16 de junio 2017
Las organizaciones que integran la Alianza Nicaragüense Ante el Cambio Climático (ANACC), emitieron un pronunciamiento en el que expresan su preocupación ante la reciente salida del gobierno de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
“El anuncio hecho por el presidente de esa nación, representa uno de los mayores retrocesos en la historia de esfuerzos de la comunidad internacional en favor del desarrollo sostenible y de la supervivencia de las presentes y futuras generaciones”, dice parte del pronunciamiento.
La salida de Estados Unidos representará un significativo repunte de las emisiones globales de gases contaminantes y la aceleración del proceso de desestabilización del sistema climático global.
Las cifras del World Resources Institute, citadas por el economista Jeffrey Sachs, reflejaron que entre 1850 y 2013, Estados Unidos fue responsable del 26 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. En ese periodo la nación estadounidense aportó más que cualquier otro país.
“Esta decisión recrudecerá los efectos negativos que en mayor medida son absorbidos por los sectores más empobrecidos y vulnerables de los países en desarrollo; quienes sin ser los mayores responsables de esta catástrofe, hemos estado recibiendo de manera creciente las pérdidas y daños asociados a fenómenos a fenómenos climáticos”, menciona el documento.
Incoherencia en postura de Nicaragua
El Acuerdo de París fue firmado por 195 países para lograr, a través de compromisos voluntarios, una disminución en la emisión de gases de efecto invernadero y reducir el ascenso de la temperatura global a menos de dos grados anuales. Nicaragua se negó a suscribir este acuerdo en diciembre 2015.
La autoexclusión de Nicaragua inhibirá al gobierno del presidente Daniel Ortega, de acceder a fondos de por lo menos 100,000 millones de dólares que se establecerán para luchar contra los efectos del cambio climático. Esos fondos estarían disponibles en el 2020, sin embargo, los expertos consideran que nuestro país no tendría la autoridad “moral” para solicitarlos.
Amaru Ruiz, presidente de Fundación del Río y miembro de la ANACC, consideró que Nicaragua debe sumarse a la voluntad política internacional que demostró la mayoría de los países del mundo al suscribir el Acuerdo de París.
“Estamos pidiendo al gobierno de Nicaragua que se sume al Acuerdo y que establezca su plan de adaptación y que presente sus contribuciones voluntarias, que es el instrumento que define qué acciones va a hacer el Estado nicaragüense en función de procesos de adaptación en el país”, dijo Ruiz, quien agregó que en el país se necesita este tipo de gestión para enfrentar los fenómenos y que no sean vulneradas las condiciones de las comunidades que actualmente son afectadas.
Ruiz destaca que la imagen que está dando Nicaragua a nivel internacional es negativa, pues no muestra una voluntad como Estado para realizar acciones vinculadas a nivel de adaptación.
“En las convenciones nos preguntan por qué Nicaragua no se suma y suscribe el Acuerdo. Los demás países no entienden por qué esta posición. Es de alguna manera contraproducente e incoherente no firmar una voluntad política de esta magnitud. Las contribuciones nacionales voluntarias, que es el instrumento que establece el acuerdo, son tu carta de presentación ante la cooperación. El país está perdiendo una oportunidad muy grande frente a futuros donantes”, reflexionó Ruiz.