19 de junio 2016
El 23 de febrero de 1981, en el Congreso de los Diputados de España, la sesión de investidura del presidente del gobierno, Leopoldo Calvo-Sotelo, se desarrollaba con normalidad hasta que un militar de mediana estatura avanzó armado con una pistola hacia la tribuna del hemiciclo. “¡Quieto todo el mundo!”, gritó, y para demostrar que no bromeaba soltó un disparo al aire y ordenó que todos los presentes se echaran al suelo, mientras un grupo de militares a su mando entraba al plenario.
Las imágenes de lo que más tarde se confirmó que se trataba de un golpe de Estado, quedaron grabadas en un video que los españoles y el mundo entero conocieron al día siguiente, y que en aquel país se ha reproducido desde entonces en cientos de reportajes y documentales. El acontecimiento marcó la memoria de España en la historia de su transición, cuando aquel país dejó atrás el régimen dictatorial del general Francisco Franco y buscaba sentar las bases de un Estado social y democrático de Derecho.
El militar que encabezó el asalto era el teniente coronel Antonio Tejero Molina, quien demandaba la deposición del gobierno y la imposición de una junta militar. “¡Al suelo! ¡Al suelo!”, gritó Tejero a los diputados, personal administrativo y periodistas presentes en la sesión. Todos obedecieron de inmediato, excepto tres de ellos: el presidente saliente Adolfo Suárez; su vicepresidente, el general Manuel Gutiérrez Mellado, y el secretario del Partido Comunista, Santiago Carrillo.
La actitud de los tres hombres durante aquel golpe de Estado fallido llamó la atención del periodista y novelista español Javier Cercas, quien la noche en que se conmemoraba el vigésimo quinto aniversario de aquel hecho —mientras como muchos españoles observaba las imágenes una vez más— se planteó la que él califica como una pregunta elemental: “¿Por qué hay tres tipos que no se tiran al suelo, que no aceptan las órdenes que los golpistas emiten a tiros? ¿Por qué (si) era un acto suicida?”. Cercas confiesa que de aquella “perplejidad” sobre ese gesto surgió la idea de su sexto libro Anatomía de un Instante, en el cual cuenta lo que pasó antes, durante y después del intento de golpe, y que ha sido calificado como una de sus obras maestras, publicada en 2009.
El periodista y novelista estuvo en Nicaragua para participar en el encuentro cultural Centroamérica Cuenta, y durante su estadía conversó en el programa Esta Semana sobre historia y literatura política y también sobre las próximas elecciones de su país, que se celebrarán el domingo 26 de junio.
“Todo español tiene una teoría del golpe”
Sobre el golpe del 23 de Febrero, o 23F como se conoce en España, se han publicado cientos de versiones en diferentes formatos y estilos, varias con sentido histórico y otras como contenido de ficción.
Anatomía de un Instante es una gran crónica o ensayo que se lee como una novela y muchos se imaginan como una película, pero es un libro de no-ficción.
Cercas afirma que decidió escribir una novela sin ficción “porque el golpe de Estado del 23 de febrero ya es de por sí una gran ficción colectiva”, que el autor compara con el mismo sentido que para muchos tiene el asesinato del presidente de Estados Unidos, John F. Kennedy.
“Te lo diré de otra manera más directa: ¿qué es un español? Es un tipo que tiene una teoría sobre el 23 de febrero. Todos los españoles tenemos una teoría sobre el 23 de febrero. Si tú te encuentras por ahí un español un día y le preguntas: ¿Tiene usted una teoría sobre el 23 de febrero? Y él te dice que no, ese no es español. Eso funciona así”, bromea el novelista.
Cercas estima que el instante en que Suárez, Gutiérrez Mellado y Carillo no siguen las órdenes de los militares golpistas “está lleno de sentido”, y que ese momento no solo le permitió conducir el argumento de su novela, sino también contar la historia de la conquista de la democracia en España, y que es ese el verdadero tema de su libro.
“En el momento en que un general de Franco, que era Gutiérrez Mellado; un secretario general del Partido Comunista, que era el enemigo número uno del régimen; y el secretario general del partido único fascista, que es Adolfo Suárez, el presidente del Gobierno, deciden jugarse la vida por la democracia, ahí empieza la democracia en España. Ahí se acaba verdaderamente la dictadura de Franco. Ahí se acaban dos siglos de historia de golpes de Estado, de guerras civiles y empieza realmente la democracia en el país”, afirma Cercas.
Para el autor no hay duda que “ese es el momento simbólico en que todo eso ocurre y, desde luego, ese es el momento en que se concentra el significado profundo de la vida de estos tres hombres y de mi país entero”.
Tejero se inspiró en la toma del Palacio de 1978
Casi tres años antes del asalto al Congreso de los Diputados en España, los nicaragüenses ya habían conocido una historia similar, cuando en agosto de 1978 un comando de guerrilleros sandinistas se tomaron el Palacio Nacional en Managua, vistiendo el atuendo de guardias somocistas. Aquella acción fue ejecutada por el Comando ‘Juan José Quezada’ dirigido el Comandante Cero, Edén Pastora.
Cercas asegura que “absolutamente” hay un paralelismo entre Tejero y la Toma del Palacio ocurrida antes en Nicaragua, porque el militar español “se inspiró directamente” en la acción del comando nicaragüense.
En 1978, Tejero estaba en prisión cumpliendo condena por otra conspiración, y fue ahí cuando “vio lo que habían hecho en Nicaragua y dijo: ‘Esta es la forma’. La inspiración directa fue Edén Pastora, fue Nicaragua”, relata Cercas.
A diferencia del comando guerrillero nicaragüense, el grupo de militares españoles no obtuvo la victoria con su asalto. El personaje clave en ese desenlace fue el mismo rey Juan Carlos, quien hace fracasar el golpe. Sin embargo, la investigación realizada por Cercas mostró que la actuación del Rey tuvo otros matices.
“Es complejo. Es un momento en que mucha gente en España comete errores importantes. (…) El Rey comete errores, solo que el Rey en ese momento tiene mucho poder y sus errores son más graves. Es decir, él es frívolo, él en verdad no comprende muy bien cómo funciona la democracia, se comporta de una manera frívola, comete errores, habla con militares que no tiene que hablar; intenta acabar con el presidente del gobierno, cosa que no debía hacer un Rey Constitucional y sí, sin el Rey el golpe no se hubiera producido, pero sin el Rey el golpe tampoco se hubiese parado”, explica Cercas, porque entonces los militares debían obediencia a Su Majestad.
Cercas valora que uno de los episodios “más duros” del libro es la descripción de cómo es la autoridad del Rey la que detiene el golpe de tajo y no —como se hubiese esperado— la protesta del pueblo español.
“Lo más duro del libro es que en 1981 España está en un momento de depresión. Cuando nace la democracia, la gente cree que la democracia es la solución de todo. Todo el mundo cree que vamos a ser tan ricos, tan guapos como Angelina Jolie y Brad Pitt, que la democracia es la solución de todo, pero la democracia no es la solución de todo. La democracia es un instrumento que podés usar bien o mal, y en 1981, cinco o seis años después (del franquismo), hay un momento que en aquel entonces se llamó ‘el desencanto’. Es decir, la gente se dio cuenta que la democracia no era la solución de todo. Hubo una depresión y en aquel momento no se creía en la democracia”, analiza Cercas.
Según el autor, esa “decepción” sobre la democracia es lo que explica que no hubiera una reacción popular contra el golpe.
“El que esos tres hombres se quedaran quietos en sus asientos, y el que todo el resto del Parlamento se tirara al suelo, son un símbolo de ese escaso apoyo que tenía la democracia en aquel momento”, remarca.
Sin embargo, Cercas considera que justamente “el fracaso del golpe hizo que la democracia de España se consolidase”, e igual admite que la misma tiene varias deficiencias, que hoy mismo están a flote en la realidad política española.
“El cáncer de la democracia”
Desde diciembre, los españoles están esperando a un nuevo presidente, pero las elecciones del 20 de ese mes no arrojaron un resultado claro para un nuevo gobierno y los intentos posteriores de alianza fracasaron. El próximo domingo 26, los españoles volverán a las urnas para una nueva elección, sobre la cual Cercas confiesa tener “varios temores”.
El panorama incluye a los tradicionales Partido Socialista Obrero Español (PSOE, izquierda) y Partido Popular (PP, centroderecha), pero también tiene en el escenario a los iniciativas emergentes: Ciudadanos y Podemos.
Cercas considera que el desenlace aún no está claro y que lo que está pasando en España es resultado de “muchas cosas”, principalmente los efectos locales de una crisis económica mundial “de dimensiones salvajes” y también el problema de que la democracia española “se ha fosilizado y se ha parado”.
“Creamos la democracia y dijimos: ‘Pues bueno, pues ya. Se solucionó esto y ya somos Europa y ya todo arreglado’ y es mentira, y la democracia se ha podrido literalmente. Es decir, se ha convertido en una partidocracia (burocracia de los partidos políticos) y lo que ha ocurrido, lo que ha hecho la crisis, es aflorar los problemas de la democracia española”, advierte el periodista, que califica esa partidocracia como un verdadero cáncer.
Según Cercas, son los partidos viejos los que han conducido a la “fosilización” de la democracia española. Sin embargo, asegura que él tampoco se fía de los nuevos partidos y lamenta la incertidumbre política que vive su país, donde la corrupción y la ineficacia también son temas regulares en los medios de comunicación.
El también novelista estima que España está ante una situación inédita y cree que las próximas nuevas elecciones no variarán mucho. “Creo que va a gobernar la derecha. Creo que va a gobernar Mariano Rajoy, pero no sabemos qué va a pasar. No sabemos, por ejemplo, si un partido fundamental de la democracia española en los últimos tiempos va a ocupar un papel irrelevante, como es el Partido Socialista, que ha sido básico para estos últimos veinte años y para el siglo XX. Los líderes —lamenta— no han aprendido mucho”.
Para evitar la violencia hay que ceder
El periodista y novelista español Javier Cercas admite que la transición de una dictadura a una democracia es muy difícil.
“Los regímenes cambiaban violentamente. Marx decía que ‘la violencia es la partera de la historia’. Yo digo: la violencia es la cantera de la historia”, parafrasea.
El autor de Anatomía de un Instante y otros textos, admite que la Transición Española no resolvió todas las dudas sobre la democracia que se buscaba y para avanzar hacia este sistema sus diferentes actores, incluida la monarquía, tuvieron que ceder. Igual estima que lo hicieron aquellos que fueron víctimas directas del franquismo.
El escritor, que se declara satisfecho con que España pertenezca a la comunidad europea, considera que en la transición de su país “hubo un sacrificio para construir algo que —hay que decir la verdad— tiene muchas carencias que podemos señalar, muchísimas, y yo podría señalar 25,000 más, pero es que en la historia la perfección no existe, y lo cierto es que el resultado de esa transición han sido los 40 años de prosperidad y libertad más grandes que ha habido en la modernidad, y esto es indudable, no estoy haciendo triunfalismos. Lo mejor —valora— es que hemos podido lidiar con nuestra historia”.
Novelista y ensayista
Javier Cercas, de 54 años de edad, es un periodista y novelista español. Ha sido docente universitario y es columnista del diario El País. Su obra se caracteriza por la mezcla de diversos géneros literarios, como el ensayo y la ficción.
Es autor de la novela Soldados de Salamina (2001), que el director de cine español David Trueba llevó al cine al año siguiente. Además, ha escrito El Inquilino (1989, reeditada en 2002), El Vientre de la Ballena (1997, reescrita y reeditada en 2014) y El Impostor (2014), entre otros títulos.
Su novela Anatomía de un Instante fue publicada en 2009 y es su sexto libro. En él presenta una crónica o ensayo histórico sobre el fallido golpe de Estado de 1981 en España, que está narrado como si se tratase de una novela.
La obra literaria de Cercas se ha traducido en más de veinte países y a más de treinta idiomas.
*La entrevista de Javier Cercas con Carlos Fernando Chamorro se transmitirá en la edición de hoy del programa de televisión 'Esta Semana', en Canal 12, a las 8.00 p.m.