17 de junio 2017
La ruptura de las relaciones diplomáticas entre Panamá y Taiwán y el restablecimiento de sus lazos con China, uno de los principales inversionistas en la ampliación del canal de Panamá y el segundo usuario de esa vía de transporte, hace aún más remoto el interés de China en la construcción de un eventual canal interoceánico en Nicaragua.
El golpe a la diplomacia de la isla asiática le deja con veinte aliados en el mundo. Once de esos socios están en Latinoamérica y el Caribe, y entre ellos Nicaragua, a la que especialistas del país en Relaciones Internacionales afirman que no le conviene en estos momentos seguir los pasos de Panamá, que en 2007 ya dio Costa Rica.
“A Nicaragua aún le conviene tener relaciones con Taiwán, porque de ahí vienen una serie de fondos que son realmente concesionales”, afirma el académico y exembajador de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA), José Luis Velázquez.
Hasta mediados de 2016, Taiwán financiaba en Nicaragua unos 27 proyectos por un monto de hasta 50 millones de dólares, según cifras oficiales.
Velázquez señala que diferentes gobiernos nicaragüenses han usado la cooperación taiwanesa porque “son fondos que los pueden agarrar de la mano a la boca y resolver”. “Ahí —sostiene— es donde se fortalece la relación con Taiwán para Nicaragua”.
Sin embargo, el especialista igual considera que “los chinos no están impacientes. Ellos saben que esto (el acercamiento de más países que hoy son aliados de Taiwán) va a caer como una fruta madura”.
Momento oportuno para Panamá
Panamá reivindicó su “decisión soberana” de establecer relaciones con China. El decano de la Facultad de Relaciones Internacionales del American Collage, Ricardo De León Borge, recuerda que Panamá ya había dado pasos en esa dirección en 2009, cuando hizo contactos con China.
El conflicto entre China y Taiwán se debe a que ambos países se ven a sí mismos como los herederos del gobierno legítimo de una China unificada. China no reconoce la independencia de Taiwán, ni este reconoce al gobierno de China.
En una entrevista con el programa de televisión Esta Noche, De Léon y Velázquez coincidieron en que el cambio de timón en la diplomacia panameña ocurre en un momento oportuno para ese país, porque actualmente China es uno de los mayores inversionistas en América Latina y un importante usuario del Canal de Panamá.
Entre 2005 y 2014, China otorgó a América Latina unos 119 millones de dólares en créditos. Luego, en 2015, el presidente chino Xi Jinping anunció durante una gira a la región que Pekín invertirá unos 250 mil millones de dólares en los próximos diez años.
¿Una diplomacia clientelar?
Taiwán señaló a Panamá de un “acto desleal”, impulsado por la influencia económica del gigante asiático y afirmó que no se enfrascaría en una “diplomacia de chequera”.
Sin embargo, la isla también ha utilizado su poderío económico para favorecer a sus aliados que la reconocen como una nación soberana, un trato del que Nicaragua se ha beneficiado con creces.
Velázquez considera que no se puede obviar que los fondos de la cooperación taiwanesa se han visto envueltos en varios escándalos de corrupción en Centroamérica.
Ocurrió así con el expresidente de Nicaragua Arnoldo Alemán y también con el expresidente de El Salvador, Francisco Flores, fallecido en medio del proceso de investigación, por citar un par.
De Léon descarta por ahora un efecto dominó, a pesar de que ya son dos los países del istmo que han sustituido a Taiwán por China.
Por ahora, el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) optó por reafirmar sus relaciones con Taiwán, del que recibe una fuerte donación y figura como miembro observador extrarregional del Sistema.
¿Y el Canal de Nicaragua?
El Canal en Nicaragua no le importa a Taiwán y tampoco a China, asegura el exdiplomático nicaragüense José Luis Velázquez.
En 2013, el gobierno de Daniel Ortega firmó con la empresa china HKND la concesión del canal interoceánico en Nicaragua, que se comprometió a invertir 50 mil millones de dólares.
Tras el anuncio del restablecimiento de lazos entre China y Panamá, un análisis de la cadena de noticias alemana Deutsche Welle, afirmó que esto enterraría cualquier posible interés de China en apoyar la construcción del canal nicaragüense, que según el proyecto competiría con el panameño.
Velázquez, sin embargo, estima que China solo mantiene una expectativa sobre Nicaragua, “especialmente como un punto de irritación con la política norteamericana, pero eso no significa que vaya a tener una decisión definitiva”.