5 de octubre 2017
Manuel Baldizón nació en Petén hace 50 años y ya tenía una fortuna antes de entrar en política en 2003. La embajada estadounidense en Ciudad de Guatemala, en un cable de hace una década, lo describió como “un rico abogado de 38 años del norteño departamento de Petén” que “salió a luz por medio del clientelismo político financiado por la fortuna de su familia”.
Los Baldizón han sido propietarios de hoteles y otros negocios en Petén durante varias generaciones y Manuel Antonio hizo crecer el poder familiar fundando empresas inmobiliarias, de autobús y de televisión por cable. Fue pionero en la importación de cerveza mexicana en Petén y participó en negocios fraudulentos como un centro comercial frente a la Isla de Flores, construido en un terreno municipal que fue prácticamente regalado y ocultado mediante el uso de testaferros.
Sin embargo, la política marcó un antes y un después en la historia de la familia. Baldizón gastó mucho en ella, pero sus dos campañas para alcanzar la Presidencia coincidieron con periodos de gran incremento de su patrimonio. En realidad, por cada quetzal que el político petenero invirtió en convertirse en mandatario, sus empresas ingresaron otro y lo convirtieron en valiosas propiedades.
A Iván Velásquez le gusta repetir que el financiamiento electoral ilícito es el “pecado original de la política guatemalteca”. Lo que el responsable de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) quiere decir es que las sumas millonarias que los candidatos recaudan durante las campañas electorales, les obligan después, cuando han alcanzado el poder, a beneficiar a sus financistas con fondos públicos.
- Consulte el reportaje completo: Las tres casas blancas (y 8 propiedades) que Baldizón acumuló en campañas
Pero las investigaciones que la CICIG y el Ministerio Público (MP) han realizado desde 2015 también han evidenciado otro fenómeno: cómo los candidatos con posibilidades de ganar se hacen millonarios durante el proceso electoral.
Manuel Baldizón no llegó a ser presidente o ministro, pero fue el candidato presidencial que encabezó las encuestas durante meses en las elecciones de 2015 y dirigió un partido, Líder, que fue clave para aprobar presupuestos, préstamos y leyes importantes en el Congreso entre 2008 y 2015.
Una investigación anunciada por el MP y la CICIG el 25 de agosto pasado, ya denunció que Líder, como hizo el PP, recibió al menos Q21.7 millones (casi $3 millones) en donaciones que nunca registró en su contabilidad electoral durante su campaña de 2015. Pero eso parece ser sólo la punta del iceberg.
Baldizón creó a través de sus empleados redes de empresas de cartón sin más actividad económica que la de acumular propiedades adquiridas en un solo pago, sin necesidad de préstamos. Trasladó parte de su patrimonio a Nicaragua y a fundaciones privadas en Panamá, de tal forma que incrementó su patrimonio de manera sustancial durante sus campañas.
Las dos casas blancas
Entre agosto y septiembre de 2014 empresas vinculadas Baldizón compraron dos terrenos. En ellos, el político y empresario crearía sendos hoteles de una nueva cadena: Casa Imperial.
El primer hotel está ubicado en el kilómetro 24 de la carretera a El Salvador, en un desvío que conduce a Villa Canales. Se trata de bella mansión, con piscina y un gran jardín, situado entre bosques de pinos, muy cercano al condominio Casa y Campo, en el que vivía Baldizón con su familia.
La primera Casa Blanca, el hotel imperial de Carretera a El Salvador, tiene un hermano en el kilómetro de 200 de la ruta a Cobán, Alta Verapaz. Se trata de una mansión similar, con piscina y un gran jardín, ubicada en un paraje boscoso, situado en el término municipal de Santa Cruz Verapaz.
El terreno fue comprado por otra empresa de cartón vinculada a Baldizón: Planning y Geosystem (P&G), que, meses después, también también se vería involucrada en el caso de contratos públicos amañados para la construcción de estaciones de bomberos denunciado por la revista Contrapoder en 2015.
Estos dos hoteles de la cadena Casa Imperial, fueron construidos desde finales de 2014 y a lo largo de 2015, mientras el país se adentraba en el año electoral propiamente dicho, y Baldizón, gracias a su pacto con el Partido Patriota, retomaba la Comisión de Finanzas de Congreso, que pasó a ser presidida por el diputado de Lider, Leonardo Camey.
Fueron los meses de auge del poder del político petenero. Su candidatura encabezaba las encuestas, y su partido cada día recibía nuevos apoyos. La bancada de Líder en el Congreso alcanzó los 62 integrantes, superando al partido oficial (la embajada de Estados Unidos pensaba que Baldizón pagaba a los diputados Q500 mil por unirse a su bancada, según los cables difundidos por Wikileaks). En esos meses en los que el acceso a la Presidencia para Baldizón parecía inminente y nadie confiaba en las posibilidades de un comediante llamado Jimmy Morales, la lista de la compra de propiedades no se detuvo.
Sin embargo luego de varios escándalos de corrupción en su partido y la derrota frente al comediante, el político dejó de comprar en Guatemala. Lo que sí hizo fue trasladar su actividad a Nicaragua.
Destino: Nicaragua
Desde su fracaso electoral, Baldizón ha procurado mantener su imagen vigente en las redes sociales. La última entrada de su perfil oficial en Twitter da algunas pistas sobre en qué ha empleado su tiempo en los últimos meses.
El pasado 30 de junio, el político, que ahora se hace llamar Manuel Antonio y evita que se mencione su apellido, publicó un mensaje dando las gracias “al pueblo de Nicaragua”.
Baldizón acompañó sus palabras de una serie de fotografías en la que puede vérsele a él, entre obreros y maquinaria, visitando una obra de Esinsa, una conocida empresa nicaragüense dedicada al movimiento de tierras que trabaja para grandes constructoras y mineras.
En las imágenes hay un detalle importante. Los camiones que aparecen en ellas son de fabricación china, de la marca Sinotruck, y en Centroamérica solo hay una persona que los distribuye: Manuel Baldizón.
Estos vehículos eran importados hasta 2015 por la empresa guatemalteca EMTRAC, propiedad del político petenero. Desde entonces, quien tiene la representación de esa y otras marcas chinas es una compañía nicaragüense llamada Asia Trade Import.
Ambas empresas están relacionadas o, más bien, son la misma. Asia Trade Import fue fundada por la abogada Claudia Chamorro Batres, abogada de EMTRAC en Guatemala y de otras empresas de Baldizón. Además, Asia Trade afirma en su web tener una sucursal en Guatemala, en la zona 5, en el mismo lugar donde tuvo su sede EMTRAC entre 2013 y 2015.
Asia Trade se encuentra en Managua, en la carretera que conduce a Masaya, una de las vías principales del país, y junto a la distribuidora de maquinaria, ha desarrollado unas bodegas, que están a la venta, y se identifican como Proyecto Praga.
Desde que perdió las elecciones, el fundador del partido Líder ha trasladado parte de sus negocios a Nicaragua, y allí está pasando al menos una parte de su tiempo.
El año pasado Nómada publicó esta investigación en la que se expone que a inicios de diciembre 2015, tres meses después de su derrota, Baldizón citó en un hotel en Managua a algunos de los diputados que le seguían siendo fieles para orientarlos y tratar de promover una asamblea nacional constituyente.
Si esta reunión se hubiese celebrado solo unos meses después, Baldizón la podría haberla organizado en su propio hotel.
La casa blanca en Nicaragua
Existe en un tercer hotel de la cadena Casa Imperial y está en Managua.
La capital de Nicaragua es una ciudad caliente y húmeda en la que los terrenos más valiosos están en la parte alta, lejos del lago, donde sopla algo de aire fresco. En esta zona, entre grandes casas habitadas por diplomáticos y funcionarios internacionales, se encuentra el último hotel construído por Baldizón.
El terreno donde está Casa Imperial Managua fue adquirido en febrero de 2016 a cambio de US$450 mil desembolsados en un solo pago. En el inmueble había una casa, aunque fue derruida casi totalmente, y sobre ella se levantó un nuevo edificio con parqueo y piscina a mediados del año pasado, según informó un vecino. El hotel, y es algo importante, pasa la mayor parte del tiempo vacío.
La entidad que adquirió este inmueble es una empresa nicaragüense llamada Bahías del Pacífico. El 99 por ciento de sus acciones son propiedad de una fundación privada panameña llamada Human Heritage Foundation (HHF).
Las fundaciones privadas en Panamá en realidad no tienen nada que ver con la filantropía. Son instrumentos utilizados con frecuencia para proteger el patrimonio de personas que no desean que sus gobiernos y los ciudadanos sepan qué poseen.
HHF fue registrada en 2011 por Quijano y Asociados y tiene tres miembros: los dos hijos de Baldizón y su padre.
En el hotel también funciona un servicio de autobuses a la playa de San Juan del Sur, que es también propiedad de Bahías del Pacífico.
Las inversiones de Baldizón en Nicaragua no se limitan al hotel, a la empresa de maquinaria de construcción y las bodegas.
Meses después de la inauguración del hotel, en mayo de 2017, uno de las canales que controla el mexicano Ángel González en Nicaragua difundió un publireportaje (que puede verse en el minuto 32:50 de este video) en el que se anuncia que los inversores que promovieron Casa Imperial Managua, están detrás de un proyecto llamada Plaza Victoria.
Esta nueva inversión consiste en construir un centro comercial y un gran hotel junto al aeropuerto internacional de la ciudad.
El proyecto ya está en marcha, aunque por el momento sólo se ha realizado el movimiento de tierra y se han levantado unas garitas de entrada.
Se trata de un terreno de casi dos hectáreas ubicado entre dos de los mejores hoteles de Managua, el Camino Real y el Best Western.
La construcción corre a cargo de las máquinas chinas de Asia Trade de Baldizón, como pudo comprobar Nómada durante una visita al lugar.
En el publireportaje mencionado, un hombre llamado Levis Espinoza, que es representante legal de Bahías del Pacífico, describe plaza Victoria como un proyecto de HHF, la fundación de los Baldizón, y asegura que requerirá una inversión de 25 millones de dólares e incluirá un hotel de 75 habitaciones
Los planes del político petenero (y el tamaño de su fortuna) parecen no tener fin.
A finales de 2015, sus abogados Claudia Chamorro Batres y Pedro Ramón Polo Juárez crearon otra sociedad en Nicaragua llamada Air Land, que se inscribió como una empresa dedicada al transporte aéreo y que registró a comienzos del año pasado la marca SkyClub.
Baldizón, el pasado 22 de junio, publicó en su cuenta oficial de Twitter el video de la botadura de un avión en el aeropuerto de Managua y anunció que estaba emprendiendo un nuevo proyecto.
Nómada no encontró pruebas de la existencia de esta empresa.
Hasta el momento la única actividad conocida de Air Land es haber registrado dos marcas de supuestos medios de comunicación: Noti505 y Soy505, en una copia del medio guatemalteco Soy502, fundado hace 5 años.
Estos medios, por el momento, solo operan como páginas de Facebook y se dedican a difundir campañas negras contra la CICIG, la fiscal general Thelma Aldana y los antiguos rivales de Líder, como la excandidata Sandra Torres.
Baldizón asegura haber abandonado sus aspiraciones presidenciales, pero en realidad sigue tratando de incidir en el clima político del país. Ataca a quienes han emprendido la mayor ofensiva contra la corrupción en la historia del país y eso no es casual.
El político guatemalteco sabe que la ola anticorrupción que sacude Guatemala ronda a su alrededor. Con ese fantasma en Guatemala, Baldizón volteó a ver fuera de las fronteras nacionales. Nicaragua no solo puede ser un lugar donde invertir. Puede ser también un lugar adónde escapar.
Una investigación de Nómada a cargo de Asier Andrés.