26 de diciembre 2016
Muchas mujeres centroamericanas se juegan la vida al abortar clandestinamente para no ser perseguidas por las legislaciones que rigen en sus países, según denuncia la ONG Calala Fondo de Mujeres, con sede en Barcelona.
La vulneración de los derechos de las mujeres en Latinoamérica hace años que se ha hecho crónica, sobre todo en Honduras, El Salvador y Nicaragua, países donde abortar lleva a las mujeres a prisión, alertó en declaraciones a Efe la directora de la ONG, María Palomares.
Aunque es difícil recoger datos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2008 se practicaron en el mundo 21,6 millones de abortos inseguros que causaron la muerte de más de 47.000 mujeres.
Concretamente en El Salvador, donde el aborto es ilegal, entre 2005 y 2008 se practicaron 19.290 abortos, el 27,6 % en niñas y el 11 % de ellos provocaron la muerte a la embarazada, según datos del Ministerio de Salud del país.
La organización Calala Fondo de Mujeres, creada en 2009 por mujeres de origen latinoamericano residentes en España, ha puesto en marcha una campaña a favor del aborto legal para acabar con prácticas que ponen en riesgo la salud y la vida de las mujeres.
Palomares denunció que "en poblaciones como Honduras, El Salvador y Nicaragua existen 'lobbies' conservadores, de perfil religioso, que presionan a los gobiernos para que bloqueen los derechos de las mujeres y de los colectivos LGTBI".
Agregó que en el caso de Nicaragua, el Gobierno "ha ido cambiando de opinión respecto a los derechos que deben tener las mujeres en su país hasta dejarse influenciar por grupos religiosos como el Opus Dei, que defienden que el aborto es un delito".
Actualmente, la situación ha empeorado para llegar al extremo de que si una mujer sufre un aborto natural y los médicos lo descubren, el centro médico se encarga de denunciarla y llevarla ante el juez, aseguró por su lado la responsable de la campaña, Gemma Glendon.
"La última crisis del virus Zika afectó a las mujeres embarazadas de estas poblaciones y a sus fetos, y por culpa de la prohibición del aborto existente muchas embarazadas estuvieron en riesgo de que sus fetos sufrieran malformaciones y pusieron en riesgo su vida", argumentó.