12 de septiembre 2017
La renuncia del mayor general (retirado) Oscar Mojica a la presidencia del Instituto Nicaragüense de Energía (INE, ente regulador), y su posterior nombramiento como ministro de Transporte e Infraestructura, respondería a una estrategia de usar su experiencia militar para ‘ordenar la casa’, aseguran fuentes vinculadas al Gobierno.
“A él lo enviaron para poner orden en el INE, y ahora le toca al MTI”, aseguró una fuente vinculada a la familia presidencial.
Por ‘poner orden’ se entiende despedir a los ineficientes y a los ‘tibios’, en referencia a aquellos que dicen apoyar al partido en el gobierno, pero solo están defendiendo un puesto de trabajo.
Por su parte, una fuente del sector energético dijo a CONFIDENCIAL que “Mojica tenía problemas con los técnicos y los abogados del INE".
"Entiendo –dijo la fuente– que había roces entre sus orientaciones y el trabajo de los técnicos, porque sus órdenes eran difíciles de ser cumplidas desde la perspectiva técnica".
Los abogados del Instituto también habrían chocado con el exmilitar, porque “a Mojica no le importaba la Ley, especialmente cuando el marco legal en el que debe manejarse el INE entraba en conflicto con las órdenes que él recibía ‘de arriba’”, aseguró la fuente.
Agregó que que la discusión del pliego tarifario fue uno de esos motivos de conflicto.
Mejorar ejecución en MTI
Aunque se desconoce cuál es la experiencia que respalda a Mojica en el campo de la construcción, su traslado al MTI obedece a la necesidad del Gobierno de mejorar la eficiencia en la ejecución de proyectos de construcción, muchos de los que se financian con recursos externos.
“Con Pablo Martínez al frente, el Ministerio llegó a acumular altos porcentajes de cumplimiento, pero eso se cayó durante el mandato de Amadeo [Santana, el vice que sustituyó a Martínez], por lo que esperan que Mojica lo resuelva. Acordate que el MTI es el más ‘político’ (visible) de todos los ministerios”, dijo otra fuente del sector construcción.
Sin embargo, hasta ahora el nuevo Ministro no ha brindado ninguna declaración sobre cuáles son sus planes para sacar a licitación proyectos de obras públicas, que se encuentran atascados en la tubería burocrática.
“Hay varios proyectos que fueron licitados hace más de cuatro meses y las empresas están esperando que las instituciones y ministerios declaren al ganador para adjudicar los proyectos y destrabar esos procesos. Vamos un poco lento y eso es lo que pedimos, que todos estos proyectos que ya fueron licitados, que se diga quién es el ganador, que ya se adjudiquen, se firme el contrato y empezar ya, para que los proyectos inicien este año”, manifestó Rodrigo Pereira, presidente de la Cámara de la Construcción.
Pereira envió un mensaje de felicitación al general retirado Oscar Mojica, como nuevo ministro de Transporte e Infraestructura (MTI), poniéndole la Cámara a su orden.
La llegada de Mojica generó una expectativa moderada entre los empresarios: “aún no podemos opinar, porque estamos esperando, pero esperamos que las cosas mejoren”, dijo una fuente de la Cámara.
En INE, los hizo esperar a todos
Durante los efímeros cuatro meses de su mandato, el mayor general Óscar Mojica no encontró tiempo para reunirse con la junta directiva de la Cámara de Energía (que aglutina a las empresas privadas que generan electricidad) ni con la de Cadin (cuyos socios representan el 23 % de la factura eléctrica del país), y aunque esta última entidad gremial tuvo cuatro veces una cita confirmada con el exmilitar, la misma fue pospuesta en cuatro ocasiones.
Con todo, César Zamora, presidente de la CEN, sí pudo reunirse con él. Tres veces. A la luz de lo conversado en esas tres citas, Zamora opina que “Mojica estaba bien asesorado”, conclusión a la que llega después de observar que el exmilitar “hacía las preguntas correctas”.
Por su parte, César Aróstegui, experto en legislación energética, evaluó el mandato de Mojica con un lapidario “ni lo sentí. Ni cuenta me di que pasó por ahí. Si pudiéramos caracterizar su paso por el INE, la frase principal que habría que decir es que ni se sintió que él hubiera estado ahí”.
El abogado asegura que de esos cuatro meses no puede señalar “ninguna decisión [de Mojica] que impactara al ente regulador, o a la política energética del país. Más bien, puede decirse que lo que hubo fue un atraso, porque no se hizo nada para avanzar. Su mandato pasó completamente desapercibido”, sentenció.
Otra fuente vinculada al Gobierno aclaró que los trabajadores a los que Mojica tenía que ‘excomulgar’ del INE, eran “a los liberales que estaban ahí” desde la época en que el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) copaba las dependencias gubernamentales.
“El INE era la cloaca del PLC, y Mojica llegó ahí con la misión de correr a toda esa gente, y como ya la cumplió, lo mandaron a hacer lo mismo en el MTI”, aseguró.