19 de junio 2017
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Cancún, México-. Este lunes arrancó en Cancún, México, la Asamblea General de los Estados Americanos (OEA), y en esta primera jornada es esperada con expectación una reunión de cancilleres sobre Venezuela, que no estaba prevista en la agenda oficial del evento.
La OEA busca aprobar una resolución que establezca una posición oficial crítica sobre la crisis venezolana, que lleva más de dos meses y deja 73 muertos. Sin embargo, eso choca contra catorce países de la Comunidad del Caribe (CARICOM), quienes actúan en bloque, y en las pasadas sesiones no han aprobado la condena al régimen de Nicolás Maduro.
Hay otro bloque de seis países, entre ellos Nicaragua, aliados naturales del chavismo, que también se oponen a la iniciativa contra Caracas, impulsada por otro bloque de catorce países miembros de la OEA, entre ellos los más preponderantes en la región como Estados Unidos, México, Colombia, Brasil, Argentina y Perú.
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El diputado opositor venezolano y miembro de la Mesa de Unidad Democrática, Winston Flores, dijo a Confidencial que han estado conversando con algunos cancilleres caribeños. “Nos hemos reunido con Haití, Barbados, República Dominicana, y vimos que hay ruptura interna del CARICOM. Hay países que consideran que la grave crisis venezolana puede derivar en una implosión social con más muertos, y no queremos eso”, aseguró.
La mayoría mínima requerida para aprobar una resolución conjunta en la reunión de cancilleres depende del voto de 23 de los 34 miembros que conforman la OEA. Es muy difícil lograrlo, según fuentes de la OEA consultadas en Cancún. En caso de no ser aprobada este lunes, la discusión sobre la propuesta de los países críticos continuaría en los próximos días en la Asamblea General. De ese modo, al no ser ya tratado por los cancilleres, solo es necesario una mayoría simple de 18 países a favor.
La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha endurecido su posición frente a la crisis venezolana. Fuentes de la OEA relataron que Estados Unidos ejerce un fuerte cabildeo con los países caribeños para lograr una postura conjunta, que dote a la OEA de mayor contundencia. La tarde de este domingo las delegaciones seguían negociando.
Sin embargo, Caracas —que anunció su retiro de la OEA en semanas pasadas— envió a Cancún una de las delegaciones más grandes a la cita para evitar una resolución conjunta en contra. Está previsto que la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, encabece la delegación.
El grupo venezolano tensa los ánimos en México porque el gobierno de Enrique Peña Nieto ha sido crítico con el régimen chavista en la OEA. El anfitrión de la cita teme que la canciller venezolana señale problemas de derechos humanos que tiene México, como el de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa. Fuera del complejo donde se realiza la Asamblea General habían piquetes de protestas contra el gobierno de Peña Nieto.
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El pasado 31 de mayo los cancilleres discutieron por última vez la situación venezolana, y sigue sobre la mesa una propuesta de las Misiones Permanentes de Perú, Canadá, Estados Unidos, México, Panamá, y Costa Rica. El documento propone un “grupo o mecanismo de facilitación” para revitalizar el diálogo entre el gobierno de Maduro y la oposición venezolana.
Uno de los puntos álgidos en la discusión será el pedido de estas naciones para suspender la Asamblea Constituyente, que pretende realizar el chavismo. La propuesta exige el “respeto absoluto de los derechos humanos y el Estado de derecho”.
Además, demandan “el cese inmediato de los actos de violencia y hostilidad que provengan de cualquiera de las partes”, la detención de lo que consideran detenciones ilegales y el enjuiciamiento de civiles por tribunales militares.
El secretario general Luis Almagro inauguró el 47 período ordinario de sesiones junto al canciller mexicano, Luis Videgaray. La Asamblea General es realizada bajo fuertes medidas de seguridad.
Este domingo iniciaron a llegar a Cancún las misiones de los países y organismos de la Sociedad Civil. Cerca del aeropuerto de este destino turístico, un grupo de venezolanos realizaban una protesta contra el régimen de Maduro.
