28 de abril 2017
Un grupo de congresistas estadounidenses introdujo ante el Congreso de ese país una propuesta de ley que establece un impuesto a las remesas que son enviadas desde Estados Unidos hacia otras naciones receptoras, como Nicaragua, con el fin de reunir fondos para financiar la construcción de un muro fronterizo que separe el territorio estadounidense con México, una de las promesas de campaña del oligarca Donald Trump.
La ley, registrada en el Congreso como H. R. 1813 pero conocida como “Border Wall Funding Act of 2017” (Ley de Financiamiento del Muro Fronterizo 2017), establece que las empresas que proveen servicios de transferencias de remesas desde Estados Unidos impondrán un impuesto del 2% del monto en dólares que sea transferido, excluyendo los honorarios u otros cargos impuestos por el proveedor de la transferencia de remesas.
El reglamento afirma que los fondos provenientes de este impuesto gravado a las remesas “se someterán a la Tesorería (Departamento del Tesoro) para ser utilizadas con el propósito de mejorar la seguridad fronteriza”.
El documento, disponible en el sitio de Internet de Congreso estadounidense, establece que a más tardar el 30 de septiembre de 2017 se desarrollará un sistema que permita transferir los montos recaudados por las transferencias de las remesas por los proovedores del servicio de envíos al Departamento del Tesoro.
La ley afecta a las remesas que sean enviadas a los siguientes países: México, Guatemala, Belice, Cuba, Islas Caimán, Haití, República Dominicana, Bahamas, Jamaica, El Salvador, Honduras Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Aruba, Curazao, Islas Vírgenes Británicas, Anguila, Antigua y Barbuda, San Cristóbal y Nieves, Montserrat, Guadalupe, Dominica, Martinica, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Barbados , Granada, Guyana, Suriname, Guyana Francesa, Ecuador, Perú, Brasil, Bolivia, Chile, Paraguay, Uruguay o Argentina.
De aprobarse esta iniciativa sería un duro golpe para economías débiles como la nicaragüense, ya que más del 50% de los 1,260 millones de dólares anuales que Nicaragua recibe en remesas familiares provienen de Estados Unidos. La cifra representa el 9,6% del producto Interno Bruto (PIB), según registros del Banco Central de Nicaragua. Este monto supera las divisas que generan la suma de las exportaciones de los principales productos como la carne, el café y el oro.
Las remesas, además, son conocidas como el seguro social de los pobres. En un sondeo hecho por Confidencial con receptores de remesas, estos revelaron que sus familiares radicados en otros países envían dinero para el pago de servicios básicos, alimentos, educación y medicinas. En algunos casos tienen a cargo la responsabilidad de velar hasta por ocho miembros de una familia que no tiene otra actividad que les genere ingresos.