24 de enero 2017
Brooklyn Rivera volvió el pasado 9 de enero a la Asamblea Nacional tras ser electo como diputado por el partido Yátama, en las pasadas elecciones generales de noviembre, después de haber sido destituido en el 2015, al ser acusado por diputados sandinistas de estar involucrado en el tráfico de tierras en el caribe. Acusaciones que él negó.
El Brooklyn Rivera conversó en el programa Esta Noche sobre cuál será su nuevo papel dentro del hemiciclo. Afirma que es un diputado legítimo a pesar de haber sido electo en un proceso plagado de irregularidades y aseguró que el presidente Ortega está “aferrado al poder”.
El pasado 9 de enero se conformó la nueva Asamblea Nacional y se escogió al diputado sandinista Gustavo Porras como presidente. Usted apoyó esta elección. ¿A qué se debe este apoyo brindado a Porras?
Brooklyn Rivera: Yo creo que es una persona que podría conversar, hablar con él y ver algunas líneas de comunicación. Creo que él está capacitado para presidir la Asamblea. Valoramos la posibilidad de tener algunas líneas de comunicación.
Pero a Porras se le señala de ser un operador leal del presidente Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, ¿usted cree que él estará abierto a negociaciones que vayan en contra de los intereses del Frente Sandinista y el Poder Ejecutivo?
Todo el Frente Sandinista, no solo Porras, viene hablando de diálogos, de consensos, de entendimiento entre los diferentes sectores. Habría que ver en la práctica si se puede traducir de forma concreta algunas acciones. A nosotros en el Caribe nos urge el dialogo, pero han pasado más de ocho años y sigue el derramamiento de sangre y el gobierno no ha abierto el dialogo. Más bien se ha hecho de la vista gorda, dejando que la situación de sufrimiento, destrucción, depredación continúe.
¿Usted cree que Gustavo Porras esté interesado en abrir un diálogo entre el gobierno para evitar la violencia en el Caribe?
Yo creo que eso dependerá de la voluntad del gobierno y no de Porras.
¿Cree que hay voluntad política de parte del gobierno?
No la hemos visto hasta ahora. En cuanto a Gustavo Porras, él puede ayudar si hay conciencia, si hay voluntad, debe reconocer la dimensión del problema, la cual es grave y humana. No creo que sea Gustavo Porras el que va a decidir si habrá dialogo o soluciones. Quien va decidir es el Presidente de la República.
Al estar solo usted, ¿cómo hará para que su voz se escuche y pueda mantener así las denuncias que afectan a las comunidades del Caribe y el desarrollo de un diálogo político para la solución de este conflicto?
Por el momento vamos a tratar de tomar la palabra en el plenario siempre que sea posible. Si no lo logramos, iremos a los medios de comunicación, a organismos de derechos humanos, todos los sectores que están en el país y fuera del país, buscar niveles de conciencia e involucramiento de forma solidaria a la situación.
Las elecciones pasadas del 6 de noviembre fueron catalogadas por organismos de la sociedad civil como ilegítimas, porque no hubo observación electoral nacional ni extranjera y la oposición fue expulsada de participar en el proceso electoral. ¿Usted considera que estas elecciones fueron legítimas?
Lo que yo puedo expresar es desde mi experiencia. En el Caribe logramos la participación en condiciones difíciles por la desigualdad y desproporcionalidad en relación al partido oficial. Luchamos contra ellos, no solo contra el partido, sino con el mismo Consejo Supremo Electoral. Logramos salir con este resultado. Ni el gobierno esperaba que Yátama fuera electo diputado. Ellos manejaron a su interés todo el resultado.
Por esas mismas irregularidades que usted está señalando, ¿usted se considera un diputado legítimamente electo en un proceso que ha sido señalado de contar con muchos problemas?
Hablando de la región, no de todo el país, porque no tengo los elementos ni el involucramiento ni la experiencia. A nivel de región, efectivamente yo soy un diputado electo legítimamente en un proceso lleno de irregularidades e imposiciones que se dio para la región y cuyo resultado, aparte de lo que logramos nosotros, fue impuesto por el gobierno.
A usted el diputado Edwin Castro lo acusó de estar involucrado en la venta de casi mil kilómetros cuadrados de tierra en la región del Caribe, señalándolo como uno de los mayores traficantes de tierra en el país ¿Ha habido alguna acusación formal sobre este caso?
Ninguna y no pude haber, realmente fue un señalamiento político más que jurídico por lo tanto no hay forma de llevar el caso con alguna prueba y un proceso.
¿Cree que podría iniciarse ahora que usted está en la asamblea?
Se puede esperar cualquier cosa de parte del gobierno, esperamos que no, pero estamos sujetos a cualquier situación. Nosotros llevamos el caso ante el poder judicial, hay un recurso de amparo por la destitución ilegal y arbitraria que cometió la bancada del FSLN y está en mano de la Corte Suprema de Justicia.
¿Qué opina usted de Daniel Ortega?
Es un gobernante que continúa gobernando el país y parece que él y ahora su familia va a continuar, está aferrado al poder.
¿Confía en que el presidente Ortega tenga la voluntad de solucionar el conflicto que afecta el Caribe del país?
Él ha hablado en su momento, cuando estuve de diputado en la primera parte, hablando del saneamiento del territorio, el accedió a hacerlo y emitió un decreto presidencial en el 2013 y vuelve ahora a hablar en todas sus intervenciones públicas, en la toma de posesión y habló del saneamiento de esas tierras pero no va acompañado de acciones, no pasa de las buenas intenciones, sus operadores políticos hacen lo contrario y ganan tiempo.