10 de junio 2016
Aprender a leer e interpretar las etiquetas nutricionales y los ingredientes de los empaques es vital. Si sabés cómo hacer esto, garantizás que lo comés es lo mejor para tu cuerpo (aunque tal vez no lo sea tanto para tu bolsillo).
La granola es de esos alimentos que las personas creemos es súper sano solo por llamarse así. Sin embargo, las hay regulares, malas y buenas. Ah, en todos los casos serán malas si las consumís en exceso.
Tenés que saber que muchos fabricantes de granola económica utilizan ingredientes de relleno que no son muy nutritivos, químicos para preservarlas o darles color; y endulzantes que pueden ser muy calóricos.
Al leer las etiquetas de las granolas no te fijés solo en el precio ni en la cantidad de calorías. Buscá con qué la endulzan, si tienen trigo, si tienen algún ingrediente artificial que no entendés o si son pura avena y pasas. Solo así podrás saber si verdaderamente te estás alimentando.
Hay mucha más información y fotografías que comparan algunos productos en este post de Comidología.