28 de enero 2018
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Los líderes del Consejo Nacional en Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía, solucionaron la crisis interna que existía dentro del Movimiento Campesino y tras varios meses de tensión, reivindicaron la lucha para derogar la Ley del Canal Interoceánico.
La reunión se realizó en la escuelita La Unión, ubicada en Nueva Guinea, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, y culminó con la firma de un escrito en el que además de reafirmar su compromiso con los campesinos y con el pueblo de Nicaragua, también se dejó claro que en esta nueva etapa del Movimiento se iban a respetar mutuamente y se apegarían al reglamento interno del Consejo.
La tensión que existía a lo interno del Movimiento Campesino tuvo su origen en el pacto político FSLN-PLC, que realizaron el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega Saavedra, y el exmandatario Arnoldo Alemán. Así lo aseguró Francisca Ramírez, ex coordinadora del Consejo Nacional en Defensa de la Tierra, el Lago y la Soberanía.
Ramírez, quien además es líder de La Fonseca, Nueva Guinea, explicó que desde la fundación del Movimiento Campesino, dirigentes políticos del PLC y el FSLN, quisieron influenciar a los participantes de la lucha anticanal para que pertenecieran a un partido y de esta forma desvirtuar la lucha.
“La crisis ha estado influenciada por Ortega y Alemán. Ellos han buscado mil formas de destruirnos. Daniel con sus represiones, nos ha enfrentado con la Policía. Y su aliado está tratando de llamar la atención de los campesinos para que tengan una bandera partidaria y dividan el Consejo”, afirmó Ramírez, previo a la reunión que se realizó este sábado.
Más firmes que nunca
Francisca Ramírez, líder de La Fonseca, expresó a Confidencial sentirse muy alegre por llegar al fin a un acuerdo y haber resuelto todas las diferencias que tenían con otros líderes del Consejo, entre ellos el actual coordinador Medardo Mairena.
Asimismo destacó que en la reunión todos coincidieron en que las intenciones de los líderes políticos que se entrometieron en el Movimiento, siempre fueron sucias y con el único objetivo de separarlos y alejarlos de su lucha por la derogación de la ley canalera.
“Hoy más que nunca nosotros estamos comprometidos con la lucha que es la derogación de la ley canalera y entendimos que es más importante esto que nuestras diferencias. Sabemos y comprendemos que es mejor mantenernos unidos porque debemos estar fuertes y preparados para lo que viene”, manifestó Ramírez.
Medardo Mairena, coordinador del Consejo Nacional, manifestó que a lo interno no ha existido la intención de perder el objetivo de la lucha pero que era necesario sincerarse y arreglar los pequeños inconvenientes que sucedieron en los últimos meses.
“Hicimos una examen de conciencia entre nosotros para saber qué nos estaba pasando y nos dimos cuenta que el problema no era entre nosotros, sino en lo que se dijo, de que éramos integrantes de un partido… en la realidad no ha existido intención de politizar el movimiento, no existe eso en nosotros y eso fue parte de lo que debatimos y al final concluimos que nos estábamos ahogando en un vaso de agua”, concluyó Mairena.
El próximo nueve de febrero se realizará otra asamblea, a petición de los líderes territoriales, para reconstruir y pulir otros puntos del reglamento interno de este Movimiento. “Nos piden que haya transparencia, que nos hablemos con la verdad, que sea consultado todo el Consejo en cualquier decisión que se tome”, explicó Ramírez.
Respecto a la decisión de Mónica López de renunciar al cargo de asesora del Consejo, Ramírez manifestó que será ella quien en su momento tenga que dar su declaración, pero afirmó que los miembros del Movimiento pedirán una reunión con ella para hablar y posiblemente solicitar su asesoría en esta lucha para derogar la ley canalera.
