6 de agosto 2016
Managua.- Las autoridades de Migración y Extranjería de Nicaragua negaron el ingreso al país a 41 peregrinos salvadoreños que pretendían visitar el Santuario Nacional de Jesús del Rescate y la ciudad colonial de Granada, denunció este viernes la Orden Franciscana nicaragüense.
Los católicos fueron rechazados el miércoles pasado en el puesto migratorio El Guasaule, en la frontera entre Honduras y Nicaragua, dijo el superior de la orden de los franciscanos en Nicaragua, fray Anselmo Maliaño, en una rueda de prensa en la sede del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), donde puso el reclamo.
"Venían en una excursión para participar de una peregrinación" al Santuario Nacional, ubicado en la comunidad de Popoyuapa, departamento de Rivas, al sur de Nicaragua, y después visitarían la ciudad colonial de Granada, 45 kilómetros al sureste de Managua, de acuerdo con el religioso.
"Sin embargo, al llegar a la frontera (El Guasaule) les hicieron todo el trámite migratorio, y al entregar los documentos, les preguntaron los motivos por los cuales venían y al decir ellos los motivos religiosos, les dijeron que no podían entrar al país", contó el fray Maliaño.
Según la versión que ofrecieron las autoridades de Migración y Extranjería a los peregrinos salvadoreños, es que "tenían órdenes superiores de no dejar entrar a ninguna persona que viniera con motivos y fines religiosos", agregó.
Entre los argumentos, es que recientemente un grupo de religiosos centroamericanos creó un asentamiento informal en el noroeste de Nicaragua, donde engañaron y estafaron a cientos de familias pobres que se trasladaron allí a vivir.
El grupo de nueve supuestos creyentes, autodenominado Cuerpo Místico de Cristo, pero llamado "secta" por los locales, y que se estableció en precarias condiciones en una zona aislada, a 205 kilómetros al noroeste de Managua, fueron condenados en febrero pasado a seis años de prisión por los delitos de tráfico, exposición y abandono de personas, entre otros.
El director ejecutivo del Cenidh, Mauro Ampié, dijo que el caso de los 41 peregrinos salvadoreños impedidos de ingresar a Nicaragua, pese al convenio centroamericano de libre movilidad (CA-4) que les permite entrar sin visa al país, "es parte de la arbitrariedad, de esa discrecionalidad con la que están actuando las autoridades, que es lesiva para los derechos humanos".
"Expresamos nuestra más energética condena", señaló el activista de derechos humanos, quien afirmó elevarán el caso ante la Dirección General de Migración y Extranjería.
Las autoridades nicaragüenses aún no se han pronunciado sobre esa denuncia.