23 de agosto 2016
La Policía Nacional presentó este lunes a los medios oficialistas a la profesora Nilamar Alemán Mora, originaria de la bahía de San Juan del Sur, quien fue detenida en el puesto fronterizo de Las Manos el trece de agosto bajo la presunción de tráfico de migrantes.
El subdirector de la Policía, comisionado general Francisco Díaz, dijo que la docente ayudó a una migrante originaria de República del Congo a intentar salir de Nicaragua. El gobierno del comandante Ortega mantiene cerrada la frontera sur con Costa Rica ante el flujo de migrantes africanos y haitianos que buscan llegar a Estados Unidos.
Según la Policía, Alemán Mora abordó un bus a las siete de la mañana con destino a Ocotal con la congoleña, quien viajaba acompañada de su pequeña hija de diez meses de edad.
“A través del sistema de medida de descubrimiento del trabajo de inteligencia policial fue detenida la migrante que portaba cédula nicaragüense cuyo nombre lleva las iniciales S.A.S.Z.. Junto a ella fue arrestada la profesora Alemán”, dijo el jefe policial.
Díaz acusó a la docente de suministrar a la migrante la cédula de identidad nicaragüense. “De acuerdo a nuestra legislación la situación de Alemán es de mayormente agravante”, dijo el subdirector de la institución.
El comisionado Díaz se refiere a la disposición aprobada por el gobierno de Ortega, que criminaliza la migración por territorio nacional y la cataloga como tráfico de personas. Esta medida fue tomada con la crisis humanitaria de los cubanos, quienes también pretendían llegar a Estados Unidos. La crisis fue resuelta gracias a un corredor humanitario aéreo acordado por Costa Rica, El Salvador, Guatemala y México en conjunto. Alrededor de seis mil isleños estuvieron varados en la frontera sur de Nicaragua.
Sin embargo, la oleada migratoria siguió con la llegada de alrededor de un mil cuatrocientos africanos y haitianos que se mantienen en campamentos improvisados en Peñas Blancas desde el mes de julio. El argumento oficial de Nicaragua -publicado en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores- es que ante el crecimiento sin precedentes de movimientos migratorios han intensificado los controles operativos en los puestos fronterizos aéreos, terrestres y marítimos del país, para garantizar la seguridad ante las amenazas del crimen organizado, el narcotráfico, el tráfico de armas, entre otros hechos delictivos.
La desesperación de los migrantes africanos y haitianos por atravesar Nicaragua causó la muerte de diez personas, quienes se ahogaron en el Río Sapoá, fronterizo con Costa Rica.
La detención de la profesora Alemán Mora causó indignación en el turístico San Juan del Sur, donde ella tiene muy buena reputación como fundadora de los Comités de Defensa Sandinista (CDS).
Alemán Mora incluso fue reconocida como mejor maestra a de San Juan del Sur en 2015. El descontento de la población en San Juan del Sur se ha traducido en dos marchas demandando la liberación de la maestra. Los ciudadanos aseguran que la profesora actuó al conmoverse por el éxodo de la congoleña y la pequeña.
Criminalizando solidaridad
El director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), Gonzalo Carrión, dijo que el régimen del comandante Ortega “criminaliza la solidaridad y la migración”.
Las autoridades policiales no precisaron qué cargos levantarán a la docente, pero Carrión dijo que acusarla de tráfico de personas no cabe, “ya que no es posible sin tomar en cuenta la criminalización del régimen a la inmigración”.
“Como hay un muro de policías y el Ejército, los migrantes buscan alternativas. Y la pregunta es, ¿la profesora es realmente una traficante? Eso tendrían que probarlo”, cuestionó Carrión.