"Los tiempos han cambiado", dice el Prócer

Los diputados del FSLN sesionaron la mañana de este jueves en el auditorio central de la Universidad Católica (UNICA) para entregar el autógrafo de la ley que declara Prócer al Cardenal Miguel Obando y Bravo.

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El evento, al que asistieron el nuncio apostólico Fortunatus Nwachukwu, el cardenal Leopoldo Brenes y representantes de todas las instituciones del Estado, incluyendo al Ejército y la Policía, así como varios sacerdotes leales a Obando, se convirtió en un acto de adulación al nuevo prócer del comandante Ortega.

En su discurso Obando agradeció al "señor Presidente Daniel Ortega y a doña Rosario Murillo, con quienes siempre y en todo momento estuvo el canal de comunicación abierto a pesar de la dura situación y de los difíciles momentos vividos en nuestra historia contemporánea", leyó con voz pausada.

En una improvisada rueda de prensa, el cardenal Obando fue consultado sobre las críticas que ha merecido el nombramiento que le hizo el comandante Ortega, incluyendo el rechazo de la bancada opositora, que no asistió a la Asamblea Nacional el día que la aplanadora oficialista aprobó la ley. "Quot capita tot sententiae, muchas cabezas, varias formas de pensar", tradujo Obando su respuesta.

Le preguntaron si había olvidado la "parábola de la víbora" lanzada en 1996, interpretada como un ataque directo a la candidatura presidencial del entonces líder opositor Daniel Ortega, quien perdió la elección contra Arnoldo Alemán. El cardenal Obando solo dijo que "los tiempos han cambiado", evadió las  preguntas de la prensa independiente y se dispuso a escuchar las loas de los periodistas oficialistas que realizaron un cerco en torno a su persona.

Detrás del cardenal Obando estaba atento el presidente de la Asamblea Nacional, René Núñez, quien al escuchar al reportero que intentaba recordarle a Obando su pasado, hacía gestos de rechazo.

Núñez también fue interpelado sobre el episodio del "viborazo" y se le preguntó si el FSLN había olvidado los cruces de espada entre la jerarquía católica que lideraba Obando y el comandante Ortega. El titular del parlamento se escurrió entre escoltas y funcionarios y solo logró lanzar un inusual "ustedes también deben de reconciliarse con sus preguntas".

Minutos antes, el Cardenal Leopoldo Brenes, quien estuvo acompañando a Obando en la formalización de su nombramiento,  minimizó aquellos choques entre Ortega y Obando, cuando le llamaban "capellán del somocismo". "Nadie es monedita de oro y en un momento hasta le llamaban 'comandante Miguel', y el señor cardenal más bien siguió trabajando como un pastor", dijo Brenes.