16 de octubre 2017
La legitimidad de las elecciones del próximo cinco de noviembre, en 153 municipios del país, está amenazada por graves vicios y violaciones a la Ley Electoral vigente, que ya se han registrado en los comicios anteriores de 2008 y 2012, según advierte a menos de un mes del día de las votaciones el consorcio de observadores nacionales Panorama Electoral.
Entre los vicios e irregularidades reiteradas están el control de la administración electoral en manos del partido de gobierno y sus aliados, el uso de los recursos públicos para las campañas partidarias en al menos 146 municipios, la cedulación irregular en más de la mitad de estos y los esfuerzos permanentes para manipular el registro de votantes.
Panorama Electoral alerta que la presencia de estos vicios, sumado a la falta de acciones para corregir el colapsado sistema electoral, “resulta en un proceso carente de justicia elemental que amenaza la legitimidad mínima de los electos, particularmente ante la realidad que sus efectos no pueden ser corregidos en lo que resta del proceso”.
El segundo informe de observación sistemático del grupo coincidió con la llegada del jefe de la misión de observación de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Wilfredo Penco, quien prometió “objetividad, imparcialidad y profesionalismo” en su labor, a pesar de los cuestionamientos y dudas sobre su desempeño.
Penco en labor de cuatro días
El vicepresidente de la Corte Electoral de Uruguay llegó el lunes a la medianoche al Aeropuerto Internacional de Managua, donde fue recibido por el canciller Denis Moncada Colindres y el vicepresidente del Consejo Supremo Electoral (CSE), Lumberto Campbell.
Penco se reunió el martes con el presidente del CSE, Roberto Rivas, para presenciar la firma de un acuerdo de “acompañamiento electoral” con el Consejo Nacional de Universidades (CNU), en la sede del Poder Electoral, a donde se impidió el acceso a medios independientes.
Posteriormente, recibió en un hotel de Managua a representantes de los partidos políticos, brindó breves declaraciones a los medios prometiendo un trabajo “profesional” y se reunió con los operadores del Frente Sandinista, Edwin Castro, Fidel Moreno y Guiomar Irías.
El uruguayo dejó el país este viernes, y a cargo del grupo de avanzada quedó el subjefe de la misión Cristóbal Fernández, quien se desempeña como jefe de la Sección de Cooperación Técnica Electoral y desde 2011 trabaja en el Departamento para la Cooperación y Observación Electoral de la OEA.
“El trabajo que vamos a desarrollar es un trabajo que se realiza, y se seguirá realizando bajo los principios de objetividad, imparcialidad y profesionalismo que rigen a la Organización”, declaró Penco.
El nombramiento de Penco como jefe de la misión ha sido criticado por organizaciones de la sociedad civil y un sector de la oposición, que cuestionan su papel como miembro del Consejo de
Expertos Electorales de Latinoamérica (CEELA), minimizando las pruebas de fraude e irregularidades de las elecciones de 2008, 2011 y 2016, y elogiando, por el contrario, al criticado sistema electoral que controla el partido de gobierno.
El funcionario defendió la misión de observación que afirmó está integrada por “especialistas en áreas específicas y observadores internacionales con amplia experiencia”.
Voto de confianza a la OEA
Roberto Courtney, director ejecutivo de Ética y Transparencia y miembro de Panorama Electoral, reconoció que “las misiones de Penco han sido de una naturaleza muy contraria (a la OEA) y por tanto de la misma naturaleza que los ciudadanos y los partidos vemos ahí una moneda al aire, en el sentido de que los antecedentes individuales son negativos, pero el peso institucional de la OEA es positivo, por lo tanto con cautela, con prudencia, esperamos que el mandato de la OEA que es histórico y fuerte, tenga mayor peso”.
Haydeé Castillo, coordinadora del Instituto de Liderazgo de las Segovias, otro de los ocho organismos de Panorama, añadió que “cuando la OEA ha observado elecciones en Nicaragua consideramos que ha hecho un trabajo muy profesional, al igual que la Unión Europea. Más que adelantarnos a los acontecimientos, demandamos a la OEA el mismo comportamiento y aún con más cautela por los elementos que ya hemos observado y señalado sobre este proceso”.
“La OEA en sus informes anteriores ha sido muy crítica y muy veraz, así que esperaríamos que cumpla con esa misma función en este caso”, reiteró Courtney.
Estado ciego y sordo
El grupo de observadores, que no cuenta con acreditación por el CSE, destacó en su informe que hay cedulación a menores de edad y fuera de las instancias legales en al menos 80 de los 153 municipios del país, principalmente en beneficio del Frente Sandinista, o bien en perjuicio de simpatizantes del partido regional indígena Yatama, en el Caribe, donde a los ciudadanos les niegan o retrasan su documento de identidad.
“Se observa que este proceso llega precedido por procesos plagados de graves vicios e irregularidades, que se mantienen y agudizan. De continuar desarrollándose de la misma forma, no presta garantías de ser un proceso de permita conocer la voluntad soberana del pueblo”, alerta el informe.
A su llegada a Managua, el jefe de la misión de la OEA dijo a medios oficialistas que en su calidad de vicepresidente de la Corte Electoral de Uruguay, donde tiene más de veinte años de labor, “vamos actuar como hemos actuado siempre”.
El memorándum de entendimiento entre la OEA y el gobierno de Daniel Ortega comprende, además de la misión, un trabajo de tres años con asistencia técnica para “fortalecer la institucionalidad” de Nicaragua, sobre el cual ni el gobierno ni la OEA han vuelto a referirse sobre su ejecución o etapas.
Según Panorama Electoral, “la raíz de las deficiencias (del sistema y proceso electoral) está en la falta de atención del Estado a la recomendación cardinal repetida de forma específica y contundente por las misiones de observación electoral calificadas de los últimos procesos: reemplazar a las autoridades electorales señaladas por su falta de neutralidad y transparencia”.
En su breve y única declaración a los medios independientes, Penco aseguró que “hablarán” con organismos de la sociedad civil y otros actores políticos inhabilitados por una decisión política del Ejecutivo Sandinista. No obstante, el uruguayo no precisó cuándo serían esos encuentros. Aunque sí dejó claro que no serían durante esta visita, que, para Penco, concluyó este viernes.
“Venimos a hablar con la mayor amplitud de criterio. Primero con los partidos políticos y la autoridad electoral. Por supuesto hablaremos con otros actores de la sociedad civil. No lo hacemos en esta instancia porque el tiempo es muy corto… pero en una segunda instancia haremos contactos”, prometió Penco.
Son estos “actores” opositores quienes tienen una visión más crítica con el papel de la OEA, y los mismos que, horas antes de la llegada de Penco al país, lo declararon persona ‘non grata’, que Penco minimizó.
[destacado titulo="Cuatro países financian misión"]
España, Luxemburgo, Honduras y Chile son los cuatro donantes de la labor que la Organización de Estados Americanos (OEA) realiza en Nicaragua, a menos de un mes de las elecciones en 153 municipios, confirmó en Managua el jefe de la misión de acompañamiento electoral, Wilfredo Penco.
El funcionario uruguayo no precisó el costo total ni los aportes específicos. “Los montos de la financiación serán procesados a través de procedimientos administrativos de la OEA cuando se rinda cuenta de ellos”, respondió escueto.
El memorándum de entendimiento, suscrito en febrero pasado entre el Gobierno de Daniel Ortega y la Secretaría General de la OEA, trazó un trabajo de tres años para “fortalecer la institucionalidad de Nicaragua”, incluyendo la misión de observación, a un costo general de 18.8 millones de dólares.
A finales de mayo, una delegación de la OEA se reunió con representantes del cuerpo diplomático en busca de financiamiento. Sin embargo, se cuestionó el alcance limitado del trabajo de la OEA.
El director ejecutivo de Ética y Transparencia (EyT), Roberto Courtney, calcula que el costo de cada miembro de la misión es de unos tres mil dólares por día, incluyendo boletos, alojamiento, alimentación, viáticos y movilización.
La misión de la OEA está integrada por 60 especialistas, que llegarán a Nicaragua de manera gradual para distribuirse en los territorios, previo al cinco de noviembre.[/destacado]