5 de julio 2016
Con su accionar día por día, el gobierno de Ortega va dejando en evidencia que ya le quedan muy pocas fechorías del somocismo que emular para ser una auténtica dictadura. Pero no es una definición semántica la que causa estragos en la vida de un determinado sector social –llámese dictadura, gobierno autoritario o neoliberalismo—, pues los efectos de su política perjudican a la sociedad entera y en nada alivia ser víctima de la represión en un régimen autoritario, una dictadura , el neoliberalismo o una mixtura de los tres.
-o-
El campesinado bajo esos regímenes, sigue sometido a la servidumbre ante los terratenientes o en los enclaves de empresas extranjeras, y las etnias son despojadas de sus tierras comunales por igual. ¿Y qué pasa en las empresas de Zonas Francas que no se haya visto en aquellos enclaves contra los trabajadores madereros y mineros para proteger a los “inversionistas”? Los sectores medios –entre ellos los profesionales— solo tienen dos opciones: empobrecer junto a los trabajadores y progresar a condición de convertirse en reservas políticas de las clases dominantes.
-o-
Sea dictadura, régimen autoritario o neoliberalismo, solo las clases dominantes disfrutan de la riqueza social, durante las crisis o en tiempos “normales”, porque los tres son dictaduras de las clases enriquecidas con distintos procedimientos. Una de las prácticas dictatoriales, aún inédita, es la aparición de cadáveres de jóvenes en “La cuesta del plomo”. Pero eso no es para alegrarse, si no olvidamos un detalle: si aún no se ha llegado a esa aberración, no es por falta de disposición de las fuerzas represivas, sino porque la población, y su juventud, naturalmente, no han demostrado estar aptas ni activas en la lucha como para constituirse en un peligro para la estabilidad del sistema.
-o-
Esa afirmación, no coincide con las críticas a la juventud por sus evasiones. Ninguna actitud evasiva de las generaciones actuales es fruto de voluntades personales ni colectivas, sino efecto de un fenómeno político-social del período –corto o largo— del llamado “reflujo revolucionario”, propio de los fracasos revolucionarios que traen frustraciones y desencantamientos. El actual descenso de la voluntad de lucha –¡no solo de los jóvenes!—, surgió después del fracaso de la revolución del 79, junto al ascenso de las fuerzas reaccionarias, más las desviaciones del orteguismo.
-o-
Es injusto criticar a las últimas generaciones por sus actitudes evasivas, como si a las viejas generaciones su edad les justificara la evasión de sus responsabilidades. No se escuchan críticas a los viejos que se escudan en su edad para no hacer actividades políticas, y con su pasividad alimentan a los partidos tradicionales; o se escudan tras su “experiencia”, para no “meterse en política”, pero se meten a las iglesias a rezar o a predicar, con lo que también contribuyen a desorientar y adormecer a la juventud.
-o-
¿No han visto cuántos viejos corren a juntarse en torno a partidos políticos para participar en las elecciones bajo cualesquiera condiciones y pretextos, no con la idea de liberar a nadie, sino con la ambición de ver qué pueden agarrar de los dineros del pueblo mal administrados por el gobierno? Eso sí es oportunismo; si los jóvenes evaden la actividad política y social no es por oportunismo, sino por aspirar individuamente a una profesión que les garantice condiciones de vida mejores en su futuro, a falta de programas sociales avanzados. Y de eso son responsables nuestras viejas generaciones que no pudieron heredarles las condiciones a que aspiran los jóvenes, porque tampoco pudieron construir un Estado democrático y progresista.
-o-
Los jóvenes no son totalmente ajenos a los problemas sociales, pese al acoso ideológico a que los someten los medios de comunicación al servicio de la publicidad comercial y del entretenimiento escapista. Los jóvenes de países hermanos que vinieron a solidarizarse con los campesinos de La Fonseca, Nueva Guinea, no representan a toda la juventud de sus países, pues igual está bajo la influencia ideológica dominante. Pero han sido reprimidos por del gobierno actual, no porque representen algún peligro, sino porque con su ejemplo ayudan a despertar a nuestros jóvenes.
-o-
La juventud, además, no es socialmente homogénea. Hay tantos sectores juveniles, como sectores y clases sociales existen, cada uno con sus propios problemas no solo por ser jóvenes, sino también por ser pobres, y tienen también sus propias visiones. ¿De cuáles sectores sociales proceden los protagonistas de los reclamos laborales en los enclaves de las Zonas Francas, sino de hombres y mujeres de la juventud trabajadora? Esa rebeldía reprimida por la Policía en Tipitapa, es demostración de que no toda la juventud evade su realidad social, aparte de si lo hacen bien organizados o espontáneamente.
-o-
Tarde o temprano, cuando las contradicciones del sistema hagan crisis y el período de descenso comience a llegar a su fin, por efecto de las luchas grandes o pequeñas, los que estén vivos para entonces verán de nuevo a los más avanzado de las futuras generaciones –en especial su juventud—, a la cabeza de las luchas por transformar las instituciones represivas que, hasta ese momento (como ahora para nosotros), parecerán sólidas, imperecederas e inconmovibles. Nada será muy diferente a lo que fue antes ni después de las actuales generaciones.
-o-
Por otro lado, la expulsión arbitraria de extranjeros que han llegado al país, con diferentes propósitos, cualesquiera que estos propósitos hayan sido, no podían ser castigados sin haberles comprobado algún delito. Otra estupidez aún menos justificable, fue el haber actuado igual contra unos y otros extranjeros de diferentes nacionalidades y profesiones, como si todos realizaban una misma actividad y actuaban con una sola agenda.
-o-
Esas diferencias que el gobierno no ha querido ver, están claras. El norteamericano Evan Ellis, investigador el Colegio de Guerra del Ejército de los Estados Unidos, confesó haber venido por el interés de averiguar las condiciones en que se habla de construir el Canal Interoceánico, conforme la concesión al chino Wang Jing. Y fue preciso en afirmar que vino con una misión injerencista de los Estados Unidos porque, según él, su país “… tiene el derecho y la obligación moral…”
-o-
El “derecho” y la “obligación” que nadie le ha dado al inveterado país intervencionista. Ellis no oculta pues, el carácter político y militar de su investigación, y nadie deberá sorprenderse por ello, menos Ortega, quien dio permiso al jefe del Ejército, el General Avilés, para visitar el Comando Sur, al mismo tiempo que su ministro de comercio exterior sigue golpeando las puertas de entrada a la Unión Transpacífica, en busca de una supuesta protección económica bajo la égida de las transnacionales gringas.
-o-
¿Acaso Ortega busca su alternativa al Alba, después de haberla ordeñado? ¿Qué soberanía defiende Ortega con la expulsión de Ellis, si la soberanía de Nicaragua ya se la entregó a Wang Jing? ¿Con su ingreso a la Alianza Transpacífica, busca aumentar las zonas francas y pasar de las actuales 167 maquiladoras, que solo dejan los salarios de hambre a más de ciento diez mil trabajadores, la mayoría jóvenes mujeres, lo que no significa progreso económico ni social?
-o-
Si Ortega piensa llenar de zonas francas el país, también pensará en aumentar el número de antimotines que con balas de goma, por ahora, son las únicas respuestas a los problemas laborales creados por explotadores extranjeros. Todo indica que Ortega solo tiene en mira enriquecerse más con las concesiones a los “inversionistas”, mientras les soca las amarras a los partidos de oposición y, al mismo tiempo, les pone “un pie de amigo” a otros partidos para darles consistencia orgánica y con su participación electoral condicionada, asegurarse la continuidad en el poder con fachada pluralista.
-o-
El pretexto contra los jóvenes ambientalistas, fue que estaban manejando materiales explosivos, siendo en realidad que los jóvenes estaban enseñándoles a los campesinos víctimas de la imaginaria ruta del Canal, a construir hornos ecológicos. Los jóvenes de la Brigada Mesoamericana del Buen Vivir, seis en total, tuvieron como precursores de la solidaridad internacionalista a miles de jóvenes de todo el mundo, fraternalmente recibidos por el pueblo y el gobierno. Ahora los expulsó un poder neoliberal, autoritario y dictatorial.
Curiosidades:
a: En Canadá, se reunieron los presidentes de México y los Estados Unidos con su primer ministro; Obama reiteró su acusación a Venezuela de ser una amenaza a la seguridad de su país, y el presidente Peña Nieto debió agradecerle que “olvidara” que en diez años, desde el 2006, en México han hecho desaparecer a 28 mil 181 personas; entre ellas a 43 estudiantes de una sola vez, y en Nochixtlán, Oxaca, sus policías mataron a once maestros, en días coincidentes con su reunión en Canadá.
b) Si Obama “olvidó” esos detallitos del país de su colega mexicano, y al mismo tiempo “recordó” lo que no es Venezuela, es por efecto de la petrofilia yanqui: el petróleo mexicano ya está de nuevo bajo control gringo; en cambio, la bandida Venezuela… ¡no quiere que le pase lo mismo a su petróleo!
Cronología imperial (*):
1961.- 1) El 21 de abril, ocurrió el desmoronamiento total de la invasión mercenaria a Cuba; la victoria de la revolución, la forjaron las milicias populares y a los pocos aviadores patriotas, entre ellos el nicaragüense Carlos Ulloa, quien murió en combate. John Kennedy, asumió la responsabilidad de lo ocurrido, con rabia y amargura.
2) Para prevenir la repetición de “otras” Cuba, Kennedy propuso tres remiendos: Alianza para el Progreso, Alimentos para la Paz y los Cuerpos de Paz. Simultáneamente, para que nada pareciera tan romántico, autorizó la creación de las Special Forces antiguerrilleras, después conocidas como Green Berets (Boinas Verdes), de sanguinaria y bárbara actuación en diversos países.
(Continuará)
(*) Resumida de Guía del Tercer Mundo-86.
______