN.
El mayor Morales –conocido como "Moralitos"– en compañía del profesor José María Zelaya y de otros oficiales de la GN, había estado comiendo y bebiendo en el reconocido centro nocturno Munich. Zelaya era el secretario privado del titular del Ejecutivo, Anastasio Somoza. En ese mismo centro, departiendo en otra mesa, estaban los hermanos Tejada Peralta. Según relataron testigos, entre ambos grupos hubo una confrontación de palabras, sin mayores consecuencias. Al amanecer, después que Moralitos y sus amigos abandonaron el Múnich, los hermanos Tejada también se levantaron.
El diario La Prensa informó la versión de unos parroquianos, quienes dijeron que cuando los Tejada salieron del Munich, David caminó hacia la esquina del All American Cables, sacó su pistola Luger 9 mm e hizo un disparo al aire. El vehículo de Moralitos ya iba dando la vuelta sobre la Avenida Central. El mayor Morales ordenó a dos radiopatrullas de la Jefatura de Tránsito que detuvieran a los hermanos Tejada. Después los llevaron a la sede de la Tercera Compañía donde él era el jefe. Ahí Moralitos y varios soldados de la GN los golpearon sin piedad; mientras los alistados golpeaban a los hermanos Moralitos los alentaba a seguirlos golpeando con la culata de sus fusiles, con alambres eléctricos enrollados y con abundantes patadas. Fue tan brutal la golpiza, que en las primeras horas de la tarde del cinco de abril David murió con el cráneo desbaratado, el rostro desfigurado, un ojo casi salido de su órbita y probablemente con la columna fracturada.
La detención de los hermanos Tejada y el asesinato de David permanecieron ocultos durante varios días. En el diario La Prensa apareció la denuncia de su desaparición hasta 11 días después, porque el crimen coincidió con el inicio de la Semana Santa.
La madre de los Tejada, doña Velia Peralta, y la esposa de David, Gloria Gabuardi, pasaron una Semana Santa terrible, buscando a sus familiares. En cada cuartel que preguntaron por los hermanos Tejada, los guardias les decían que no sabían de su paradero.
Los hermanos Tejada ingresaron a la Guardia Nacional y ambos la abandonaron para militar en el FSLN. David se graduó en la Academia Militar en 1966 con el grado de Teniente y fue asignado al Cuerpo de Ingenieros. De René se afirma que fue dado de baja mientras estudiaba en la Zona del Canal de Panamá.
David se integró al FSLN en 1967 llegando a ocupar importantes responsabilidades en la estructura semi legal. El 22 de enero de 1967, en el cierre de campaña electoral de los conservadores encabezados por Fernando Agüero, David formó parte del equipo de militantes encargados de distribuir papeletas del FSLN, junto a Humberto Ortega, Michelle Najlis, Camilo Ortega, Marcos Rivera, Carlos Guadamuz y Fernando Benavente. Se trataba de la Proclama Sandino Sí, Somoza No. Insurrección sí, Farsa electoral no. Cuando lo asesinaron era el Presidente de la Asociación de Estudiantes de Derecho de la UCA.
El lunes 15 de abril el Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN) emitió un comunicado condenando el arresto de los hermanos Tejada y exigiendo la exhibición pública de los detenidos para salvaguardar su integridad física. Al día siguiente La Prensa tituló: Temen por la vida de los Tejada, preguntándose en cuál de las cárceles se encontraban encerrados los exmilitares y hermanos David y René Tejada Peralta. Once días después de su captura las autoridades de la GN afirmaban que no sabían que habían sido arrestados.
Este lunes, los familiares expresaron que sabían que se encontraban golpeados y que había corrido el rumor de que uno de ellos estaba muerto. El Capitán Franklin Wheelock, oficial ejecutivo de la Oficina de Seguridad le respondió a doña Velia Peralta madre de los ex militares que "la Seguridad no ha tenido nada que ver con la captura de los hermanos Tejada". El GN-1 Coronel Manuel López dijo a la madre de los hermanos Tejada que levantaría una investigación. Doña Velia le respondió: "tengo conocimiento que mi hijo David ha sido muerto por los golpes recibidos. Yo estoy decidida a recibir cualquier noticia ¡por favor! ya sea buena o mala".
El miércoles 17 de abril La Prensa publicó a ocho columnas: ¿Dónde están los Tejada? Que se deslinde responsabilidad. Doña Velia Peralta siguió su viacrucis y se fue a hablar con el padre León Pallais, Rector de la UCA, para pedirle que hiciera gestiones ante el mayor Oscar Morales. El Rector de la UCA dijo que era imprudencia visitarlo porque era muy violento. Contó que en una ocasión el mayor Morales lo amenazó de muerte poniéndole una pistola en el pecho. Pallais creó una comisión integrada por el jesuita José Otaño, un delegado de la comunidad universitaria, la esposa de David, Gloria Gabuardi de Tejada y doña Velia, para que en compañía de un reportero de La Prensa visitaran la Central de Policía. Este mismo día la GN anunció la formación de una Junta Militar de Investigación, sobre el caso Tejada. Eso vino a confirmar que algo muy malo había pasado.
Ordenan una Corte de Investigación Militar
Doña Velia Peralta declaró: "No quiero cortes militares ni investigaciones, quiero que el general Somoza me presente a tres metros de distancia al mayor Oscar Morales para conocerlo". Gloria de Tejada dijo: "No creo en cortes militares. Va a pasar como con Juan Ángel López que después de varios asesinatos anda gozando de libertad". Para ese día se daban por ciertos los rumores de que David estaba muerto y René muy golpeado.
La Corte Militar de Investigación, recibió en los días siguientes a varios soldados y oficiales que confirmaron lo que ya se había filtrado a la opinión pública: que los hermanos Tejada habían sido llevados a la Tercera Compañía y que el jefe de la misma, Mayor Oscar Morales, había cargado a golpes contra ellos. Esto fue confirmado por el sargento Thomas Ruiz L., de servicio en la Jefatura de Tránsito, y por el teniente Porfirio Mercado quien dijo que al llegar a la Tercera Compañía entregó a los hermanos Tejada al mayor Morales: "en el momento que se los entregaba el mayor Morales me quitó mi carabina y les propinó varios golpes con la carabina a los hermanos Tejada, llevándoselos a su covacha". Cuando ya estaba claro que los hermanos Tejada habían sido llevados a la Tercera Compañía, Doña Velia Peralta siguió pidiendo saber el destino de sus dos hijos desaparecidos.
El viernes 19 de abril el mayor Oscar Morales fue sentado en el banquillo de los acusados en medio de la expectación popular, pues se había integrado una cadena de radio que difundía directamente las declaraciones y los incidentes que ocurrían en la Corte Militar.
No les permitieron entrar al lugar a Gloria Gabuardi viuda de Tejada, quien vestía riguroso luto, ni a doña Velia, quien lloraba desconsoladamente. La doctora Olga Gómez de Andara, que acompañaba a doña Velia, fue golpeada por los militares que custodiaban el lugar. Morales ni siquiera habló en su comparecencia. Llevó un escrito elaborado por sus defensores Bonifacio Sandoval, encargado de leerlo ante la Corte, y Carlos Olivas Zúñiga. En el escrito, Moralitos afirmó que los hermanos Tejada lo habían agredido y él había respondido a los golpes. En un momento Bonifacio no pudo seguir leyendo la declaración y Carlos Olivas leyó la parte en que decía que David Tejada había sido encontrado muerto en el inodoro de la Tercera Compañía, a consecuencia de un paro cardíaco, y que el cadáver había sido lanzado al cráter del Volcán Santiago.
El testimonio de René Tejada
Este mismo día por la noche René Tejada, testigo directo del crimen y quien había permanecido aislado y esposado a una cama en una celda en el cuartel de Mokorón, fue llevado ante la Corte para que declarara, pero al final no lo hizo. Fue puesto en libertad y se presentó esa noche ante su madre doña Velia, en un encuentro cargado de emoción. Se agachó ante ella y le dijo: "madre solo te puedo decir que cuando murió no tenía color, era como esta uña mía"... y le mostró su uña completamente morada.
René Tejada fue entrevistado esta misma noche por La Prensa, y sus declaraciones aparecieron al día siguiente, 21 de abril, con el titular: Morales Asesinó a mi Hermano. El vívido relato sobre las torturas, el trato salvaje y animal, la furia que desplegó el asesino en particular contra David, hasta fracturarle los huesos de la cara y hundirle el cráneo, conmovieron a la nación. Esos golpes fueron la causa de muerte de David Tejada, según corroboró posteriormente el médico militar Doctor y capitán Fernando Cedeño Flores, médico de la Tercera Compañía.
Las condenas por el crimen se multiplicaron. A las organizaciones políticas y estudiantiles se sumaron los gremios como la Federación Sindical de Maestros de Nicaragua, quien también elevó su protesta por las torturas y los asesinatos. El padre Luis Armendárez, párroco de la iglesia del barrio Santa Rosa, hizo una enérgica condena y responsabilizó al alto clero por el silencio ante la injusticia de crímenes como el David Tejada.
Los centros estudiantiles de la UCA y de la UNAN decidieron realizar el jueves 25 de abril una serie de honras fúnebres en memoria de David. Su viuda, Gloria Gabuardi, pidió la comparecencia ante la junta militar investigadora del capitán Cedeño y de José María Zelaya, secretario privado de la Presidencia quien acompañaba a Moralitos en el Múnich. Zelaya nunca compareció, y afirmó que había viajado en avión a Puerto Cabezas esa misma madrugada, pero no recordó con quién había viajado.
El martes 23 de abril la Fiscalía presentó a Max García, raso número 16918, asignado a la Tercera Compañía, que se responsabilizó de haber arrojado el cadáver del teniente Tejada al volcán Santiago, en compañía del alistado Pedro Gutiérrez. Según su declaración, a él le ordenaron que enterrará el cadáver para lo que anduvo por varios caminos y como no supo dónde enterrarlo decidió lanzarlo al volcán. La declaración de García fue cuestionada porque afirmó que Tejada estaba vestido, que no tenía ninguna rotura en su ropa y que no tenía golpes. Tampoco pudo decir en qué lado del volcán había tirado el cadáver pues afirmó que estaba muy oscuro. Posteriormente los desmintieron en los medios de comunicación ciudadanos que recordaron que ese día hacía una brillante luna llena.
El miércoles 24 de abril la Junta Universitaria de la Universidad Centroamericana, reunida en sesión extraordinaria, emitió un enérgico comunicado de protesta por el asesinato del bachiller David Tejada Peralta, firmado por el Rector y todos los decanos y autoridades de la UCA.
El jueves 25 de abril declaró el capitán Fernando Cedeño, médico de la Tercera Compañía. Su declaración se apegó a la verdad, corroborando el relato de René Tejada y declarando que la causa de la muerte de Tejada fue las fracturas en la cabeza, resultado de la brutal golpiza propinada por Moralitos.
Este mismo día el obispo de Matagalpa, monseñor Octavio José Calderón y Padilla, emitió una enérgica condena por los hechos, se solidarizó con el dolor de la familia Tejada e hizo un llamado a la GN a sanear la institución. El arzobispo de Estelí, monseñor Clemente Carranza, afirmó: "reprobamos el crimen y pedimos justicia en el caso que se investiga en la corte militar".
El 29 de abril, se presentó el Fiscal Militar Mayor José Ramón Silva Reyes ante el registrador doctor Ulises Fonseca Talavera, notificando la defunción de Tejada por "causas que se investigan". La muerte de David Tejada quedo anotada así: "Falleció entre las dos y tres la tarde del viernes de Dolores, 5 de abril. De 27 años y estudiante".
El 2 de mayo la Corte Militar de Investigación recomendó que el mayor Oscar Morales Sotomayor, siendo el único responsable de los hechos investigados en relación a la muerte de David Tejada y del maltrato a su hermano René, sea juzgado en Consejo de Guerra.
El viernes 17 de mayo se efectuó un paro en todas las facultades de la Universidad Nacional que funcionaban en León, Jinotepe y Managua exigiendo justicia. Desde León se informó que al día siguiente los estudiantes viajarían a Managua en marcha patriótica exigiendo justicia. Esta protesta se dio junto a la denuncia de que el mayor Morales había estado el 16 de mayo a las cuatro de la tarde en casa de un amigo situada del cine Darío dos cuadras al sur, adonde llegó en el automóvil de su hermano el doctor Flavio Morales, demostrando el nivel de burla e impunidad frente al atroz crimen de David Tejada.
El Secretario Ejecutivo de la Comisión de Derechos Humanos de la OEA, doctor Luis Requena, dirigió una carta a la Comisión Jurídica del CUUN, manifestando que ese organismo discutiría el caso del asesinato atroz del estudiante Tejada Peralta.
El cadáver de David
La cínica y macabra declaración de Moralitos anunciando que el cadáver de su víctima había sido arrojado al cráter del volcán Santiago, generó repudio general entre quienes escuchaban la declaración por la radio. En la mañana del 20 de abril unas doscientas personas concurrieron al cráter del volcán Santiago para presenciar el rescate del cadáver de David Tejada, pues la Cruz Roja Nicaragüense había informado que 28 de sus mejores socorristas serían enviados a rescatar el cadáver de Tejada, pues su familia lo había solicitado por escrito el mismo día en que el mayor Morales rindió su declaración.
Iván Cisneros, fotógrafo de La Prensa, fue bajado dentro del cráter por un cable atado a una camioneta. Iba provisto de una cámara con un telefoto de 200 milímetros. El descenso fue difícil pues había peligrosos derrumbes. Logró tomar fotos pero ninguna indicaba que allí estuviera un cadáver.
La familia de David Tejada expresó que no creían que el cuerpo de David hubiese sido lanzado al volcán Santiago y pidió a las autoridades la entrega de sus restos, expresando su derecho a darle digna sepultura. Doña Velia le envió también un telegrama a Hope Portocarrero, la esposa de Somoza y a la madre de éste, Salvadora Debayle, para que como madres intercedieran ante el jefe de la Guardia Nacional para que les entregaran el cadáver de David.
El 5 de mayo, un mes después del asesinato de David, se difundió la noticia de un cadáver encontrado en un barranco en Matagalpa, que se creía que podía ser el de David. Doña Velia Peralta fue a verificarlo. Más de 3000 personas llegaron al hospital de Matagalpa para ver el cadáver que resultó no era el de David.
Pero como entre cielo y tierra no hay nada oculto, los mismos militares filtraron la información de que el cadáver de David Tejada no fue arrojado al cráter del Santiago sino quemado en Jocote Dulce y sus cenizas enterradas en el cuartel de Mokorón. Los rasos Max García y Pedro H. Gutiérrez, los mismos que declararon en la Corte Militar que habían arrojado el cadáver al cráter, efectuaron la macabra operación junto con tres alistados más. Los cinco salieron del cuartel con el cadáver, varias latas de gasolina y un machete cada uno para despedazar los restos de David antes de hacer la pira. También se dijo que para garantizar que el cadáver fuera consumido por las llamas le habían inyectado gasolina en el cuerpo. Efectivamente, la operación la realizaron en el cuartel de Mokorón, frente a la colonia de militares de nombre Zogaib, hoy Colonia Miguel Bonilla. En ese mismo lugar mantuvieron detenido a René Tejada
René Tejada, "Tello", fue del contingente de sandinistas que se entrenaron en Palestina en 1969, Al regresar a Nicaragua en 1971 fue enviado a las montañas en donde formó parte de las unidades de la Brigada Pablo Úbeda y realizó una excelente labor en el entrenamiento de los grupos de jóvenes de las ciudades y de campesinos que se incorporaban a la guerrilla. Cayó en combate cerca de Waslala el 9 de enero de 1975. Ese día, René se encontraba en los alrededores de la casa del colaborador campesino Apolonio Martínez, junto con "Manuelón", originario de El Viejo, Chinandega. Un campesino colaborador fue capturado junto a toda su familia y después de ser torturado llevó a la GN a la casa de Apolonio, sorprendiendo a los combatientes. Un certero balazo en la frente derribó a Tello, mientras Manuelón logró escapar ileso.
René había sido el compañero de Leticia Herrera y con ella procreó un hijo al que bautizó como David, que fue criado por doña Velia. Más tarde se separaron y René tuvo una compañera en la montaña de nombre Ignacia Cruz, con quien procreó un niño de nombre René, quien según Francisco Rivera, "El Zorro", fue adoptado posteriormente por Leticia.
Carlos Fonseca, los estudiantes y David Tejada
El 15 de abril de 1968 Carlos Fonseca terminó de escribir el Mensaje del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) a los Estudiantes Revolucionarios. Como el mismo Carlos indica:
"Este mensaje va dirigido tanto a los estudiantes que cursan estudios universitarios, como a los estudiantes de nivel medio. Va dirigido este mensaje tanto a las mujeres como a los hombres que siendo estudiantes sustentan ideales revolucionarios.
Carlos consideraba que los estudiantes no habían estado a la altura de las exigencias del momento histórico y en el mensaje les hacía un fuerte llamado a ser más beligerantes, organizados y consecuentes en la lucha contra la injusticia. Cuando el mensaje estaba listo para su impresión, Carlos Fonseca supo la noticia sobre el asesinato de Tejada y agregó una "Nota final ante el asesinato de David Tejada", de la que extraemos algunos párrafos:
"(…) No hay duda de que los estudiantes participaron del pesar que cubrió a todo el pueblo de Nicaragua con motivo del asesinato de David. Pero es necesario decir que fue un pesar contemplativo, que no se manifestó en acciones concretas de repudio al régimen y a los esbirros que le sirven. De manera que al asesinato de Silvio Mayorga, Danilo Rosales, Otto Casco, Casimiro Sotelo y demás compañeros martirizados, se ha venido a sumar el escalofriante asesinato de David Tejada. Mientras tanto, en el movimiento estudiantil se ha prolongado esa actitud contemplativa, de cruzamiento de brazos, de no lanzar siquiera una piedra como demostración de repugnancia hacia el abominable sistema político, económico y social que priva en Nicaragua.
La actitud del movimiento estudiantil ante el asesinato de David Tejada viene a confirmar aún más la razón de las críticas que se plantean en nuestro mensaje.
El pueblo de Nicaragua-estudiantes, campesinos, obreros y demás personas honestas- sabrá ponerse en pie de combate para forjar la revolución. En nuestra crítica no hay una sola brizna de derrotismo, de incredulidad en la definitiva victoria del pueblo. Nuestra crítica es constructiva y esto es necesario para encontrar el camino de la lucha victoriosa".
Moralitos, doble asesino impune
El viernes 5 de julio, exactamente a los 3 meses del asesinato de David Tejada, el mayor Oscar Morales Sotomayor fue condenado por once miembros de la GN que integraron el Consejo de Guerra General, que de acuerdo a sus conciencias lo encontraron culpable de los delitos por los cuales se le procesó. El fiscal Militar Mayor José Ramón Silva Reyes expresó su satisfacción por la condena, que ascendió a 18 años de cárcel. Pero Moralitos nunca estuvo realmente preso. Fue mandado a cumplir su condena en León, su ciudad natal, en el Fortín de Acosasco, donde se le dieron todas las libertades como reo de confianza y se le miraba circular por la ciudad sin ninguna limitación. Ya había declarado su odio a muerte al capitán Fernando Cedeño cuyo testimonio fue determinante para su condena; también odiaba al Fiscal Militar Mayor José Ramón Silva. Ambos habían recibido llamadas y cartas amenazantes.
En los medios de comunicación aparecieron denuncias de que lo veían circular libre y contento, pero las autoridades negaban la especie. Así, un 13 de abril de 1970, dos años después del asesinato de David Tejada, Moralitos literalmente "cazó" al doctor Cedeño en el kilómetro 56 de la carretera León Managua y lo asesinó enfrente de su esposa Doris Pineda, a la que todavía tuvo el descaro de saludar militarmente, después que comprobó que su víctima realmente había muerto.
Por este crimen Moralitos fue enjuiciado en el Juzgado primero del Distrito del crimen de Managua, que presidia Guillermo Vargas Sandino. Lo volvieron a defender los abogados Carlos Olivas y Bonifacio Sandoval. Fue condenado a 18 años de prisión, pero aprovechando el terremoto de 1972, se dijo que se encontraba en el Hospital Militar y que había logrado huir del país. Su primera parada había sido Guatemala, donde era dueño de un restaurante. Salió de ahí en los años 80 porque temía un atentado de los guerrilleros guatemaltecos.
Durante el gobierno de Arnoldo Alemán (1997-2001) se reportó haberlo visto entrar y salir del país no solo a Moralitos, sino a otros conocidos asesinos. Venía a sepelios, cumpleaños y a otras actividades.
En marzo de 2008 murió en Miami a los 78 años de edad en la absoluta impunidad.