30 de julio 2016
Un mes después de iniciada la investigación "privada" por "enriquecimiento ilícito" contra Orlando Castillo Guerrero, ex director de la Empresa Administradora de Aeropuertos Internacionales (EAAI), la presidencia de la república sigue guardando silencio sobre sus resultados.
Conocido como un estrecho colaborador de los hijos de la pareja presidencial, a Castillo se le investiga por las anomalías de la empresa de tercerización de servicios de aeropuerto Anyway Travel, pero también por el crecimiento de un consorcio de empresas privadas que desarrollaba de forma paralela a su función pública.
Esta semana, la Comisión Nacional de Aeropuertos se reunió con representantes de las líneas aéreas que usan esa terminal, y del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
El capitán Carlos Salazar, Director del Instituto Nicaragüense de Aeronáutica Civil (INAC), presidió la reunión, a la que acudió Hildebrando Reyes Blandón en su calidad de vicegerente general de la EAAI, a cargo de la empresa mientras en las altas esferas del poder ejecutivo se decide quién reemplazará al defenestrado Castillo.
Además de dictarse una retención migratoria en contra del ex ‘hombre fuerte’ del aeropuerto, la pareja presidencial también ordenó el decomiso de algunos de sus bienes –incluyendo lujosas casas de habitación- y la intervención de sus negocios, como parte de una investigación en respuesta al “derroche exorbitante” en que vivía.