3 de febrero 2018
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) definió este viernes las fronteras marítimas del Pacífico y el Atlántico entre Nicaragua y Costa Rica. Además de este fallo, el tribunal supremo determinó que los “nicas” debemos pagar a los “ticos” un total de 378, 890 dólares (once millones 707 mil córdobas), por los daños medioambientales que Edén Pastora causó al dragar la zona de Isla Portillos y afectar zonas verdes y humedales costarricenses.
Mauricio Herdocia, experto en derecho internacional, aseguró que respecto al fallo de los límites marítimos tanto en el Pacífico como en el Atlántico, la CIJ no tomó en cuenta ninguna de las grandes pretensiones de Costa Rica y Nicaragua, sino que redactó su propia línea de delimitación siguiendo un criterio neutral. Es decir, que no se puede afirmar que alguno de los dos países fue más favorecido que otro. “Es una línea neutral, salomónica, en el sentido de que no sigue ni la línea de Costa Rica o Nicaragua. El resultado no es el que alguno de los dos países pretendía”, declaró Herdocia.
En la frontera marítima del área en litigio en el Pacífico, la CIJ estableció que 93 mil kilómetros cuadrados pertenecen a Costa Rica y 71 500 kilómetros cuadrados a Nicaragua. En esta decisión el alto tribunal de Naciones Unidas tuvo en cuenta parcialmente una de las reclamaciones de Managua: no tener totalmente en cuenta la Península de Santa Elena (en la provincia de Guanacaste) como uno de los puntos equidistantes para establecer la delimitación marítima.
En el Caribe, el tribunal otorgó a Nicaragua 73 mil 900 kilómetros cuadrados y a Costa Rica 30 mil kilómetros cuadrados, y decidió de forma unánime que el norte de Isla Portillos es de soberanía costarricense, por lo que el Gobierno de Ortega debe desmantelar el pequeño campamento militar que estaba en un banco de arena en la zona fronteriza.
Los jueces tuvieron en cuenta parcialmente Isla Portillos para establecer el punto de partida de la delimitación marítima en el Mar Caribe, aunque mantuvieron bajo soberanía nicaragüense el humedal Harbor Head Lagoon, situado a unos cientos de metros al sureste de ese banco de arena.
No obstante la decisión tuvo en cuenta la reclamación nicaragüense de que las islas Corn Islands (Islas del Maíz) fueran tomadas en cuenta para la delimitación marítima entre ambos países, rechazando la pretensión costarricense de que fueran descartadas.
Respecto a este punto, Herdocia afirmó que si bien Nicaragua perdió con el banco de arena (franja que separa la Isla Portillo del Mar Caribe) al otorgarlo a Costa Rica para delimitar el límite marítimo, el país “ganó” en el tema de la indemnización que solicitaba Costa Rica, pues en lugar de pagar 6.7 millones, ahora serán 378 890 dólares.
En el año 2016 el Gobierno de Costa Rica solicitó formalmente una indemnización de 6.7 millones de dólares a Nicaragua por daños medioambientales que Edén Pastora causó al dragar la zona de Isla Portillos y afectar zonas verdes y humedales costarricenses.
La Cancillería costarricense explicó en su momento que la indemnización contemplaba “la valoración monetaria del daño ambiental ocasionado por Nicaragua, así como una serie de gastos adicionales en los que el Estado costarricense debió incurrir en relación con las acciones de Nicaragua, incluyendo su presencia militar en Isla Portillos”.
Durante el juicio la madrugada del viernes, los jueces de la CIJ desglosaron la compensación que San José de Costa Rica había reclamado a Managua y aceptaron algunas partes, como los relacionados con la tala de unos 300 árboles centenarios en la zona. Decidieron, por 15 votos a favor y uno en contra, una indemnización de 120.000 dólares por el deterioro o la pérdida de bienes medioambientales y 2.708 dólares para la restauración de la costa.
De forma unánime, los magistrados decidieron que Nicaragua pagara a Costa Rica 236.032 dólares por otros gastos y 20.150 dólares en intereses.
Para Herdocia el pago de la indemnización se pudo haber evitado si el Gobierno de Ortega no hubiera dado la “orden” a Pastora para que incursionara en el territorio en litigio e irrespetara la zona en disputa.
“Gastamos más en el juicio para determinar el costo de la indemnización. Esos juicios cuestan entre medio millón y un millón de dólares. Si no lo hubiéramos llevado a juicio y se hubiese resuelto de forma bilateral, Costa Rica habría salido con más dinero en mano y sin tanto gasto por todo este proceso. Y Nicaragua también”, explicó Herdocia.
El experto en derecho internacional recomendó a Nicaragua y Costa Rica que esa indemnización sea utilizada para realizar un proyecto de gran envergadura que permita reconectar los sitios protegidos de ambos países y que beneficie a las dos partes.
“Lo de hoy cierra el capítulo de los diferendos entre Costa Rica y Nicaragua. Limpia la mesa y ahora deberíamos de ver hacia el futuro y pensar en cómo generar una atmósfera constructiva, integracionista entre los dos países, y el inicio podría ser convertir esa indemnización en un proyecto de cooperación que le dejen un gran beneficio a los dos países”, expresó Herdocia.
La reacción de las partes
Las delegaciones de los dos países mostraron su satisfacción a la salida de las audiencias orales. El representante de Nicaragua, Carlos Argüello, dijo que la decisión sobre los límites marítimos, tanto en el Caribe como el Pacífico, ha sido "muy buena" y "equitativa" para su país.
El equipo legal costarricense también expresó su alegría por el fallo. “Costa Rica sale muy satisfecha. Es histórico porque la corte ha determinado de forma unánime que debe retirar el campamento de Isla Portillos”, dijo el agente Sergio Ugalde.
Respecto a las delimitaciones marítimas fijadas por el tribunal, Ugalde apuntó que “son muy cercanas a las propuestas que Costa Rica había hecho” y apuntó que la CIJ ha reconocido a su país “espacios económicos exclusivos más allá de 200 millas (de la costa) en el Mar Caribe”.
“Costa Rica acoge y respeta la sentencia de la Corte Internacional de Justicia que determinó el monto de la compensación, la cual no solo es obligatoria para Nicaragua, sino que su cumplimiento debe ser inmediato”, expresó en un comunicado el canciller costarricense Manuel González.
El ministro afirmó que “este debe ser uno de los últimos capítulos de esa dolorosa página de la historia bilateral, que debió haber finalizado con el histórico fallo de la Corte en el 2015, donde Costa Rica ganó con total contundencia al haberse ratificado nuestra soberanía sobre Isla Portillos”.
Por su parte el Gobierno del presidente Daniel Ortega dijo en un comunicado que “se complace en anunciar que la CIJ de La Haya ha rechazado el 95 por ciento de las peticiones de Costa Rica, por compensación de Nicaragua por ciertas actividades que la Corte determinó anteriormente que Nicaragua había llevado a cabo en territorio costarricense”.