1 de julio 2016
Trabajadores de la empresa de textiles SAE-A TecnoTex, de capital coreano, paralizaron sus labores y protestaron en las afueras de la fábrica para exigir mejores condiciones, el reintegro de dos líderes sindicales y la liberación de 13 personas que fueron detenidas.
Sandra Ramos, directora ejecutiva del Movimiento María Elena Cuadra, dijo en el programa televisivo Esta Noche, que "desde hace tiempo", en la industria textil, los trabajadores vienen haciendo denuncias sobre anomalías que pasan en las empresas, como por ejemplo el acceso a agua de calidad, recibir el pago de solo una operación cuando realizan hasta tres, los incentivos y los permisos médicos.
“Lo que reventó aquí en Technotex, es lo que podría suceder en otras empresas si no se hace caso a las denuncias de los trabajadores. A esto se le suma el despido de dos sindicalistas y los prestamistas usureros dentro de las empresas”, manifestó Ramos.
Johana Arce, abogada del Movimiento María Elena Cuadra, destacó que el actuar de la Policía Nacional no fue el correcto, pues las personas que realizaban la protesta, lo hacían de forma pacífica y sin crear tanto alboroto.
“No capturan a los que trabajan en Technotex, sino que agarran a los que estaban afuera, que son de otras empresas. Detuvieron a personas inocentes y entre ellos a un menor de edad que ya fue liberado”, expresó Arce.
Los detenidos fueron acusados por delitos de exposición de personas al peligro, robo y hasta obstrucción de justicia.
“Lo que pedimos es que se revisen los casos de estas personas detenidas. Porque no son de la empresa Technotex. Ellos (empresarios y Policía) quieren dar una lección a los sindicatos de no realizar protestas. Esto es histórico, es primera vez que los anti motines llegan a una empresa con fuerza y violencia, esto nunca antes se había visto y lo que se ve en los videos es a los trabajadores realizando sus labores, no vimos ningún disturbio, ellos reaccionan porque llegan con fuerza”, aclaró Ramos. “Es un mal precedente de que se abuse de los trabajadores por demandar su derecho”, continuó Ramos.
¿Quién dio la orden?
Ramos consideró que la orden de reprimir a los trabajadores que demandaban causas justas no pudo venir del presidente Ortega y cuestionó quién pudo haberla dado.
“Las demandas de los trabajadores no tuvieron que ser reprimidas de esta forma. De hecho, existe una mesa tripartita en la que deberían hablarse este tipo de temas, no obstante, al parecer les interesa más la productividad de la empresa que este tipo de problemas”, refirió Ramos.
Arce explicó que, al momento de la detención, no se tomó en cuenta el estado de salud de dos mujeres, una embarazada y la otra que padece de cardiopatía. La abogada enfatizó que por lo menos con estas dos mujeres se debió ser flexible y darle prisión domiciliar y no preventiva.
“Se programó una audiencia inicial para el 8 de julio, pero hoy entregamos un escrito donde Technotex dice que llegó a una mediación con los trabajadores de la empresa. Y se solicitó una audiencia especial, pues al existir este arreglo, se debe poner en libertad a los detenidos, pues no existiría delito”, explicó Arce.
Puede repetirse
Para Ramos, la protesta que se realizó en Technotex, puede repetirse en otras empresas. La dirigente del movimiento María Elena Cuadra, destacó que este tipo de problemas deben llevarse a la mesa tripartita y discutirse.
También manifestó que se deben revisar todas las denuncias y peticiones de los trabajadores, por ejemplo, el punto del salario, cuyo reajuste es menor que el de otras industrias.
“Otro tipo de demanda es el de las mujeres, que no les permiten ni ir al baño, tomar agua y tampoco tener un recipiente en el sitio de trabajo”, opinó Ramos.
La abogada Arce manifestó que también se debe revisar el aumento de trabajo a los empleados, pues cuando existe un reajuste en el salario mínimo, se da una carga de trabajo mayor. “Se vulneran los derechos y debe existir una revisión del respeto”.
Para finalizar, Ramos aseguró que hace falta más dinamismo de parte del Ministerio del Trabajo y abandonar la idea de que debe protegerse solo a la industria en detrimento de los derechos de los trabajadores.