24 de octubre 2017
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) informó en su página oficial que un sistema de baja presión situado al noreste de la Costa Atlántica de Nicaragua, estaría provocando fuertes lluvias y nubosidad en buena parte del territorio nacional.
Aunque existe una baja probabilidad (10%) de que se forme un ciclón en las próximas 48 horas, el Gobierno activó la alerta amarilla y ordenó a Sinapred estar alerta ante este fenómeno natural.
“La proximidad a la tierra es probable que limite el desarrollo de este sistema para los próximos dos días, sin embargo, se espera que las condiciones ambientales sean propicias para que ocurra otro fenómenos mientras el sistema se mueve lentamente”, dice parte del informe.
La vicepresidenta de Nicaragua, Rosario Murillo, informó a través de los medios oficialistas, que las lluvias provocadas por el sistema de baja presión y por un frente frío en la península de Yucatán, afectaría los mismos lugares que fueron golpeados hace varias semanas por un fenómeno natural similar.
“Prácticamente la misma trayectoria de las lluvias que nos azotaron hace unas semana, León y después Chinandega. Entonces el Caribe norte por supuesto estará también sufriendo las consecuencias de las lluvias. También se espera un incremento en el oleaje para las costas del Pacífico y del Caribe norte”, explicó Murillo.
El CNH anunció el mes pasado que en octubre y noviembre existían grandes posibilidades para que fenómenos naturales como las tormentas tropicales y huracanes se formaran en la zona del atlántico y el pacífico de la región. Agustín Moreira, meteorólogo del Centro Humboldt, explicó que con esta información no se puede descartar un ciclón que pueda afectar el territorio nacional.
“Todo está dentro de las probabilidades. En octubre y parte de noviembre existe la tendencia de que se formen fuertes huracanes cerca de las costas de Centroamérica así como pasó con el Mitch”, explicó Moreira.
El meteorólogo del Centro Humboldt afirmó que las autoridades y población en general, deben tener precaución ante los oleajes que puedan originarse a raíz de este tipo de fenómenos naturales. La principal recomendación para los ciudadanos que se encuentran en riesgo es no salir si no tienen necesidad de hacerlo. Guardar agua, alistar un botiquín y tener a mano una linterna.