12 de marzo 2016
Miles de manifestantes opositores y oficialistas marchan hoy por separado en Caracas, los primeros en demanda de la renuncia del presidente del país, Nicolás Maduro, y los chavistas en rechazo al mandatario estadounidense, Barack Obama, por un decreto que tilda a Venezuela de amenaza para EE.UU.
El color blanco en vestimentas y banderas predomina en la manifestación de los opositores venezolanos, en tanto que el rojo destaca en la "marcha antiimperialista" de los afines a Maduro, que recorren calles del este y del centro caraqueño, respectivamente.
"Habrá importantes anuncios" declaró a los periodistas en la marcha opositora el presidente de la unicameral Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Henry Ramos Allup, al aludir a futuras acciones en demanda de la renuncia de Maduro y a la activación de diferentes alternativas electorales para un eventual cambio de Gobierno.
Además de la renuncia, la oposición busca la convocatoria a un referendo y una enmienda constitucional, ambas como alternativas adicionales para poner fin al mandato de Maduro.
"La marcha hoy exige #MaduroRenunciaYa. Juntos también apoyamos la enmienda y el revocatorio. Los mecanismos son varios, la lucha es una sola" y "Hoy Venezuela sale a la calle porque no quiere convulsión sino que busca solución" pacífica a la crisis, dijo el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús "Chúo" Torrealba, a través de la red social Twitter.
La MUD aglutina a la mayoría de los partidos opositores cuyos dirigentes han acordado adelantar este año la salida del poder de Maduro, elegido en abril de 2013 para un período de seis años.
Los oficialistas se movilizan, por su parte, contra Obama, a quien identifican como "el jefe de la oposición", y rechazan su reciente decisión de prorrogar el decreto que firmó hace un año y que declara a Venezuela "amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad" estadounidense.
Maduro, que se espera que este sábado pronuncie un discurso ante sus seguidores, ha advertido que el decreto figura como antesala a un mayor "ataque contra la soberanía, la autodeterminación y democracia venezolana".
El gobernante reaccionó a la iniciativa de Obama ordenando a inicios de semana la "revisión integral" de las relaciones de Venezuela con Estados Unidos.
La decisión de Obama, que también llevó a Maduro a retirar de Washington y regresar a Caracas al encargado de negocios de la sede diplomática, ha sido rechazada por instancias internacionales tales como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).
"No es Venezuela el país que bombardea a pueblos indefensos, estrangula financieramente a las naciones que no cumplen sus designios o niega la entrada a refugiados de guerra; no hay forma alguna en la que el Gobierno y el pueblo de Venezuela puedan ser calificados como una amenaza", dijo la ALBA en un comunicado.