1 de mayo 2016
Lisbeth se cansa, pero sigue corriendo. Toma impulso en los últimos minutos de su entrenamiento, en una ruta que entrecruza la Carretera Panamericana y estrechos caminos de tierra, en el pequeño pueblo de San Juan de Oriente, en Masaya. Pisada por pisada, zancada por zancada, para lograr la meta de hoy: correr 10 kilómetros para completar el ejercicio matutino diario.
“Yo por lo menos salgo a correr con un propósito todos los días, no salgo a correr por correr. Me gusta sentir el aire, sentirme viva. Me da mucha paz, mucha tranquilidad cuando lo hago”, dice Lisbeth Ruiz, abogada de 27 años.
Desde niña le gusta correr, sobre todo por los senderos. Desde hace 3 años integró el deporte permanentemente a su vida. De lunes a viernes, sale a correr con su primo Eliézer, a las seis de la mañana. Los fines de semanas, se junta con grupos de corredores para hacer circuitos largos en zonas rurales. Para correr, su atuendo es sencillo: Gorra, lentes oscuros, un pequeño bolso en la cadera, que guarda agua y el celular, y por supuesto, los zapatos deportivos apropiados.
Zapatos y voluntad. Las dos únicas cosas que necesita para correr. Si lo empujan las ganas de llevar una vida saludable o de entrenarse para competir, ya lleva la mitad del camino. Los corredores aseguran que es un deporte apasionante y adictivo, que demanda mucho, pero también tiene recompensas.
¿Correr solo o en grupo?
Millones de personas practican el ‘running’ (palabra inglesa para correr) en todo el mundo. En Nicaragua este deporte ha florecido en los últimos años y ya se vislumbra como uno de los favoritos, con carreras y eventos de todos los tamaños. Lo más distintivo del ‘Running’, dice José Abarca, un corredor de 46 años, es la libertad e individualidad que permite. Los deportes en equipo, necesitan de coordinación entre los jugadores y sus horarios.
“Estás dependiendo del tiempo de otros, y al correr, lo podés ajustar a tu vida. Podés correr solo, correr acompañado a la hora que vos querrás”, manifiesta Abarca.
Otras personas sí prefieren entrenar en grupo y se mantienen motivados a medida que los lazos de amistad se entrelazan con el compromiso deportivo. Marcos Zamora, corre desde hace 3 años y participa del grupo Crazy Runners, un club de corredores aficionados que organizan carreras.
“Están los Crazy Runners, están los Farándula Runners, están los Papita Runners, los Managua Runners, hay un montón de grupos que salen a correr y que si querés comenzar, con uno de esos grupos te vas a sentir más motivado”, manifiesta el joven. En la pista de atletismo del Instituto Nicaragüense de Deportes (IND) confluyen de lunes a viernes a las cinco de la mañana corredores de todos los grupos para entrenar.
Beneficios versus riegos
Ante la amplia oferta de disciplinas deportivas, el ‘running’ aún mantiene firme ventaja. En tiempos de crisis, es el más económico. Puede correr en su barrio, en un parque, en la calle o en la montaña.
“Para comenzar a nadar, necesitas técnica. Para hacer bicicleta, tenés que comprar la bicicleta que es carísima. En el caso de correr lo único que necesitas es zapatos y nada más, porque en cualquier lugar podes practicar este deporte: no corriste en la mañana podes correr en la noche y podes salir de tu casa y podes darle la vuelta a la manzana”, dice Zamora.
Sin embargo, correr también representa un gran reto, porque implica un giro radical en el estilo de vida. Para correr, es necesario comer saludable, dormir correctamente y mantener una conexión consciente entre cuerpo y mente. Lo más importante, dicen los corredores, es que el esfuerzo trae su recompensa.
“Yo siento que lo que hace es que me mantiene saludable. Desde que corro es poco común que me enferme”, agrega Zamora.
La seguridad en la vía pública
Además de los zapatos, la seguridad es uno de los aspectos básicos que preocupan a los corredores. Los accidentes o las lesiones son solo parte de los riesgos presentes en el deporte.
Los vehículos son tal vez el mayor de los peligros. El pasado 27 de febrero, Alba Iris Flores, una corredora de alto rendimiento, fue impactada por una moto mientras participaba en el medio maratón de Managua. Como en todas las carreras había presencia policial, pero el motorizado desatendió las señales.
Ahora Flores se recupera de la operación cerebral que le realizaron, hace 2 semanas recuperó su capacidad de caminar y espera seguir corriendo. “Voy a volver a correr, voy a volver a hacer las cosas de la casa. A mí no se me olvida todo lo que yo hacía en los entrenamientos, pero tengo que entrenar al suave para agarrar ritmo en el cuerpo y en la mente”, dice la atleta.
A pesar de los riesgos en la vía pública, correr es uno de los mejores ejercicios que puede integrar en su vida, probando la voluntad su deportista. Lisbeth Ruiz señala que los primeros días es doloroso y que el avance debe ser paulatino. Marcos Zamora agrega que lo más difícil es la lucha mental.
“Hay una vocecita que te dice ‘vamos, vos podes’, y hay otra que te dice ¿para qué estás haciendo esto? ¿Para qué te levantas tan temprano? Andá, pará, descansá”, relata el atleta.